
Lo que no se escribe, se pierde sin remedio, digan lo que digan los que dicen. Hoy, amigo Javier, quiero contarte uno de mis deseos, constantes y perseverantes, que tardaba mucho en poder cumplir en mi infancia, allá en la posguerra. Creo que fue Flaubert quien escribió que, si mirásemos siempre al cielo,…