Saltar de alegría
La alegría de un niño es explosiva, radiante, serena, ilusionada, fruto de un sentido de seguridad, de calor humano.
Lucas nos habla de Juan, pateando de alegría en el seno de su madre: una experiencia que, más allá de las ecografías y otras técnicas modernas, nos da pistas del sentir de Juan después de seis meses de gestación.
Y aquí la interpretación de Isabel y el sentimiento de la felicidad compartida: “Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor».
La alegría de los hijos esperados, genera la alegría de las madres, con una sonrisa de buen humor y de simpática gracia, llena de ternura materna.
FLOR: Procura compartir tu alegría y felicidad en el ambiente donde vives.
Tiempo interior
Dedica un tiempo de reflexión al comentario del Evangelio en Tiempo Interior, con José J. Gómez.
Otros recursos
RETO MARIANO
Hoy vamos a colocar la imagen de la Auxiliadora de espalda y cada vez que pasemos vamos a recordar las veces que nos hemos olvidado de la Virgen, aquellas ocasiones en las que “hemos pasado” de la Virgen porque teníamos prisa, o muchas cosas que hacer, o me he olvidado de rezarle. Y cada vez que pasemos le rezamos: “Madre Auxiliadora, perdóname y ayúdame a quererte cada día más”