{"id":113480,"date":"2024-02-14T10:19:53","date_gmt":"2024-02-14T09:19:53","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=113480"},"modified":"2024-02-14T10:19:53","modified_gmt":"2024-02-14T09:19:53","slug":"la-candelaria-seis-kilos-de-dios","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/la-candelaria-seis-kilos-de-dios\/","title":{"rendered":"LA CANDELARIA, SEIS KILOS DE DIOS"},"content":{"rendered":"
    \n
  1. \n

    El coraz\u00f3n<\/em><\/h3>\n<\/li>\n<\/ol>\n

    Sime\u00f3n descansa en la cama de su casa.<\/p>\n

    Su soledad es un dolor leve, como el recordatorio de una vieja herida,<\/p>\n

    una cicatriz que ya no notas porque ha pasado a formar parte de ti.<\/p>\n

    \u00bfC\u00f3mo tu obsesi\u00f3n por el Mes\u00edas? \u2013se pregunta\u2013<\/p>\n

    \u00bfexiste un prop\u00f3sito leg\u00edtimo,<\/p>\n

    una raz\u00f3n,<\/p>\n

    una causa,<\/p>\n

    un reto,<\/p>\n

    una apuesta,<\/p>\n

    o simplemente forma parte de ti,<\/p>\n

    una enfermedad de la sangre,<\/p>\n

    una obstrucci\u00f3n del coraz\u00f3n?<\/p>\n

    El tes\u00f3n y la profec\u00eda se han instalado otra vez m\u00e1s<\/p>\n

    detr\u00e1s de los visillos del templo<\/p>\n

    y lleva a la espalda unos cuantos a\u00f1os: \u00bftoda la vida?<\/p>\n

    A la espera.<\/p>\n

    El Esp\u00edritu Santo le \u201chab\u00eda avisado que no morir\u00eda<\/p>\n

    sin ver al Mes\u00edas\u201d.<\/p>\n

    Y \u00e9l deb\u00eda andar cada d\u00eda pendiente del templo<\/p>\n

    y de los ni\u00f1os que all\u00ed llegaban para la presentaci\u00f3n legal.<\/p>\n

    Este peque\u00f1ajo morenito, no (\u00bfun palestino?)<\/p>\n

    este rubito y pecosillo, tampoco (un jud\u00edo jud\u00edo)<\/p>\n

    este llor\u00f3n de tienda de campa\u00f1a, no<\/p>\n

    este manoncillo del desierto, tampoco<\/p>\n

    Este beb\u00e9 movedizo e inc\u00f3modo, menores\u2026<\/p>\n

    El hecho es que Sime\u00f3n, hombre \u201chonrado y piadoso,<\/p>\n

    que aguardaba el consuelo de Israel\u201d,<\/p>\n

    hab\u00eda almacenado toda la esperanza del mundo.<\/p>\n

    Ni era sacerdote, ni levita,<\/p>\n

    ni era escriba, ni doctor,<\/p>\n

    ni nada, de nada. S\u00f3lo un \u201climpio de coraz\u00f3n\u201d.<\/p>\n

    \u201cUn limpio de coraz\u00f3n\u201d,<\/p>\n

    esos que saben ver<\/em>, porque a los dem\u00e1s nos ciegan tantas cosas,<\/p>\n

    que solo vemos lo que aparece, pero nunca lo trascendente,<\/p>\n

    lo oculto, lo soluble, lo disimulado,<\/p>\n

    lo que est\u00e1 detr\u00e1s de lo visible con los ojos.<\/p>\n

     <\/p>\n

      \n
    1. \n

      Estruendo<\/em><\/h3>\n<\/li>\n<\/ol>\n

      El \u201cPrincipito\u201d asegura que<\/p>\n

      \u00fanicamente se ve con el coraz\u00f3n.<\/p>\n

      El coraz\u00f3n, puesto a ver, lo ve todo.<\/p>\n

      Es como un microscopio.<\/p>\n

      Mucho m\u00e1s potente que la sabidur\u00eda.<\/p>\n

      Mucho m\u00e1s penetrante que el entendimiento.<\/p>\n

      Mucho m\u00e1s influyente que cualquier poder.<\/p>\n

      Sime\u00f3n es un hombre cauteloso que coteja, una y otra vez,<\/p>\n

      cada presentaci\u00f3n legal de los ni\u00f1os en el templo,<\/p>\n

      los \u201chechos\u201d para cerciorarse de que, en efecto, son \u201chechos<\/em>\u201d,<\/p>\n

      y no rumores, acomodos, interpretaciones.<\/p>\n

      Acontecimientos.<\/p>\n

      Sime\u00f3n espera.<\/p>\n

      Sabe que es un billete de loter\u00eda andante.<\/p>\n

      En loter\u00eda y casar todo es acertar<\/em>.<\/p>\n

      Su rumbo no es solo una t\u00e1ctica,<\/p>\n

      sino tambi\u00e9n un estado mental,<\/p>\n

      una condici\u00f3n del alma:<\/p>\n

      La soledad no le molesta.<\/p>\n

      Le gusta el silencio, el aislamiento,<\/p>\n

      los largos d\u00edas en oraci\u00f3n en el templo,<\/p>\n

      surcando el espacio despaciosamente,<\/p>\n

      oyendo solo el retumbar de sus pisadas.<\/p>\n

      Sabe perfectamente hacia d\u00f3nde correr<\/p>\n

      y sabe hac\u00eda d\u00f3nde se dirige y hac\u00eda qu\u00e9 se dirige.<\/p>\n

      Lo lleva buscando treinta a\u00f1os, cuarenta, qu\u00e9 m\u00e1s da.<\/p>\n

      Se convirti\u00f3 en su propio blues<\/em>,<\/p>\n

      en un fracasado de los farioseos, en un santo de los publicanos,<\/p>\n

      en un \u201cvaquero\u201d que sabe que se le acaba la pradera,<\/p>\n

      pero sigue cabalgando porque no le queda otra cosa<\/p>\n

      que hacer que cabalgar, seg\u00fan el evangelio de Lucas<\/em>. San Lucas.<\/p>\n

      Dej\u00f3 muy atr\u00e1s el miedo a ser etiquetado de visionario.<\/p>\n

      Sabe que se puede ser un hijo de puta, fingiendo las causas m\u00e1s nobles.<\/p>\n

      Entonces y siempre. En todos los templos.<\/p>\n

      Pero calla, calla, Javier Valiente, que acaba de entrar una mujer con su beb\u00e9.<\/p>\n

      Es el momento.<\/p>\n

      Ah\u00ed es nada y tal y qu\u00e9 s\u00e9 yo.<\/p>\n

      Sime\u00f3n oye gran estruendo en el cielo de su coraz\u00f3n.<\/p>\n

       <\/p>\n

        \n
      1. \n

        La luz<\/em><\/h3>\n<\/li>\n<\/ol>\n

        Sime\u00f3n ha o\u00eddo que la vida es un r\u00edo,<\/p>\n

        que el pasado se lo lleva el viento. No es cierto.<\/p>\n

        No es cierto.<\/p>\n

        Si fluye, lo hace por la sangre que corre por tus venas.<\/p>\n

        No puedes ignorar tu pasado<\/p>\n

        del mismo modo que no puedes ignorar tu coraz\u00f3n.<\/p>\n

        Un d\u00eda fue \u201cAtlante\u201d de fe. Tendr\u00e1 que volver a serlo.<\/p>\n

        \u201cLa vida \u2013reflexiona\u2013 siempre te da una excusa<\/p>\n

        para coger lo que quieres\u201d.<\/p>\n

        Y Sime\u00f3n se acerca a Mar\u00eda y le pide que le deje coger al Ni\u00f1o<\/p>\n

        en brazos.<\/p>\n

        Mar\u00eda se lo deja, esperando que aquel venerable anciano<\/p>\n

        se ponga a echar piropos al Ni\u00f1o, porque ella est\u00e1 convencida,<\/p>\n

        de que aquel Ni\u00f1o es el m\u00e1s hermoso del mundo.<\/p>\n

        Como cualquier madre\u2026<\/p>\n

        Pero s\u00ed, s\u00ed\u2026 Sime\u00f3n es tranquilo,<\/p>\n

        y su calva es tan escurridiza como su discurso,<\/p>\n

        y los piropos del anciano se salen de madre<\/p>\n

        y nunca mejor dicho.<\/p>\n

        Resultaban no solo extra\u00f1os, sino desmesurados.<\/p>\n

        Del tranquilo confort de la rutina y del consuelo de la oraci\u00f3n.<\/p>\n

        Sime\u00f3n vive como un galibo de ideas un poco m\u00e1s alto.<\/p>\n

        Tambi\u00e9n, a veces, con el hormigueo del desenga\u00f1o en las manos.<\/p>\n

        Pero el pasado es un perseguidor tenaz,<\/p>\n

        una manada de lobos que te acecha incesantemente.<\/p>\n

        Tal vez sea mejor hacerle frente.<\/p>\n

        Y aquel viejo un poco cegato, habla de ver<\/em>,<\/p>\n

        de luces, de glorias, de claridades.<\/p>\n

        \u201cCuando estaba en \u00e9l, estaba demasiado en \u00e9l\u201d.<\/p>\n

        Ahora ha visto \u201cla luz\u201d.<\/p>\n

        Le ha retornado toda la luz de sus ojos juveniles.<\/p>\n

        De pronto.<\/p>\n

        Sabe a qui\u00e9n tiene en sus brazos.<\/p>\n

        Y solo la fe tremenda de la larga esperanza<\/p>\n

        le hace \u201csaber\u201d,<\/p>\n

        que aquel fragil\u00edsimo Ni\u00f1o,<\/p>\n

        es el Mes\u00edas.<\/p>\n

         <\/p>\n

          \n
        1. \n

          La Candelaria<\/em><\/h4>\n<\/li>\n<\/ol>\n

          Nuestro poeta Lupercio Argensola llama a Sime\u00f3n<\/p>\n

          \u201csagrado Atlante\u201d.<\/p>\n

          No encuentra otra comparaci\u00f3n mejor para calibrar<\/p>\n

          la metaf\u00f3rica potencia de unos brazos seniles<\/p>\n

          que sostienen al Todopoderoso,<\/p>\n

          pero solo sirven de refuerzo a la Virgen de la Candelaria<\/em>.<\/p>\n

          Pero el poeta franc\u00e9s Pierre Emmanuel pone en labios de Sime\u00f3n<\/p>\n

          un matiz mucho m\u00e1s fino: llama al Ni\u00f1o<\/p>\n

          \u201cfr\u00e1gil Eterno\u201d<\/p>\n

          y reconoce que es \u201cDios, mi roca\u201d.<\/p>\n

          Y cuando uno es arrastrado por la bulla del beb\u00e9,<\/p>\n

          como esos barcos a la deriva que cierran la novela de<\/p>\n

          Fitzgerald,<\/p>\n

          comprende que hay fuerzas muy superiores<\/p>\n

          a las de la sola raz\u00f3n.<\/p>\n

          \u00bfC\u00f3mo puede expresarse esa tremenda sensaci\u00f3n<\/p>\n

          de sentir que pesa tan poco el Todopoderoso?<\/p>\n

          Saber que se tiene en los brazos al Omnipotente<\/p>\n

          y sentirlo ligero, soluble y fr\u00e1gil<\/p>\n

          como cerca de seis kilos de carnecita<\/em> indefensa\u2026<\/p>\n

          El universo de la presentaci\u00f3n<\/em> en el templo<\/p>\n

          es un sistema rebosante de c\u00f3digos,<\/p>\n

          desde los vestidos hasta las velas,<\/p>\n

          desde el incienso hasta el sentido<\/p>\n

          de las jerarqu\u00edas\u2026 que envuelven lo que,<\/p>\n

          en realidad, es inefable: el misterio<\/em>.<\/p>\n

          Avanza la ma\u00f1ana del 2 de febrero<\/em><\/p>\n

          en nuestros pueblos de Espa\u00f1a,<\/p>\n

          las casas se vac\u00edan, las casas se vac\u00edan<\/p>\n

          la fe se derrama y las santas costumbres<\/p>\n

          hacen el resto<\/p>\n

          \u2013antes de las velas de San Blas\u2013<\/p>\n

          para poner los centros hist\u00f3ricos del pasado<\/p>\n

          en olorosa penumbra de deseos y afectos.<\/p>\n

          Suenan las campanetas de los conventos<\/p>\n

          sobre las aceras reci\u00e9n lavadas de Segovia, Ciudad Real,<\/p>\n

          Guadalajara o Salamanca\u2026 Sig\u00fcenza, Pastrana, Jadraque\u2026<\/p>\n

          Los reposteros de los ayuntamientos adornan los balcones<\/p>\n

          y los vencejos cosen el cielo a navajazos,<\/p>\n

          quebrando a gritos el aire promisorio de un febrero raro,<\/p>\n

          preludio del abril \u201csemanasantero\u201d.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

          El coraz\u00f3n Sime\u00f3n descansa en la cama de su casa. 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