Betty tiene 14 años y está intentando salir de los peligros de las calles de Freetown. Para sobrevivir lleva algunos años prostituyéndose, pero hoy cuenta con la ayuda de los profesionales que trabajan junto a los misioneros salesianos en Don Bosco Fambul. Betty es una de las niñas que Misiones Salesianas acompañó durante 2018. Como ella, más de 500.000 personas consiguieron cambiar su futuro en 2018, gracias a 496 acciones que apoyan en 69 países de los cinco continentes.

En el año 2018, desde Misiones Salesianas se destinaron más de 7 millones de euros a la educación, la formación y la protección de jóvenes, niños y niñas más vulnerables. Destinaron más de 350.000 euros a proyectos de salud, agua, saneamientos e higiene y de seguridad alimentaria; y más de 380.000 euros los utilizaron en emergencias y ayuda humanitaria en países como Venezuela, Sudán del Sur, Kenia o Líbano.

En Misiones Salesianas están comprometidos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como un camino para construir un mundo más justo para todas las personas. “El ODS4 que hace referencia a la educación de calidad es uno de los que especialmente nos interpela y en el que nos sentimos especialmente llamados”, explica José Antonio San Martín, director de la organización.

Todo ello no hubiera sido posible sin la colaboración de más de 41.000 personas que comparten el sueño de hacer un mundo mejor, sobre todo, para los niños, niñas y jóvenes más desfavorecidos. A ellos, un enorme ¡gracias! muy especial.

“Nos sentimos contentos de lo conseguido. Sin embargo, son muchos los desafíos que aún tenemos por delante: más de 800 millones de personas pasan hambre, 158 millones de niños y niñas siguen sin ir a la escuela, 70 millones de personas abandonaron sus hogares…” añade San Martín.

En Misiones Salesianas no se para y siguen trabajando para que las personas, sobre todo los niños, niñas y jóvenes, cambien su futuro.