Este verano he tenido la oportunidad de ir con amigos a campamentos, pero también como siempre me he ido unos días con mi familia.
Para mí las vacaciones son una oportunidad de relajarme, descubrir nuevas experiencias de hacer nuevos amigos, conocer nuevos sitios… Y muchas cosas más, pero lo más importante de todo, que gracias a Dios puedo disfrutar de pasar tiempo con mi familia.
Aunque muchas veces podemos estar en desacuerdo con lo que dice o hace otro, con que nos peleamos los hermanos y los aitas (padres, en euskera) nos echan la bronca, eso no puede destrozarnos el verano, tenemos que pensar en positivo y hacer todo lo posible para arreglarlo, porque, en verano, la mayoría del tiempo lo pasamos juntos, riéndonos.
Disfrutar de estar juntos
Como os he dicho antes, el verano es para vivirlo y pasarlo en familia ya que en invierno, o mejor dicho, durante el curso que tenemos clases no lo podemos pasar todos juntos. Porque uno tiene deberes, otro exámenes, luego que tiene partido de fútbol o la otra de waterpolo, no podemos encontrar tiempo para pasar todos a la vez. Pero eso en verano se acaba, dejamos esas preocupaciones y nos centramos en nosotros y en nuestros seres queridos.
También este tiempo de verano lo utilizamos para pasarlo con nuestros aitites y amamas (abuelos en euskera) ya que, entre semana, si no viven muy cerca de nosotros, no tenemos tiempo para pasar con ellos y ya son bastante mayores y necesitamos compartir momentos con ellos.
Con esto os quiero decir que todos los momentos no son de risas, pero de todo se aprende y les quiero porque son mi familia. Nos queremos.
0 comentarios