Hace algún tiempo leí, en un periódico de escala nacional, un artículo que titulaban: “Cinco errores que nos llevan a la infelicidad”. Venía firmado por psicólogo, Enrique ROJAS. Tengo que afirmar que su contenido me llamó la atención por su sensatez y porque muchos estamos intentando darlo la vuelta buscando la felicidad. A pesar de las dificultades, no nos va mal en el intento.
Vayan por delante el error y su antídoto. Te invito a hacer la experiencia y, de la manera que puedas, la hagas llegar a tantas personas que lo necesitan porque ser feliz vale la pena y porque para eso andamos por la vida.
1. Magnificar los eventos negativos.
“Debemos aprender a darle a las cosas el valor que realmente tienen. En definitiva, saber distinguir un evento negativo de un drama”.
Opino que se debe olvidar el pasado y aprender la lección. Quien es capaz de ver siempre lo positivo de las situaciones está capacitado para seguir adelante en un camino lleno de desaciertos que conducen a la infelicidad. Ser feliz conlleva ejercitarse en ver, leer y asentarse en lo positivo de la vida. “Aprende a ver lo positivo de la situaciones”.
2. Incapacidad de perdonar nuestros propios errores.
“A veces somos nuestros peores enemigos. Somos muy críticos con nosotros mismos. La vida es una cadena de aprendizajes, nos enseña. Las equivocaciones forman parte de ella”.
Me viene a la memoria aquello de que el perdón renueva todas las cosas. Solo se puede volver a empezar cuando el perdón ha entrado a formar parte de las situaciones. La vida solo se recompone, en uno y en los demás, a base de perdón. Qué difícil nos resulta el camino del perdón, pero es el único que recupera la vida. “El perdón como alternativa a la amargura”.
3. No ser capaz de cerrar las heridas del pasado.
“Superar el pasado nos ayuda a aprender de cara al futuro, no es un freno. La vida de todo nosotros es una cadena de superación dificultades”.
El libro llegó a mis manos y lo leí sin rechistar, a grandes sorbos como un sediento de luz y de vida. Me produjo regocijo interior y me enseñó a mirar la vida con nuevos ojos. Aprendí que quejarse solo aumenta el malestar, impide la recuperación y no arregla nada. Por eso “prohibido quejarse”.
4. No tener ilusiones.
“Ilusionarse es la habilidad de obrar magia con la vida. Magia mental. La ilusión es lo que nos mantiene vivos”.
Por eso, pase lo que pase, suceda lo que suceda, la ilusión es siempre un manantial. La ilusión no se seca sino que aporta consigo un anhelo sincero que se concretiza en la realidad de cada día. Ya alguien dijo que “lo mejor está por venir siempre”.
5. Perder de vista la perspectiva.
“La inmediatez de un veneno negativo no debe borrar la posibilidad de proyectarnos hacia adelante”.
Dicho con palabras que en algunos ambientes suenan con fuerza y con reclamo, la esperanza es campo abierto siempre para quien mira con ojos claros el futuro. Con el lema de la campaña de la pastoral juvenil de la familia salesiana “somos futuro”.
Frente a los cinco errores que nos llevan a la infelicidad prefiero esta otra lectura de las cinco aseveraciones que nos encaminan hacia la felicidad. Prefiero este vaso medio lleno a la botella vital medio vacía. En síntesis, quiero construir la vida en torno a una visión positiva de la misma, donde el perdón es una alternativa a la amargura, donde queda prohibido quejase porque lo mejor está siempre por venir y, pase lo que pase, la esperanza nos lleva a afirmar que somos futuro.
En tus manos queda el tiempo para la comprobación por medio de la experiencia. Cuéntalo y ya me lo contarás.
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