Estoy segura de que Mamá Margarita se sentaría hoy conmigo y me enseñaría como fue para ella el haber perdido a su marido siendo muy joven, con hijos pequeños. Y cómo salió adelante con el coraje necesario, su fe y el apoyo de las personas que le querían. Me enseñaría también las cicatrices que le quedaron por las heridas que le había producido el dolor.
En muy poco tiempo se han muerto personas muy cercanas para mí: mi hermano, la madre de mi marido, los padres de un amigo muy querido y ellos también muy queridos para mí…y, ayer, un compañero de trabajo, amigo desde mi adolescencia. Animador en el Centro Juvenil hace muchos años ya, compañero en la obra de teatro Godspell. Josean hacía de Jesús y yo de una de las locas que bailaba por el escenario. Él tenía entonces 24 años, yo 16.
Sin mucha redacción os sitúo, para mostrar porqué hoy hablo de la muerte. En estos meses (el próximo domingo hace un año que fallecía mi hermano) la muerte se ha hecho muy presente en mi vida. Todos vamos a morir por lo que siempre digo que mi muerte no me asusta. Es un paso más. Quizá eso me diría Mamá Margarita.
Pero creo que debo aprender a gestionar la muerte de las personas cercanas porque duele mucho. Duele saber que no los vas a ver más, ni tocar, ni bromear con ellos. Josean, no voy a poder llamarte más veces “abuelo”. Ignacio, hecho mucho de menos nuestros desencuentros. Mari, me está costando desprenderme de todo lo que hemos vivido juntos en familia y lo que nos hemos perdido.
Me gustaría que alguien me dijera cómo contarle a mi hija lo que siento y ayudarle en su gestión del dolor. Para ofrecerle una enseñanza que le ayude en los momentos de pérdidas de sus seres más queridos.
Cuando algo duele mucho buscamos evitarlo. Seguimos con nuestras cosas porque “la vida sigue”. No hablamos de la situación, así parece que no está, que no ha pasado… A veces nos abrazamos, nos mandamos mensajes con emoticonos o sin ellos…Hoy no sé cómo afrontar el dolor y deseo con todas mis fuerzas que alguien me ayude.
¿Si la muerte forma parte de la vida? quizá sí… Seguramente sí, cuando miras la vida más allá de la tierra. Hoy hay mucha niebla…
Cuando lanzamos el blog de Mamá Margarita, la idea era que un grupo de mujeres nos pusiéramos en el papel de madres de los jóvenes y habláramos de cómo afrontar las situaciones que la vida nos plantea, que pudieran servir de consejos, quizá.
Creo que ella, Mamá Margarita, en sus momentos de dolor profundo también se derrumbaría. Hoy solo quiero llorar, esconderme en un rincón y dejar que la vida pase. Necesito pensar que esto también es sano y que.. también, puede ser una enseñanza. Si no es así…hoy me quedo quieta y ya buscaré sanar después.
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