{"id":107256,"date":"2023-10-31T13:05:35","date_gmt":"2023-10-31T11:05:35","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=107256"},"modified":"2023-11-02T11:47:12","modified_gmt":"2023-11-02T09:47:12","slug":"el-carruaje","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/el-carruaje\/","title":{"rendered":"El carruaje"},"content":{"rendered":"
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Soy un carruaje de alquiler. Por aquellos tiempos resid\u00eda en el Corso Casale<\/em> de Tur\u00edn<\/strong>. All\u00ed permanec\u00eda junto a otros carruajes hasta que alguien solicitaba mis servicios. Transportaba por las calles de la ciudad tanto a elegantes damas de la aristocracia local como a pol\u00edticos anticlericales. Mis flexibles ballestas garantizaban viajes c\u00f3modos y r\u00e1pidos.<\/p>\n Recuerdo que un d\u00eda llegaron dos sacerdotes del Arzobispado. Tras conversar con mi due\u00f1o, alquilaron mis servicios. Los caballos iniciaron un suave trote. Atr\u00e1s quedaron las se\u00f1oriales avenidas porticadas. Durante el trayecto escuch\u00e9 a mis clientes hablar con compasi\u00f3n de un joven sacerdote que hab\u00eda perdido el juicio: se dedicaba a jugar con los golfillos de la ciudad, les recog\u00eda de las calles, re\u00eda con ellos… Conven\u00eda encerrarlo en el manicomio por el buen nombre del clero. Y yo era el encargado de cumplir tan penosa tarea.<\/p>\n Tras recorrer los abruptos caminos del barrio de Valdocco<\/strong>, los caballos se detuvieron ante un sencillo edificio del que entraban y sal\u00edan muchos j\u00f3venes<\/strong>. Los dos eclesi\u00e1sticos se dirigieron resueltos hacia la vivienda.<\/p>\n Regresaron media hora despu\u00e9s. Les acompa\u00f1aba un joven sacerdote que sonre\u00eda y bromeaba con los j\u00f3venes que hallaba en el trayecto… Los dos cl\u00e9rigos intentaron que \u00e9l subiera primero al carruaje. Pero \u00e9l, deshaci\u00e9ndose en cumplidos, consigui\u00f3 que fueran ellos quienes ascendieran primero. Luego, qued\u00e1ndose en tierra, cerr\u00f3 mi caja con un portazo y grit\u00f3: \u00a1Al manicomio! El cochero fustig\u00f3 a los caballos. Emprendimos veloz carrera. Mis ballestas apenas pod\u00edan soportar los baches del camino. Poco tiempo despu\u00e9s cruz\u00e1bamos, como una exhalaci\u00f3n, las puertas del manicomio.<\/p>\n Los enfermeros redujeron inmediatamente a los dos eclesi\u00e1sticos, que en vano afirmaron estar cuerdos. Dos horas despu\u00e9s se aclar\u00f3 el equ\u00edvoco gracias a la intervenci\u00f3n del capell\u00e1n del manicomio.<\/p>\n De esta historia han transcurrido muchos a\u00f1os. Ahora soy tan s\u00f3lo un carruaje roto y arrumbado que sufre agudos ataques de \u00f3xido en las llantas de sus ruedas. De entre tantos y tan importantes pasajeros como he tenido, jam\u00e1s olvidar\u00e9 a aquel cura joven que… nunca lleg\u00f3 a sentarse en mis elegantes asientos tapizados.<\/p>\n Nota: <\/em>A\u00f1o 1846. Don Bosco re\u00fane a una multitud de muchachos, les visita en su trabajo, juega y r\u00ede con ellos y les educa. Algunos buenos eclesi\u00e1sticos piensan que Don Bosco ha perdido el juicio e intentan llevarlo al manicomio para preservar el buen nombre del clero turin\u00e9s. (Memorias Biogr\u00e1ficas Tomo II, <\/em>pags. 309-315).<\/em><\/strong><\/p>\n [\/et_pb_text][et_pb_button button_url=\u00bbhttps:\/\/www.salesianos.info\/boletin-salesiano\/\u00bb url_new_window=\u00bbon\u00bb button_text=\u00bbBolet\u00edn Salesiano\u00bb _builder_version=\u00bb4.23″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb custom_button=\u00bbon\u00bb button_text_size=\u00bb19px\u00bb button_text_color=\u00bb#FFFFFF\u00bb button_bg_color=\u00bb#E02B20″ button_border_color=\u00bb#000000″ button_icon=\u00bb9||divi||400″ button_icon_color=\u00bb#FFFFFF\u00bb hover_enabled=\u00bb0″ button_text_shadow_style=\u00bbpreset1″ button_text_shadow_color=\u00bb#000000″ box_shadow_style=\u00bbpreset2″ box_shadow_color=\u00bb#000000″ global_colors_info=\u00bb{}\u00bb sticky_enabled=\u00bb0″][\/et_pb_button][\/et_pb_column][\/et_pb_row][\/et_pb_section]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Soy un carruaje de alquiler. Por aquellos tiempos resid\u00eda en el Corso Casale de Tur\u00edn. 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