MACAO
Se esperaba este momento desde hacía mucho tiempo: la llegada del Rector Mayor, don Ángel Fernández Artime, el domingo 11 de agosto a Macao, acompañado por su secretario don Horacio López y por el consejero para la Región Asia Este-Oceanía, don Václav Klement. Allí donde el 13 de febrero de 1906 llegaron don Luis Versiglia y otros cinco misioneros salesianos para dar inicio a la difusión salesiana en Extremo Oriente.
El Rector Mayor fue recibido en el aeropuerto por el Superior de la Inspectoría «María Auxiliadora» (CIN), don Joseph Ng Chi-Yuen; por el Vicario don Domingos Teng Kok Leung; y por el ecónomo don Savio Yeung Cho Law, junto al traductor y otros 10 salesianos.
En la ceremonia de bienvenida oficial que se realizó el domingo por la tarde en el Instituto «Yuet Wah», el X Sucesor de Don Bosco fue recibido por un centenar de jóvenes salesianos y miembros de la Familia Salesiana. En el evento se expusieron coloridas banderas y todos llevaban un pañuelo realizado para la ocasión.
Para homenajear a los huéspedes, los alumnos de la escuela «San Luigi Versigilia» cantaron el himno de Don Bosco en cantonés, aunque antes de proceder con las actividades protocolares, el Rector Mayor realizó una breve visita en la capilla de la escuela, donde ofreció un ramo de flores a la Virgen María.
«Es una gran alegría -dijo don Artime- estar aquí entre ustedes y tener la posibilidad de conocerles. Es un momento precioso y estupendo encontrar personalmente a mis hermanos: por este motivo bien vale la pena viajar miles de kilómetros».
De hecho, don Artime en los cinco años y cuatro meses como Rector Mayor, ha viajado por todo el mundo visitando 96 países y encontrando a más de 12 mil salesianos.
Sucesivamente la velada ha transcurrido con la simplicidad y la cordialidad de los salesianos locales. En el compartir con ellos de corazón a corazón, don Artime les animó a mantener siempre la esperanza, porque el Señor está mostrando su bondad hacia la Congregación a través de las nuevas vocaciones y de un servicio siempre vivo hacia los jóvenes pobres.
Al mismo tiempo el sucesor de Don Bosco ha invitado a los salesianos a dar un testimonio cada vez mayor de su identidad de consagrados salesianos y a crecer en la comunión fraterna, para oponerse con su ejemplo a la corriente del individualismo.
El 12 de agosto, lunes, fue un día intenso para el Rector Mayor, en el segundo día de la Visita de Animación a Macao, Inspectoría de María Auxiliadora (CIN). El Rector Mayor inició las actividades del día visitando el antiguo hospital de leprosos de Coloane, en donde trabajó muchos años el gran misionero salesiano don Gaetano Nicosia.
Al lado de aquel poblado, ahora se levanta una Obra Salesiana en la que se encuentran dos escuelas: una de los Salesianos de Don Bosco, la otra de las Hijas de María Auxiliadora. Además de un internado para 61 jóvenes y un gran campo educativo.
Al concluir el encuentro cordial y afectuoso con los jóvenes y sus educadores, el Rector Mayor bendijo su nuevo oratorio, dedicado al primer misionero salesiano de Macao, san Luis Versiglia. «Espero que este nuevo oratorio, gracias a la presencia de los salesianos entre los jóvenes, se vuelva una verdadera y auténtica casa», afirmó don Artime.
El día continuó con dos hermosos momentos de convivencia, antes con los jóvenes y después con los miembros de la Familia Salesiana. Los primeros le preguntaron cuál es la finalidad de la propia vida y cómo enfrentar el problema del bullying o las intimidaciones.
El Rector Mayor entonces les animó a buscar la verdadera felicidad y a cuidar a las personas que uno más quiere. Y añadió que cada uno debería asumirse las propias responsabilidades, sea en la búsqueda de la felicidad, sea en el empeño personal contra el bullying.
En cambio poco después, en el encuentro con más de 150 miembros de la Familia Salesiana, don Artime subrayó la necesidad de la comunión entre los diversos grupos. Les exhortó así a mantener el corazón joven para estar cerca de los jóvenes y acompañarles. «Es simple pero fundamental. Solo así, con nuestra presencia y nuestro acompañamiento podremos educar a los jóvenes hacia el bien y ayudarles a que descubran sus vocaciones», dijo.
Claramente no podía faltar la celebración de la misa, durante la cual don Artime subrayó que el proyecto de Don Bosco fue verdaderamente inspirado y asistido por Dios. «Nadie podía imaginar que un pequeño oratorio en Valdocco, Turín, se habría vuelto una casa, un patio y una escuela para los jóvenes de todo el mundo». Así hoy, cada miembro de la Familia Salesiana está llamado a llevar adelante esta misión, para que los jóvenes puedan encontrar a Jesús.
TAIWÁN
El martes 13 de agosto por la mañana, en la ciudad de Taiwán, el Rector Mayor recibió el abrazo de los jóvenes y de la Familia Salesiana presentes en Tainan; mientras que el miércoles 14 conoció el trabajo pastoral de los Salesianos de Don Bosco a través de un hogar para niños y niñas y la parroquia en Taipei. Para la solemnidad de la Asunción de la Virgen María, el Rector Mayor presidió una Eucaristía y recibió los votos perpetuos de un joven salesiano.
HONG KONG
Concluida la visita de animación en Taiwán, el Rector Mayor, don Ángel Fernández Artime, aterrizó el 15 de agosto en Hong Kong. Así el Décimo Sucesor de Don Bosco llegó acompañado por su secretario don Horacio López, por el consejero regional para Asia Este-Oceanía, Valav Klement y por don Domingos Leong, salesiano miembro de la Comisión Litúrgina Diocesana Católica de Hong Kong.
Apenas llegó el Rector Mayor se dirigió directamente a la Casa Misionera Salesiana «Shau Kei Wan», donde fue recibido por un numeroso grupo de jóvenes, por los miembros de la Familia Salesiana y por algunos hermanos veteranos, con enorme entusiasmo, saludado con banderas, carteles, bailes, fotos, apretones de mano y abrazos.
Una vez más, don Ángel Fernández Artime al dirigirse a los jóvenes les exhortó a mantener siempre viva la alegría y el entusiasmo. Después les recordó que al día siguiente tenía un encuentro con ellos en la escuela Tang King Po de Kowloon. Aquí el Rector Mayor se entretuvo con los jóvenes, para dialogar y responder las preguntas que le fueron planteadas.
A continuación tuvo un encuentro con el Consejo de la Inspectoría, para un diálogo con el corazón abierto, que duró unas dos horas, en el cual estuvo presente también el ecónomo general, Jean Paul Muller.
En esta ocasión don Ángel Fernández Artime quiso agradecer a María -en el día de la festividad de la Asunción- por la gran cantidad de gracias concedidas, por su guía y constante protección.
Al concluir el encuentro, el Rector Mayor se quedó a cenar con el Consejo, continuando en la mesa el coloquio fraterno.
El 16 de agosto, aniversario del nacimiento de Don Bosco, el Rector Mayor, don Ángel Fernández Artime, no podía dejar de pasarlo con los jóvenes. La jornada se inició con una gran reunión de unos 250 jóvenes provenientes de las escuelas de la Familia Salesiana, en el Instituto de Tang King Po.
Al Décimo Sucesor de Don Bosco le pidieron su opinión sobre la realidad actual de Hong Kong, ante lo que don Artime no se quedó callado: animó a los jóvenes a ser no violentos, para dar testimonio al mundo de que la fuerza de la no violencia puede cambiar el mundo. Además les invitó a luchar por la justicia y el cuidado de los marginados y de los pobres, siguiendo el ejemplo de Jesús. Y concluyó el encuentro cantando para ellos, junto a su secretario don Horacio López.
Por la tarde en cambio dialogó con más de 300 miembros de la Familia Salesiana, a quienes recordó que todos los grupos existen para servir a los jóvenes.
Como última cita de la jornada fue celebrada la Eucaristía presidida por el cardenal salesiano Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong -que este año celebra su 70º aniversario de profesión- concelebrada por don Ángel Artime, por el Inspector don Joseph Nguyen y otros sacerdotes salesianos presentes.
«Servir a los jóvenes es servir a Jesús y los miembros de la Familia Salesiana deberían usar su tiempo y su vida para servir a los jóvenes y ayudarlos a encontrar a Dios», reiteró el Rector Mayor en su homilía.
Concluido el día con una tarde de fiesta con la Familia Salesiana, el Rector Mayor inició las actividades del sábado 17, encontrando a unos 70 salesianos que pertenecen a la Inspectoría «María Auxiliadora» (CIN). En un diálogo franco y vivaz, indicó que la Inspectoría CIN, a pesar de enfrentar muchas dificultades y desafíos fue bendecida por el Señor, con belleza, salud y estabilidad, porque está llena de esperanza y sigue trabajando para los jóvenes pobres, en favor de las misiones y las periferias.
También desafió a sus hermanos a combatir el clericalismo, el individualismo, todo tipo de corrupción y de favorecer la madurez humana a través de la fidelidad a la propia identidad salesiana, a la vocación, consagración y misión.
Este encuentro significativo, vivaz y estimulante fue seguido por la misa, durante la cual el Rector Mayor recibió los votos perpetuos de dos salesianos.
Y para concluir, después de haber concedido una cita a la Delegación de la Inspectoría de Comunicación Social, fue acompañado por el Inspector y otros salesianos hacia el aeropuerto.
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