Generalmente, en nuestro día a día, buscamos los grandes conceptos: amor, fe, libertad, justicia… y es innegable que son muy importantes y que perseguirlos es fundamental. Sin embargo, en lo que me gustaría pararme y reflexionar es en las cosas pequeñas, simples, “sin importancia”, pero que tienen un impacto en la gente que nos rodea.
Las pequeñas cosas pueden ser un simple saludo de un ser querido, una sonrisa compartida con un desconocido, dedicar un minuto a escuchar el problema de alguien, frenar un poco el paso para no agobiar a la persona mayor que va más lenta que nosotros, decir buenos días o buenas tardes a la gente de los comercios… Seguro que se te ocurren unas cuantas más; cosas cotidianas y que en realidad no nos cuestan demasiado trabajo.
Estas pequeñas acciones y momentos tienen un poder inmenso para conseguir que nuestro entorno sea más amable, más vivible.
Ser felices
Ayudar a los demás a ser más felices no requiere mucho esfuerzo; a veces, se trata de ser consciente de cómo nuestras pequeñas acciones pueden iluminar la vida de alguien más, de convertir eso en algo cotidiano, en una actitud ante la vida.
Al fin y al cabo, ellos son lo que llamamos “prójimo” y ya nos lo mandaron: “como a ti mismo”.
Te invito a hacer alguna de estas cosas (o varias) de una manera consciente y que observes si ves un cambio en los demás, si te devuelven la sonrisa, si empiezan a saludarte, si… Creo que te puedes sorprender (o no, igual lo has hecho siempre, tampoco he inventado nada); pero seguro que si todos lo hacemos el mundo será un poquito mejor.
También te invito a estar atento, a detectar esos gestos en los demás hacia ti, eso igual nos ayuda a ser conscientes de las personas que nos rodean y apreciarlo.
Había una película que se llamaba Cadena de favores (2000). No creo que esto sea exactamente igual, pero puede ser algo parecido.
Y lo siguiente viene sólo; en el caso de que te convenza todo esto se trataría de adoptarlo como costumbre, como una de esas cosas que no necesitas pensar, que salen solas. Me gusta pensar que simplemente así nos hacemos un poquito mejores personas.
Hagámonos la vida más fácil unos a otros.
Y, por supuesto, no dejemos de perseguir los grandes conceptos…
0 comentarios