Desde hace unos días la cripta de la Basílica de María Auxiliadora en Turín se ha convertido en el santuario donde colocar la sepultura de los más importantes exponentes de la historia de la Congregación. Y desde el pasado domingo 17 de diciembre, este «panteón salesiano» está abierto al público para favorecer el recuerdo y la oración por los Rectores Mayores del pasado que ha continuado con fidelidad y empeño el sueño de Don Bosco.
Durante meses la Capilla de las Reliquias ha permanecido cerrada al público y a los fieles. Un simple letrero indicaba «trabajos de restauración». Ahora, en cambio, con el traslado del último Rector Mayor que faltaba, al final de largas y complejas prácticas burocráticas, se ha completado una operación fuertemente deseada del Capítulo General y madurada a lo largo del tiempo.
«Para los Salesianos el Rector Mayor es el centro de la unidad de toda la Familia Salesiana – dijo el P. Cristian Besso, Director de la Basílica -, con una función carismática de comunión; con este nuevo ambiente no queremos crear un culto a su persona. Esta obra es un lugar querido, fuertemente añorado por el deseo de unidad de la gran Familia Salesiana presente en todo el mundo».
Dos de los Rectores Mayores, Miguel Rua y Felipe Rinaldi, están enterrados a cada lado del altar. Su posición se debe al hecho de que ambos son beatos (a diferencia de los tres santos, Juan Bosco, Domingo Savio y María Mazzarello, que están arriba en la basílica).
El nuevo complejo de tumbas es un entorno luminoso y cálido, en el que se utilizaron tres tipos de mármol: el blanco de Carrara, predominantemente; el gris Carnico, para la entrada y como delimitación de las bandas perimetrales; mientras que las inserciones decorativas están en mármol rojo de Levanto. Todo el material cuidadosamente elegido en continuidad con los utilizados en la parte superior de la basílica. En el centro hay un nicho donde hay un crucifijo, «una obra de principios del siglo XX que proviene de la sacristía de la basílica», explica el P. Besso.
Las inscripciones en mármol son muy simples. Para recordar a cada Rector Mayor hay un tondo del artista de Turín Gabriele Garbolino Rù. Estos son bajorrelieves de bronce que se asemejan con gran realismo al rostro de los seis Rectores.
La Capilla de las Reliquias y el nuevo complejo de tumbas de los Rectores Mayores están abiertos al público, todos los días de 15.00 a 18.00 horas.
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