Como alumno y posteriormente como educador, el “¿un año más?” era “el mantra” que cada principios de septiembre me acompañaba en la vuelta a la rutina que suponía el comienzo de cada curso escolar. Años y años en los que se repetía el ritual de maleta nueva, forrado de libros y material escolar a estrenar.
Quizás la traicionera rutina nos lleva a repetir lo mismo un año tras otro, sin darnos cuenta que, eso de “repetir” es, sin duda, lo más denostado por cualquier estudiante que se precie.
Un salesiano muy querido me enseñó que el inicio de cualquier cambio proviene de una verdadera toma de conciencia. Y puede que la sacudida que ha supuesto para todos la COVID-19 haya servido para dejar de ver la vida como una rutina. Pues son muchos los cambios que el pasado curso vivimos y que nos hizo reinventarnos y hacer cosas diferentes que realmente nos llevaron a resultados novedosos. Es como si la espiral que pudiera representar gráficamente el tradicional ciclo anual de la escuela se hubiera vuelto rectilíneo. Y es que la vida, también en la escuela, es camino. Un camino que nos debe hacer crecer y evolucionar más allá de hacer consistir cada año en repetir una y otra vez vueltas en espiral.
Nuevo curso, nuevo camino
Comenzamos el curso 2021/22. Estrenamos nueva mochila en la que guardaremos nuestras experiencias y aprendizajes. En ella ya están preparados nuestros libros, el cuaderno en blanco de la historia de este nuevo curso aún por escribir, un gran estuche con muchos colores para dibujar sonrisas y alegría a nuestro alrededor. También, en la base de nuestra mochila, está la ilusión, principal requisito que anticipa el éxito; ese que te espera al finalizar este periodo que ahora comienzas. Las altas dosis de ilusión relativizan el esfuerzo necesario para alcanzar cualquier meta que nos propongamos. Y, por último, en la cremallera principal, junto al desayuno, ganas de compartir.
La vuelta al cole conlleva el reencuentro con nuestros compañeros, profesores y familias que nos acompañan en esta etapa del camino y con quienes formamos Comunidad Educativa.
¡Ah! Y recuerda llevar siempre la mochila con tu mejor actitud. El 10% de la vida está relacionado con lo que realmente sucede y el 90% con la manera en que reaccionamos desde nuestra propia percepción. Este curso tiene guardado maravillosos momentos para ti. ¿Preparado para la aventura?
Fuente: Boletín Salesiano
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