Del 10 al 16 de junio, un grupo de jóvenes recorrió a pie los más de 100 kilómetros desde Sarria a Santiago, viviendo una peregrinación transformadora.
Camino de Santiago: una ruta educativa hacia el interior
Durante seis días y más de 100 kilómetros de ruta jacobea, un grupo de alumnos y alumnas de Salesianos Puertollano realizó el Camino de Santiago desde Sarria hasta la Catedral de Santiago de Compostela, acompañado por profesores y educadores del centro. Esta actividad se enmarca en el proyecto educativo del colegio, que promueve experiencias de crecimiento personal, espiritual y comunitario.
La peregrinación fue vivida como una oportunidad de superación personal, encuentro con Dios y compañerismo, fiel al estilo de Don Bosco.
Cada paso, una lección: oración, esfuerzo y comunidad
El Camino como experiencia de transformación interior
Cada jornada comenzó con ilusión y esfuerzo físico, y concluyó con espacios de reflexión y oración, cerrando el día con las tradicionales «buenas noches salesianas», donde se compartieron aprendizajes, emociones y vivencias.
José Luis Fernández, profesor de Formación Profesional, lo resumió así:
“El Camino ha sido una experiencia única. Es una oportunidad para reflexionar, desconectar del ruido digital y compartir momentos que transforman. Algo dentro de ti cambia desde que empiezas y culmina en la Praza do Obradoiro”.
Voces del Camino: testimonios de transformación
Jóvenes que caminan con fe y sentido
Los propios alumnos también compartieron su experiencia. Alejandro, de 4º de ESO, expresó:
“Hacer el Camino es lanzarse a lo desconocido. Tu forma de ver las cosas cambia. Cada etapa es tiempo para pensar, rezar y encontrarte con Dios”.
Alberto, alumno de FP, añadió:
“Me ha enseñado a valorar lo importante y a aprender de cada paso. Descubres que todos podemos enseñarnos algo. La vida está hecha de personas y momentos así”.
Llegada a Santiago: emoción y gratitud ante el Apóstol
La llegada a la Plaza del Obradoiro estuvo marcada por la emoción, los abrazos y alguna lágrima. El grupo participó en la Misa del Peregrino, presidida por el arzobispo emérito Julián Barrio, donde elevaron su oración ante la tumba del Apóstol.
Esta experiencia no solo concluyó una peregrinación física, sino que dejó una profunda huella espiritual en todos los participantes, consolidando el camino de vida y fe que promueve Salesianos Puertollano.
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