{"id":106986,"date":"2023-10-24T10:28:39","date_gmt":"2023-10-24T08:28:39","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=106986"},"modified":"2023-10-24T10:28:53","modified_gmt":"2023-10-24T08:28:53","slug":"el-contrato-de-aprendiz","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/el-contrato-de-aprendiz\/","title":{"rendered":"El contrato de aprendiz"},"content":{"rendered":"
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Nunca olvidar\u00e9 a aquel cura joven que puso alma de dignidad a mi fr\u00e1gil cuerpo de papel.<\/p>\n
Yo era una vulgar cuartilla sobre la mesa de Don Carlos, patrono y maestro vidriero. Aguardaba mi destino: convertirme en factura.<\/p>\n
En mi espera miraba el color rojo intenso del horno en el que se reblandec\u00eda el vidrio. Observaba a los obreros soplar por largos tubos para dar forma de vasos, botellas y jarras a porciones de masa incandescentes… A veces modelaban tambi\u00e9n finas \u201cl\u00e1grimas\u201d de cristal para se\u00f1oriales l\u00e1mparas de ara\u00f1a.<\/p>\n
Un d\u00eda se present\u00f3 en la f\u00e1brica el cura joven. Le acompa\u00f1aba un muchacho de apenas doce a\u00f1os. Cuando entraron al despacho, escuch\u00e9 las protestas de Don Carlos: \u201cDon Bosco, lo que usted me propone es una barbaridad. \u00a1Nadie lo ha hecho nunca as\u00ed!\u201d. Don Bosco sonre\u00eda seguro de conseguir su prop\u00f3sito.<\/p>\n
Sin mediar m\u00e1s palabras, el sacerdote comenz\u00f3 a escribir sobre m\u00ed. Aquel cura sab\u00eda lo que quer\u00eda: las ideas flu\u00edan desde su mente a la pluma, y desde la pluma se deslizaban r\u00e1pidas sobre mi cuerpo de papel.<\/p>\n
Varios minutos despu\u00e9s, sopl\u00f3 sobre mi superficie para acelerar el secado de la tinta. Me entreg\u00f3 al maestro vidriero. Los ojos del patr\u00f3n me leyeron con atenci\u00f3n. Por un momento tem\u00ed ver mi cuerpo despedazado cayendo a la papelera… Pero no. Don Bosco y Don Carlos sonrieron, firmaron y se dieron la mano. Yo respir\u00e9 tranquilo.<\/p>\n
Con el tiempo me enter\u00e9 que hab\u00eda entrado en la historia: tengo el honor de ser el primer contrato de trabajo de un aprendiz. Gracias a m\u00ed, aquel muchacho tuvo garantizado un sueldo progresivo durante los tres a\u00f1os de aprendizaje, quince d\u00edas anuales de vacaciones pagadas, descanso los domingos y festivos… y sobre todo, fue respetada su dignidad de joven obrero.<\/p>\n
Nota:<\/em> Durante el mes de noviembre de 1851, Don Bosco promueve y firma el primer contrato de la historia entre un patrono y un aprendiz. El patrono era el maestro vidriero D. Carlos Aimino y el aprendiz, Jos\u00e9 Bordone. El documento original se conserva en los archivos de la congregaci\u00f3n salesiana. (Memorias Biogr\u00e1ficas. Tomo IV. Pag. 230-231).<\/em><\/strong><\/p>\n [\/et_pb_text][et_pb_button _builder_version=\u00bb4.22.2″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb button_text=\u00bbBolet\u00edn Salesiano\u00bb button_url=\u00bbhttps:\/\/www.salesianos.info\/boletin-salesiano\/\u00bb url_new_window=\u00bbon\u00bb custom_button=\u00bbon\u00bb button_text_size=\u00bb21px\u00bb button_text_color=\u00bb#FFFFFF\u00bb button_bg_color=\u00bb#E02B20″ button_bg_enable_color=\u00bbon\u00bb button_border_color=\u00bb#000000″ button_icon=\u00bb9||divi||400″ button_icon_color=\u00bb#FFFFFF\u00bb button_text_shadow_style=\u00bbpreset1″ button_text_shadow_color=\u00bb#000000″ box_shadow_style=\u00bbpreset2″ box_shadow_color=\u00bb#000000″ hover_enabled=\u00bb0″ sticky_enabled=\u00bb0″][\/et_pb_button][\/et_pb_column][\/et_pb_row][\/et_pb_section]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Nunca olvidar\u00e9 a aquel cura joven que puso alma de dignidad a mi fr\u00e1gil cuerpo de papel. Yo era una vulgar cuartilla sobre la mesa de Don Carlos, patrono y maestro vidriero. Aguardaba mi destino: convertirme en factura. En mi espera miraba el color rojo intenso del horno en el que se reblandec\u00eda el vidrio. […]<\/p>\n","protected":false},"author":8,"featured_media":106987,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"on","_et_pb_old_content":" Nunca olvidar\u00e9 a aquel cura joven que puso alma de dignidad a mi fr\u00e1gil cuerpo de papel.<\/p> Yo era una vulgar cuartilla sobre la mesa de Don Carlos, patrono y maestro vidriero. Aguardaba mi destino: convertirme en factura.<\/p> En mi espera miraba el color rojo intenso del horno en el que se reblandec\u00eda el vidrio. Observaba a los obreros soplar por largos tubos para dar forma de vasos, botellas y jarras a porciones de masa incandescentes... A veces modelaban tambi\u00e9n finas \u201cl\u00e1grimas\u201d de cristal para se\u00f1oriales l\u00e1mparas de ara\u00f1a.<\/p> Un d\u00eda se present\u00f3 en la f\u00e1brica el cura joven. Le acompa\u00f1aba un muchacho de apenas doce a\u00f1os. Cuando entraron al despacho, escuch\u00e9 las protestas de Don Carlos: \u201cDon Bosco, lo que usted me propone es una barbaridad. \u00a1Nadie lo ha hecho nunca as\u00ed!\u201d. Don Bosco sonre\u00eda seguro de conseguir su prop\u00f3sito.<\/p> Sin mediar m\u00e1s palabras, el sacerdote comenz\u00f3 a escribir sobre m\u00ed. Aquel cura sab\u00eda lo que quer\u00eda: las ideas flu\u00edan desde su mente a la pluma, y desde la pluma se deslizaban r\u00e1pidas sobre mi cuerpo de papel.<\/p> Varios minutos despu\u00e9s, sopl\u00f3 sobre mi superficie para acelerar el secado de la tinta. Me entreg\u00f3 al maestro vidriero. Los ojos del patr\u00f3n me leyeron con atenci\u00f3n. Por un momento tem\u00ed ver mi cuerpo despedazado cayendo a la papelera... Pero no. Don Bosco y Don Carlos sonrieron, firmaron y se dieron la mano. Yo respir\u00e9 tranquilo.<\/p> Con el tiempo me enter\u00e9 que hab\u00eda entrado en la historia: tengo el honor de ser el primer contrato de trabajo de un aprendiz. Gracias a m\u00ed, aquel muchacho tuvo garantizado un sueldo progresivo durante los tres a\u00f1os de aprendizaje, quince d\u00edas anuales de vacaciones pagadas, descanso los domingos y festivos... y sobre todo, fue respetada su dignidad de joven obrero.<\/p> Nota:<\/em> Durante el mes de noviembre de 1851, Don Bosco promueve y firma el primer contrato de la historia entre un patrono y un aprendiz. El patrono era el maestro vidriero D. Carlos Aimino y el aprendiz, Jos\u00e9 Bordone. El documento original se conserva en los archivos de la congregaci\u00f3n salesiana. (Memorias Biogr\u00e1ficas. Tomo IV. Pag. 230-231).<\/em><\/strong><\/p>","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[362,368],"tags":[],"class_list":["post-106986","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-blogs","category-las-cosas-de-don-bosco","et-doesnt-have-format-content","et_post_format-et-post-format-standard"],"yoast_head":"\n