Comunidades en Oración para el tiempo de Cuaresma y Pascua

14 febrero 2024

Salesianos Comunicación

l

La Inspectoría Salesiana Santiago el Mayor ofrece una vez más su propuesta de oración para vivir el tiempo de Cuaresma a la luz del evangelio diario.

Fernando García, provincial de Salesianos Santiago el Mayor animaba a vivir el tiempo de Cuaresma como un tiempo de abrir los ojos. En sus propias palabras:

La alegría cristiana es una tristeza superada. La Cuaresma no es un tiempo para personas apesadumbradas sino para crecer en libertad. Detectar las ataduras que nos generan dependencias de todo tipo y liberarnos de ellas.

Este año el miércoles de Ceniza es un día de los enamorados por partida doble porque Dios no se cansa de nosotros y el amor se demuestra más en noches de hospital que en cenas románticas.

La Cuaresma no es un tiempo de autoayuda o de superación personal con el propio esfuerzo. Es una oportunidad para abrir los ojos, contemplarla vida y descubrir que en las inseguridades, los miedos y las debilidades propias y ajenas, Dios sigue viendo, estando, acompañando y amando de verdad a cada uno de sus hijos.

Es tiempo de conversión y de libertad; es tiempo de silencio y oración; es tiempo de fraternidad y de descubrimiento del amor de Dios que sigue viendo y oyendo el clamor de su pueblo.

Que esta Cuaresma no pase desapercibida en nuestras vidas.

Comunidades en Oración ofrece un itinerario que ayuda a vivir este proceso a la luz del evangelio.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

También te puede interesar…

Actualidad
Sábado Santo
Sábado Santo

Sábado Santo

El Sábado Santo es un día de profundo silencio, de espera reverente. La Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y muerte, en una actitud de recogimiento y oración. No se celebra la Eucaristía durante el día; es un día sin sacramentos, salvo el de la Reconciliación, y está marcado por el ayuno y la contemplación.