
Desde muy joven Don Bosco sintió una profunda devoción por la Virgen. En la evolución de su amor por la Virgen, después de nuestra Señora de la Consolata (patrona de Turín), y de la Inmaculada Concepción de María, sintió una gran devoción por María como Auxilio de los cristianos, es decir, María Auxiliadora. La idea de construir una iglesia majestuosa en honor a…