El Rector Mayor de los Salesianos, Ángel Fernández Artime, ha continuado su visita por Siria con una visita a la ciudad de Alepo. Es la segunda parada en su viaje por tierras sirias, tras Damasco, donde el X sucesor de Don Bosco tuvo un encuentro con alrededor de mil jóvenes entre otros actos cargados de emotividad, como espectáculos tradicionales y musicales, reuniones con la comunidad local o incluso el lanzamiento de una ‘paloma de la paz’.

En un país como Siria, marcado por el sufrimiento de una guerra que dura ya más de siete años, el Rector Mayor quiso comprobar in situ la esperanza de aquellos jóvenes y miembros de la familia salesiana que siguen creyendo en un futuro de paz y de prosperidad. Al llegar a Alepo, el pasado 7 de abril, y tras reunirse con los jóvenes de allí al día siguiente, Ángel Fernández Artime quiso grabar un vídeo desde las ruinas de la ciudad para transmitir su mensaje y que su testimonio vivido pudiera compartirse por todo el mundo. El mensaje decía lo siguiente:

“Hoy es domingo 8 de abril de 2018. Estoy en Alepo, en el mismo lugar donde nuestros hermanos nos han enviado el saludo de Navidad. Estoy muy feliz de estar con todos estos jóvenes, con las Hijas de María Auxiliadora, nuestros hermanos, todos como familia, el Movimiento Juvenil Salesiano, para dirigir una palabra a todo el mundo salesiano, a la Familia Salesiana en el mundo, a nuestros hermanos y hermanas y a todos los jóvenes que puedan escucharnos.

Me complace decirles que hemos venido a rezar por la paz, a orar por el encuentro entre personas, las culturas y las religiones, y también a pedirle al Señor que, desde la libertad humana, esto nunca se repita. Debo decir que estoy impresionado por la destrucción, por el dolor, por las muertes, por los cientos de miles de personas que han sido heridas por las bombas y por los 5 millones de sirios que han dejado Siria… ¡Esto realmente es un dolor!

Pero, quiero decirles algo que yo he visto: “Se siente que hay mucha esperanza”. Primero, porque en la fe, sobre todo en este tiempo de Pascua, uno siente realmente que la vida continúa, que la fraternidad es real, que la ayuda es posible, que el Señor apoya a todos, a todos los creyentes de cualquier credo. Vemos que la vida vuelve a la normalidad, que hay un deseo real de reconstruir la fraternidad, la convivencia, de continuar sirviendo a la propia gente, a los que vienen detrás, a los que nacieron en estos años.

Querida Familia Salesiana, queridos jóvenes, en primer lugar, les pido una mirada de comprensión, de ternura para con estos nuestros hermanos, hermanas, amigos. Les pido una oración con fe al Señor, para que no les falte su fuerza. Y sigo implorando nuevamente por la solidaridad, para que podamos ayudar a quienes lo han perdido todo.

Un abrazo y un sentimiento de amistad hacia nuestra realidad salesiana, que es muy hermosa, es cristiana y un saludos a todos los ciudadanos de Alepo y de Siria.

A todos ustedes un abrazo y un saludo. Bye Bye y Shukran Shukran”.

Por la tarde, después de haberse encontrado durante el almuerzo con varios prelados sirios; el Rector Mayor celebró la Eucaristía en Alepo, en la que tuvo lugar la ceremonia de incorporación de trece nuevos Salesianos Cooperadores. Inmediatamente después tuvo un encuentro con estudiantes y con algunos Salesianos Cooperadores de Damasco y Kafroun, quienes narraron algunos testimonios de guerra. La Delegada de Comunicación Social de la Inspectoría del Medio Oriente, Sally A-Jamra, afirmó que para el Rector fue un encuentro muy especial. “Se ha emocionado en estos últimos momentos. Fue verdaderamente un padre y un hermano para todos nosotros. Nos escuchó y nos prometió que seguirá orando por nosotros y que comunicará a todo el mundo, de los salesianos y de los jóvenes de Siria”, afirmó.

El vídeo del mensaje en italiano del Rector Mayor en las ruinas de Alepo, subtitulado en castellano.