Llevamos bastante tiempo con esta sección “Vivir en familia”. En ella diversas personas nos han dado sugerencias, han compartido sus experiencias y sentimientos como madre, padre, hijo, hermana, abuelo… Experiencias que nos han hecho pensar y sentir. Pero yo creo que, de vez en cuando, es bueno volver al origen y reflexionar. Eso os propongo en el artículo de este mes. Pensar en lo que es la familia.

Todos somos parte de una familia. Tenemos ascendientes, descendientes, pareja… Todos en nuestra vida hemos vivido en familia; a veces en la misma casa; a veces, no.

A la familia se la suele llamar la institución fundamental de la sociedad… y es así. Desempeña un papel crucial para nuestro bienestar emocional, social y económico. En ella nos atendemos, nos cuidamos, nos protegemos; en especial, sobre todo a los más débiles y vulnerables: los pequeños y los más mayores. ¿Qué haríamos sin familia, sin familiares?

Es “nuestro primer lugar”, el espacio primario donde los seres humanos iniciamos nuestra andadura; estrenamos nuestras vivencias y sentimientos; compartimos lo más profundo.

Las familias están formadas por personas que comparten vínculos consanguíneos, habitacionales y afectivos como en una telaraña en la que cada uno juega un papel fundamental. Cada miembro influye en los demás. Tiene un rol importante que desempeñar para su funcionamiento adecuado.

La familia y sus funciones

Los expertos nos dicen que la familia cumple unas funciones muy importantes en nuestras vidas.

Formadora. En ella aprendemos… Nos educamos y moldeamos mutuamente.

Socializadora. En ella aprendemos a relacionarnos, compartir, pelearnos y reconciliarnos.

Protectora. En ella nos cuidamos, nos mantenemos y nos protegemos unos a otros. Nos sentimos seguros.

Y afectiva. En ella se nos ama y aprendemos a amar, a recibir y expresar cariño.

Como sabemos hoy en día hay muchas familias diferentes. Pero lo que tenemos que preguntarnos cada uno de nosotros es: seamos los que seamos, ¿somos una verdadera familia? ¿Se cumplen esas funciones entre nuestros familiares? ¿Puedo hacer algo más desde mi posición en la familia?

Porque, como dice el libro infantil, “una familia es un círculo de gente que te quiere”. En ningún núcleo familiar debería faltar lo esencial: unión, solidaridad, cooperación y amor. ¡A por ello!