El 25 de noviembre de 1856 fallece Margarita Occhiena, Mamá Margarita. Mañana celebramos su memoria. Murió a los 58 años, en Valdocco, donde vivió los últimos 10 años de su vida, junto a su hijo Juan Bosco, involucrada en el proyecto del Oratorio.
Hace unos días preguntaba a mi compañero Ángel Parra, salesiano cooperador y profesor en formación profesional, acerca de la figura de Mamá Margarita:
– Ángel, ¿qué crees tú que Mamá Margarita le diría a Don Bosco hoy, en estos tiempos de COVID?
– Ella era madre, así que le diría: “Juan, ponte la mascarilla, lávate las manos y vuelve a casa a la hora indicada”. Pero también le animaría a seguir con el Oratorio, proporcionando a esos chicos un hogar, una formación. Ayudándoles a ser “buenos cristianos y honrados ciudadanos”.
Margarita, era una persona humilde y sencilla. Enseñó a Juan el amor a María, el amor a Dios. Le inculcó valores, educándolo para ser buena persona. Y, de manera especial, le acompañó en sus decisiones y en sus proyectos hasta el último día de su vida. En el Oratorio fue madre de todos los chicos que allí estaban: olla tras olla, colada tras colada, puntada tras puntada…
Un amor desde lo sencillo, desde lo cotidiano. Un amor esencial.
Sin duda hoy día, en tiempos de COVID, Mamá Margarita nos animaría a seguir siendo esencialmente salesianos.
Querida Mamá Margarita ruega por tus hijos.
Sin duda una perfecta descripción de ella, la mamá de todos. Mucho aprecio a esta figura en la vida de nuestro patrón. ¡Saludos!
No tengas miedo Juanito; recuerda que no solo Dios te ve, también esta con todos. Y por algo y para algo permite estas pruebas. Saquemos lo mejor de nosotros; primero estar mas cerca de Dios porque hay que confiar en el y con María nuestra Madre. Y ponte el cubrebocas, lávate las manos, mantente a distancia, pero si ves que alguien te necesita, confía en Dios y María Auxiliadora; y nada les pasara.
Mama Margarita, ruega por nosotros.
Indudable el papel y misión tan importante de una madre para con sus hijos; el testimonio de dicha afirmación lo vemos en Don Bosco y la Obra Salesiana.