Dosieres de trabajo

Septiembre - Octubre

"Nueve es más que un número"

Noviembre

"Un sueño... posible y hecho realidad"

DICIEMBRE

"Un sueño en familia"

ENERO

"Don Bosco, soñador con pues en el patio"

CAMPAÑA VOCACIONAL

FEBRERO- MARZO

"¿Quién eres tú?"

ABRIL

"Un sueño que da vida"

MAYO - JUNIO

"Yo te daré la Maestra"

SEPTIEMBRE-OCTUBRE

«Nueve es más que un número»

Empezamos la nueva campaña (clases, catequesis, grupos de fe, actividades de tiempo libre, deporte, trabajo…) Todo comienzo es siempre emocionante. De repente el cuerpo no puede estarse quieto y nuestra mente imagina un montón de ideas y de planes. Por eso te proponemos movimiento, aventura y mucho ánimo.

Porque este curso va de no pararse, de seguir adelante. De explorar y salir, salir hacia aquellas experiencias, personas y lugares que todavía no hemos visitado o que hace tiempo dejamos de hacerlo.

NOVIEMBRE

«Un sueño posible… y hecho realidad»

Muchas personas, a lo largo de sus vidas, han abierto y recorrido lo caminos que ahora estamos recorriendo. Hay algunas personas que eligieron caminos que les llevaron por malas experiencias; otras personas eligieron caminos que han llenado de sentido sus vidas y, recorriéndolos, han dejado huellas preciosas en el mundo: ciencia, cultura, deporte, política, investigación, solidaridad, arte, misioneras y misioneros (11 de noviembre) … y la santidad.

Jesús de Nazaret dejó una huella enorme en el mundo. Su amor ha transformado, a lo largo de la historia, millones de corazones y hoy sigue haciéndolo. ¿Qué huella estás dejando tú en el mundo? ¿Qué huella han dejado los demás en ti? ¿Sigues las huellas de Jesús? ¿Deja Jesús huellas en ti?

  • El 1 de noviembre recordamos y celebramos que existen miles de personas, mujeres y hombres, que han recorrido el camino de la felicidad, el camino de las bienaventuranzas. Abrieron un camino maravillo en sus vidas, el camino del evangelio de Jesús de Nazaret, y  lo recorrieron, no sin dificultades, hasta el fin.
  • El día 2 recordamos, mirando sus huellas, a quienes han caminado por este mundo y ya nos han abandonado. Nuestros queridos difuntos: amigos, familiares…

Este mes puede ser un mes para trazar caminos de felicidad y llenarlos de huellas con nombres y apellidos. De gente cercana y gente lejana. Personas de distintas razas, ideologías, culturas…. Huellas que han dejado en el mundo haciendo de él un lugar mejor.

DICIEMBRE

«Un sueño en familia»

En diciembre celebramos el nacimiento de Jesús. Para los cristianos eso quiere decir que el Dios en quien creemos decidió en un momento de la historia mostrarnos su cara en una persona: Jesús de Nazaret. Dios abre un camino nuevo y espectacular para recorrer caminos con su pueblo: el camino del amor y la ternura.

Esta decisión de Dios puso en camino y en colaboración a muchas personas: José y María; unos pastores; unos sabios de oriente y muchas personas más. ¿Quieres recorrer esos caminos? Todos ellos llevaban a Belén, nuestro punto de encuentro de este mes.

Primero vamos a tener que preparar esos caminos que llevan a Belén y que dejan que Dios se acerque a nuestras vidas.

ENERO

«Don Bosco, soñador, con los pies en el patio»

Don Bosco tuvo que abrirse muchos caminos. Desde bien pequeño tuvo que andar mucho y quitar obstáculos para estudiar y lograr ser sacerdote. Tuvo la suerte de que siempre hubo personas buenas a su lado acompañándole: Don Calosso, Mamá Margarita, Luis Comollo, José Cafasso…

Sin embargo, en esos caminos largos y difíciles de abrir él siempre tuvo sus pasos sobre un mismo camino: el camino de Jesús, el camino de la santidad y la alegría. Y eso lo supo contagiar a los jóvenes a los que él educaba desde bien joven. «Tristeza y melancolía, fuera de la casa mía» – decía Don Bosco.

El camino de la alegría empezó en I Becchi subido a una cuerda, continuó en la ciudad de Chieri fundando la Sociedad de la Alegría y maduró con una propuesta original de santidad: «Aquí hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres». Siempre siguiendo el camino que Jesús le había trazado.

Al mirar a Don Bosco y pensar en ambientes llenos de alegría, es inevitable pensar en espacios seguros y sanos, cuidados y protegidos. Esto nos lleva a la mirada del auténtico cuidador: Jesús, Buen Pastor. Un cuidador que, con ternura y cariño, cuida de sus ovejas, de cada persona, una a una, por su nombre.

FEBRERO-MARZO

«¿Quién eres tú?»

El mes de febrero aún tiene los coletazos de la fiesta de Don Bosco y es tiempo para vivir y desarrollar la Campaña Vocacional. Por eso simplemente sugerimos unas pistas y experiencias que pueden vivirse transversalmente este mes o cualquiera y que a la vez motivan la llegada de la Cuaresma a final de mes. Un tiempo en el que vamos a tener tiempo para todo. Sobre todo, comocelebraremos en el miércoles de ceniza, tiempo para elegir qué camino seguir en la vida: el fácil o el exigente. Por eso queremos que este mes sea un mes de experiencias profundas en las que abramos y recorramos caminos que nos van a llevar a espacios tranquilos, espacios verdes, muchas veces inexplorados, exigentes y de no fácil acceso que requieren constancia y Acompañamiento. Son espacios de encuentro contigo, con los demás y con Dios que, a pesar de ser exigentes, pueden aportar mucho a tu vida.

  • El espacio intenso del servicio generoso, porque no siempre nos lo van a dar todo hecho y podemos echar una mano en muchas tareas y, además, dedicar nuestras cualidades y nuestro tiempo allí donde se necesite sin pedir nada a cambio.
  • El espacio profundo de la oración. Un espacio en el que empezamos caminando por nuestro interior para ver qué sentimos, qué vivimos, qué necesitamos y qué agradecemos; y que luego continúa contándoselo a nuestro amigo Jesús. Él nos escucha y tiene también cosas que contarnos en su Palabra.
  • El espacio maravilloso de la belleza. Un camino en el que cada cual puede expresarse o contemplar todo lo que le rodea con ojos positivos. Tratando de descubrir o crear belleza paseando por la naturaleza, por un parque o un museo; contemplando un atardecer o escuchando música; pintando o bailando, leyendo o haciendo silencio sin hacer nada.

ABRIL

«Un sueño que da vida»

Hemos abierto muchos caminos. Pero queremos seguir abriendo caminos y llegar además bien lejos, llegar a todos los rincones del mundo, conocer y aprender, encontrarnos con personas de lejos y de cerca, llegar a lo más alto y también a lo más profundo.

Y lo más importante, queremos avanzar en grupo, en equipo, en comunidad, compartiendo el mismo recorrido. Es cierto que a veces es más lento, pero merece la pena porque así nadie se siente fuera y los retos y las decisiones se viven de forma conjunta. Así que toca aprender, toca escuchar y toca participar. Toca ponerse en el lugar de quien piensa diferente y toca aportar lo que llevamos dentro y conocemos. Toca salir lejos y olvidarse de prejuicios y barreras. Toca también, como en las primeras comunidades cristianas, compartirlo todo y, a pesar del peligro y de las dificultades, no callarse y gritar la Buena Noticia de Jesús de Nazaret.

Estamos en el tiempo de Pascua, tiempo en que tratamos de comprender y experimentar qué es eso de que Jesús ha resucitado, qué es eso de que sigue vivo y de que está a nuestro lado.

No fue fácil comprenderlo y anunciarlo hace dos mil años y tampoco ahora. Por eso necesitamos apoyarnos en el grupo del resto de creyentes. Saber explicar nuestra fe a los no creyentes desde el respeto y la tolerancia. Y, sobre todo, ser libres. Porque si no somos libres tampoco llegaremos muy lejos. ¡Y de eso se trata! ¡De llegar hasta los confines de la tierra!

MAYO – JUNIO

«Yo te daré la Maestra»

Después de la gran fiesta de la Pascua estamos en un tiempo de vida y alegría, de fiesta y de agradecimiento.

En las fiestas nos reunimos de gente querida y volvemos a ver a amistades y familiares que hacía tiempo no veíamos. Ir a fiestas y aceptar invitaciones era algo que hacía Jesús de Nazaret. Para él, esas ocasiones eran un ejemplo de lo que la vida y Dios eran: un banquete de gente que se quiere, que se trata como una gran familia y en el que se invita a todo el mundo, sin excepciones.

En la fiesta y el banquete de Dios nadie queda excluido, no hay puestos más importantes que otros y el más importante no es el que se sienta a la mesa sino el que se preocupa de que todo salga bien y se pone a servir. Un ejemplo de esa actitud es María en las Bodas de Caná.

Para nuestras casas salesianas, hacer fiesta es ofrecer lo mejor que tenemos, agradecer todo lo que hemos recibido, recordar buenos momentos y celebrar acontecimientos especiales.

Hacer fiesta es, sobre todo, aceptar la invitación para reunirnos junto a Jesús en ese banquete de Dios que llamamos eucaristía y en el que recibimos el gran regalo de su amor y su vida. De su pan y su vino para andar el camino que hemos abierto.

Como Don Bosco, nuestras fiestas, son una herramienta pedagógica en la que se muestra lo mejor de cada cual: teatro, música, veladas, cenas, comidas… Una forma sencilla de decir que somos y vivimos como una familia, una gran comunidad educativa.

Celebremos este mes la fiesta de María Auxiliadora y la fiesta de Pentecostés (recibiendo el gran regalo del Espíritu y el Amor de Dios). Que nuestra vida sea siempre una fiesta. ¡Que no se acabe el vino!

Un sueño para ti

 

Campaña Pastoral Curso 2023-2024

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