En un contexto de inestabilidad y dificultades para acceder a la educación, 150 jóvenes de Touba (Malí) han podido participar en un proyecto socioeducativo que ha reforzado su formación y su desarrollo personal. Esta iniciativa, impulsada por Bosco Global con el apoyo del Gobierno de las Islas Baleares, ha permitido mejorar el centro juvenil del Complexe Scolaire-Saint Jean Bosco y ampliar las oportunidades de formación y convivencia para la juventud de esta comunidad rural.
El centro juvenil se ha consolidado como un espacio seguro donde niños, niñas y jóvenes pueden aprender, compartir y crecer en un entorno de confianza. Gracias al proyecto, se han llevado a cabo actividades educativas, culturales y deportivas que han reforzado sus habilidades personales, sociales y colectivas. Además, tanto en la comunidad educativa y el centro juvenil salesiano de Sant Francesc de Sales como en la comunidad local, se han puesto en marcha talleres de diálogo intercultural, sensibilización sobre derechos humanos, cultura de paz y coeducación, fomentando la participación juvenil en la construcción de una sociedad más justa y cohesionada.
Una de las principales acciones del proyecto ha sido la renovación y ampliación del centro juvenil, con la construcción de una nueva sala polivalente que ha mejorado las condiciones del espacio y ha permitido acoger a más jóvenes. Esta reforma ha facilitado la realización de nuevas actividades formativas y ha creado un ambiente más adecuado para su desarrollo.
Además, el centro ha logrado autosuficiencia energética gracias a la instalación de 12 paneles solares, un recurso clave en una región donde los cortes de luz son frecuentes y afectaban al funcionamiento de las actividades. Con esta mejora, se garantiza un suministro eléctrico estable, beneficiando no solo al centro, sino también contribuyendo a la sostenibilidad ambiental de la comunidad.
El proyecto ha puesto especial énfasis en el empoderamiento de las jóvenes, que a menudo se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. Al menos 30 chicas han participado en itinerarios formativos específicos, donde han podido conocer sus derechos y adquirir competencias profesionales para mejorar sus oportunidades de futuro. Estas formaciones han incluido alfabetización, capacitación en actividades generadoras de ingresos como la fabricación de jabón y aceite, así como espacios de encuentro para reforzar su participación en la vida comunitaria.
Este enfoque ha sido fundamental para romper barreras de desigualdad y fomentar la participación de las mujeres en todos los ámbitos del centro, creando un espacio donde se sientan valoradas y con voz propia.
Los resultados del proyecto han sido muy positivos. El 80% de los jóvenes participantes han mejorado sus competencias educativas y sociales, y valoran el centro juvenil como un lugar que les ofrece apoyo y herramientas para afrontar su futuro con mayor seguridad y confianza. También se ha reforzado la conciencia sobre los derechos de la juventud y su papel activo en la sociedad, promoviendo una ciudadanía más comprometida.
La experiencia en Touba demuestra la importancia de seguir invirtiendo en educación y en espacios que favorezcan el crecimiento personal y colectivo de los y las jóvenes. Bosco Global y la comunidad salesiana local reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando para que la juventud de Touba (Mali), tenga acceso a una educación de calidad y a oportunidades que les permitan construir un futuro mejor.
Este proyecto ha sido posible gracias al apoyo del Gobierno de las Islas Baleares, un ejemplo del valor de la cooperación internacional para transformar realidades y ofrecer nuevas oportunidades a las comunidades más vulnerables.
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