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Hace muchos a\u00f1os que se acu\u00f1\u00f3 el t\u00e9rmino nuevas pobrezas<\/strong> para hacer referencias a otro tipo de carencias en grupos y personas, m\u00e1s all\u00e1 de la necesidad econ\u00f3mica. As\u00ed que, para empezar, de nuevas pobrezas, nada.<\/p>\n Hace unas semanas, viendo el trabajo que hac\u00edan los voluntarios de C\u00e1ritas de mi parroquia<\/strong>, recordaba a mi abuela Cande, que en los a\u00f1os 90 realizaba exactamente lo mismo: pedir alimentos, almacenarlos y organizarlos en estanter\u00edas, preparar cajas y entregar los alimentos a las mismas personas mes tras mes, a\u00f1o tras a\u00f1o, generaci\u00f3n tras generaci\u00f3n.<\/p>\n S\u00e9 que esto es una generalizaci\u00f3n, as\u00ed que me disculpen aquellas personas que en C\u00e1ritas realizan otro tipo de tareas o participan en otro tipo de proyectos, pero, sin lugar a dudas, de lo que quiero hablar es de lo que existe en la mayor\u00eda de parroquias: un reducido grupo de personas muy adultas, voluntarias y generosas, encargadas de almacenar y repartir alimentos a las personas que pertenecen al territorio de su parroquia y demandan ayuda demostrando su pertenencia al territorio y la ausencia de ingresos u otras ayudas.<\/p>\n Hay dos cosas muy importantes que considerar, antes de continuar con esta reflexi\u00f3n: C\u00e1ritas no es una entidad ligada a la Iglesia, son los propios miembros de una comunidad cristiana en acci\u00f3n solidaria<\/strong>. Y, en segundo lugar, C\u00e1ritas llega y cubre las necesidades m\u00e1s urgentes que ninguna administraci\u00f3n y su burocracia llegan a satisfacer, es decir, la caridad sigue atendiendo a las personas porque la garant\u00eda de los derechos no es eficaz.<\/p>\n Asumida la premisa de la generalizaci\u00f3n, me gustar\u00eda compartir mi reflexi\u00f3n sobre el amplio abanico de posibilidades de la intervenci\u00f3n de C\u00e1ritas en nuestras parroquias, m\u00e1s all\u00e1 de la entrega de alimentos.<\/p>\n Nuestras propias fundaciones y ONG realmente no lo son (me refiero a que no son no-gubernamentales). En la mayor\u00eda, m\u00e1s del 80 por ciento de los ingresos proceden de las administraciones p\u00fablicas, por lo que viven sometidas a realizar intervenciones para lo que son financiadas. Esto en C\u00e1ritas no sucede, puesto que m\u00e1s del 70 por ciento de los ingresos proceden del \u00e1mbito privado. Esto permite dedicarse a cubrir las necesidades que se detectan y no a cubrir las necesidades que detectan los pol\u00edticos. Las comunidades cristianas, maestras en comuni\u00f3n (deber\u00edan serlo), pueden generar sinergias en el territorio precisamente por la extensa implantaci\u00f3n de la Iglesia. Imagina qu\u00e9 cantidad de recursos humanos y materiales pueden movilizar los grupos parroquiales de C\u00e1ritas de una gran ciudad. Est\u00e1 claro que juntos, somos m\u00e1s fuertes.<\/strong><\/p>\n Pasar p\u00e1gina a la indignidad y cronificaci\u00f3n. Ha quedado obsoleto eso de organizar largas colas de gente con carritos en las puertas de las iglesias, a la vista de todos, esperando recibir los alimentos. Y tambi\u00e9n ha quedado demostrado que es in\u00fatil (en vistas a la promoci\u00f3n) afiliar durante a\u00f1os a una familia que viene a recoger una caja de alimentos una o dos veces al mes. Una cuesti\u00f3n m\u00e1s a considerar es la cantidad de alimentos que se entregan y que acaban en la basura, bien porque no son productos que se consuman en las familias beneficiarias o bien porque no son aptos a las edades o circunstancias de los miembros de la familia.<\/p>\n Muchas veces m\u00e1s no es mejor. A medio o largo plazo qu\u00e9 resulta m\u00e1s inclusivo, \u00bfentregar una cesta de comida a sesenta familias o cubrir de golpe las carencias de cuatro o cinco familias para que puedan reiniciar una nueva etapa? (Pagos de alquiler, suministros, movilidad, formaci\u00f3n, pagar un permiso de conducir, ofertas de trabajo\u2026)<\/p>\n M\u00e1s all\u00e1 de la carest\u00eda econ\u00f3mica, tambi\u00e9n hay otras pobrezas<\/strong> que no son nuevas y que adem\u00e1s no requirieren de grandes estructuras ni grandes recursos econ\u00f3micos para poder atenderlas. Con algo de tiempo y generosidad se pueden atender a las personas mayores que viven solas y necesitan algo de compa\u00f1\u00eda<\/strong>; se pueden acompa\u00f1ar a personas mayores o con movilidad reducida para salir a pasear<\/strong> o hacer la compra; se pueden organizar clases de espa\u00f1ol para personas extranjeras<\/strong>; se puede mediar en la b\u00fasqueda de empleo o alquiler de vivienda<\/strong>; se pueden impartir cursos de cocina o habilidades dom\u00e9sticas para j\u00f3venes;<\/strong> se puede promover bolsas del tiempo<\/strong>, donde se haga coincidir ofertas de voluntariado con demandas de ayuda puntual para actividades concretas, etc.<\/p>\n La Iglesia ha demostrado, a lo largo de los siglos, la iniciativa suficiente para llegar a las personas, especialmente las m\u00e1s necesitadas o vulnerables. Atender a las personas con necesidad no es algo secundario o accesorio en la comunidad cristiana, es una cuesti\u00f3n constitutiva e identitaria. Es necesario dar el salto para pasar \u201cde la cronificaci\u00f3n de la dependencia a la caridad, a la creatividad de la promoci\u00f3n y al desarrollo integral\u201d<\/strong>, siendo inteligentes e innovadores, y en nuestro caso, como salesianos, educadores.<\/p>\n [\/et_pb_text][\/et_pb_column][\/et_pb_row][\/et_pb_section]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Hace muchos a\u00f1os que se acu\u00f1\u00f3 el t\u00e9rmino nuevas pobrezas para hacer referencias a otro tipo de carencias en grupos y personas, m\u00e1s all\u00e1 de la necesidad econ\u00f3mica. As\u00ed que, para empezar, de nuevas pobrezas, nada. 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Y, en segundo lugar, C\u00e1ritas llega y cubre las necesidades m\u00e1s urgentes que ninguna administraci\u00f3n y su burocracia llegan a satisfacer, es decir, la caridad sigue atendiendo a las personas porque la garant\u00eda de los derechos no es eficaz.<\/p> Asumida la premisa de la generalizaci\u00f3n, me gustar\u00eda compartir mi reflexi\u00f3n sobre el amplio abanico de posibilidades de la intervenci\u00f3n de C\u00e1ritas en nuestras parroquias, m\u00e1s all\u00e1 de la entrega de alimentos.<\/p> Nuestras propias fundaciones y ONG realmente no lo son (me refiero a que no son no-gubernamentales). En la mayor\u00eda, m\u00e1s del 80 por ciento de los ingresos proceden de las administraciones p\u00fablicas, por lo que viven sometidas a realizar intervenciones para lo que son financiadas. Esto en C\u00e1ritas no sucede, puesto que m\u00e1s del 70 por ciento de los ingresos proceden del \u00e1mbito privado. Esto permite dedicarse a cubrir las necesidades que se detectan y no a cubrir las necesidades que detectan los pol\u00edticos. Las comunidades cristianas, maestras en comuni\u00f3n (deber\u00edan serlo), pueden generar sinergias en el territorio precisamente por la extensa implantaci\u00f3n de la Iglesia.<\/p> Imagina qu\u00e9 cantidad de recursos humanos y materiales pueden movilizar los grupos parroquiales de C\u00e1ritas de una gran ciudad. Est\u00e1 claro que juntos, somos m\u00e1s fuertes. Muchas veces m\u00e1s no es mejor. A medio o largo plazo qu\u00e9 resulta m\u00e1s inclusivo, \u00bfentregar una cesta de comida a sesenta familias o cubrir de golpe las carencias de cuatro o cinco familias para que puedan reiniciar una nueva etapa? 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M\u00e1s all\u00e1 de la carest\u00eda econ\u00f3mica, tambi\u00e9n hay otras pobrezas que no son nuevas y que adem\u00e1s no requirieren de grandes estructuras ni grandes recursos econ\u00f3micos para poder atenderlas. Con algo de tiempo y generosidad se pueden atender a las personas mayores que viven solas y necesitan algo de compa\u00f1\u00eda; se pueden acompa\u00f1ar a personas mayores o con movilidad reducida para salir a pasear o hacer la compra; se pueden organizar clases de espa\u00f1ol para personas extranjeras; se puede mediar en la b\u00fasqueda de empleo o alquiler de vivienda; se pueden impartir cursos de cocina o habilidades dom\u00e9sticas para j\u00f3venes; se puede promover bolsas del tiempo, donde se haga coincidir ofertas de voluntariado con demandas de ayuda puntual para actividades concretas, etc.<\/p>