«Las cajas rurales: la transformación financiera de las cooperativas agrarias» es el trabajo de ocho estudiantes de Salesianos de Huesca que ha merecido el tercer premio del XVII Concurso Internacional de Historia para Jóvenes Eustory, que ha sido entregado esta tarde en la sala de audiovisuales del centro educativo con la presencia de dos representantes de Caja Rural de Aragón, Rubén Artieda y Laura Prada, junto a los máximos responsables del colegio, Isabel Belenguer y Antonio Ibor.

Orgullosos como no puede ser de otra manera, los ocho alumnos: Angelina Muresan, Laura Peinado, Carolina Laborda, Marcos Labarta, Marina Logroño, Pedro Estepa, Víctor Laguarta e Irene Miranda, bajo la tutoría de las profesoras Irene Abad y Tatiana Labarta. Además de su sesudo trabajo, han contado con la valiosa colaboración de Pascual Martínez y Álvaro Montori, y muy singularmente con la dirección de las profesoras Tatiana Labarta e Irene Abad, que han dirigido el acto.

Eustory es una red informal de organizaciones no gubernamentales que organiza concursos de investigación histórica para jóvenes en Europa. Fundada en Alemania en 2001 por la Fundación Körber, su principal objetivo es fomentar entre los jóvenes el pensamiento crítico, utilizando la historia como herramienta esencial para “comprender diferencias y superar divisiones” En España, la organización corre a cargo de la Real Maestranza de Caballería de Ronda. Hace dos años, el segundo puesto fue también para Salesianos por un trabajo sobre Meyba.

Las profesoras Irene Abad y Tatiana Labarta han explicado este estudio que comenzaba con la definición de los objetivos de un trabajo ajustado a la realidad agrícola de Huesca. «La ecuación campo+entorno+sociedad+Huesca+orígenes nos condujo a otra cuestión: ¿nos puede dar la prensa local una respuesta a este vínculo?» y encontraron respuesta afirmativa, complementada por personal de Caja Rural de Aragón que les explicaba la evolución hacia la diversificación.

El estudio recoge los antecedentes de las cajas rurales, la materialización del modelo europeo en España, la solidaridad y cooperación para compensar la pobreza del campo, el contexto histórico y la conclusión de que la de Aragón es «el dinero del campo, por el campo y para el campo. Surgieron como una clara solución a los problemas del campo, fundamentalmente al de la pobreza y la usura. De ahí, a la expansión, la cooperación y la solidaridad».

La investigación coral ha demostrado capacidad de organización, de compartir conclusiones, de debatir los datos y dar forma a toda la información. Labarta y Abad significaban la satisfacción por contar con estudiantes dispuestos a investigar porque se abre un proceso de creación.

Los estudiantes galardonados han explicado lo que les ha llamado poderosamente la atención durante el proceso. En unos casos, el origen como grupo de agricultores que se juntaban para acceder a los préstamos, «pese a todas las dificultades siguieron adelante y pudieron mantenerse». En otros, «el trabajo detrás tan adelantado a su época». En general, la capacidad cooperativa para prosperar conjuntamente.

Laura Prada, de Caja Rural de Aragón, ha destacado que han tenido la suerte los alumnos de un colegio que prima, valora y como líder deja una huella imborrable. «El cole os está haciendo llegar a una meta importante. Nosotros valoramos el entusiasmo, la cercanía, la sencillez y la transparencia».

Rubén Artieda ha asegurado que lo que han plasmado en el documento tiene consecuencias. La Caja Rural de Aragón se enfocó desde el origen en el trabajo agrario y desde ahí llegó a la banca universal que pone en el mismo nivel que el resto del mercado financiero. «Pero nunca olvidaremos nuestros orígenes, que es el sector agroalimentario. Es una de las cosas que mejor funcionan en la Caja Rural, porque nuestro modelo es diferente al resto: en nuestro consejo de administración hay agricultores y ganaderos. Creamos una diferenciación respecto al resto. Que hayáis tenido la valentía de crear un proyecto sobre las cajas rurales es apasionante y valiente porque el sector cooperativo de crédito no es tan conocido como la banca convencional».