
Los violentos, amigo Javier, abandonan los hechos en el lugar de los hechos. Estoy en el Archivo Salesiano Central, en la sala de investigadores. Miro y remiro, al menos como punto de partida, los cuatro papeles, las cuatro cartas, los cuatro expedientes de “Carreño Etxeandía”. Nada importante. Lo oficial simplemente. Escudriño de nuevo…