El sacerdote salesiano Léopold Feyen, de ochenta y dos años, fue asesinado este martes 12 de diciembre en el municipio de Masina, en el área de Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo. El sacerdote fue encontrado muerto en su habitación, en la parroquia de Santa María Auxiliadora. Se investiga la autoría de los hechos que han acabado con la vida del misionero salesiano.
Léopold Feyen nació en Hechtel, Bélgica, el 19 de agosto de 1941. En 1961 emitió su Primera Profesión como Salesiano de Don Bosco y en agosto de 1967 emitió los votos perpetuos. Fue ordenado sacerdote el 13 de septiembre de 1969.
Durante los aproximadamente cuarenta años de misión en la República Democrática del Congo, dedicó sus energías también a la obra de la «Ciudad de los Jóvenes» en Lubumbashi, una de las mejores escuelas técnicas del país, que ofrece cursos de carpintería, mecánica automotriz, construcción, soldadura, mecánica y agricultura, e incluye un internado para sesenta jóvenes.
Su muerte ha entristecido profundamente a la comunidad local. El Padre Feyen, conocido por todos como «Koko Pol», era anciano y tenía problemas de salud. Aunque ya no ocupaba funciones de liderazgo en la comunidad local, aún supervisaba la gestión de los huertos cultivados para producir frutas y verduras destinadas a las escuelas.
En tantos años de trabajo, dedicó su vida a los jóvenes, especialmente a los más necesitados, con el corazón del Buen Pastor, convirtiéndose para ellos, al igual que Don Bosco, en «Padre, Maestro y Amigo».
La Visitaduría salesiana «África Congo Congo» (ACC) expresó su pesar a través de un comunicado, en el que invitan a ofrecer oraciones por el Padre Léopold Feyen y su familia, y en el que se pide a los salesianos que recuerden su memoria, de acuerdo con el artículo 54 de las Constituciones Salesianas y el artículo 76 de los Reglamentos.
0 comentarios