¡Feliz año nuevo, con la bendición de Dios! Este es nuestro deseo para todos al inicio de este nuevo año. El calendario, imparable, va marcando la sucesión de los días. Colgamos un nuevo almanaque en la pared, cambiamos el de nuestra cartera, actualizamos las agendas, con ese sentimiento de incertidumbre ante lo nuevo, ante lo que no podemos controlar.
Empezamos el año en un mes que trae importantes fiestas para la Familia Salesiana. Es el mes de Don Bosco, que se hará notar en todas nuestras casas. Celebrar su fiesta volverá a ser un motivo para agradecer el regalo, para la Iglesia y el mundo, de este sacerdote que puso en marcha una corriente de educación y evangelización de los jóvenes que sigue siendo actual. Y tendremos ocasión de descubrir dónde encontró Don Bosco el modelo en el que cristalizara todas las intuiciones pastorales y de espiritualidad que él sentía.
San Francisco de Sales
Y es que, este año, se celebra el IV Centenario de la muerte de San Francisco de Sales (1567-1622). Don Bosco bebió de su espiritualidad, lo tuvo como modelo pastoral y, tanto le pareció interesante su vida y misión, que incluso puso su nombre a la Congregación que iba a fundar (‘Nos llamaremos salesianos’).
El obispo de Ginebra es el tema del Aguinaldo, para el nuevo año, que nos propone el Rector Mayor a toda la Familia Salesiana. Su vida y espiritualidad serán objeto de reflexión, en este mes de enero, en las Jornadas de la Familia Salesiana. En nuestro Boletín Salesiano, dedicaremos cada mes una página para presentar su figura. Todos estos elementos quieren ser una invitación a acercarnos a San Francisco de Sales, conocer mejor al santo que celebraremos el 24 de enero.
De él, Don Bosco aprendió la pasión por la salvación de las almas, la entrega a la misión en un contexto cultural, también, de fuerte oposición al mensaje de la Iglesia. Francisco de Sales es, para Juan Bosco, modelo de caridad pastoral, de entrega a un apostolado que busca a los últimos, a los alejados, basado en la cercanía, la bondad, el tú a tú. El santo de Turín descubre en el santo de Annecy una propuesta de santidad para todos, en el estado de vida de cada uno, en el día a día.
También Don Bosco descubrió, en San Francisco de Sales, la importancia de la comunicación, de llegar a todos a través de los canales que estén disponibles. No en vano, el Obispo de Ginebra es patrono de los periodistas. Se multiplicó a través de sus miles de cartas, artículos, libros… Como el Santo turinés creando revistas, periódicos, colecciones de libros, para extender su misión más allá de las paredes de su Oratorio. Aprovechemos este año, pues, para profundizar en las raíces de nuestro carisma, en la espiritualidad de cada uno de nosotros que compartimos la espiritualidad salesiana.
Fuente: Boletín Salesiano
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