{"id":114961,"date":"2024-03-06T10:32:48","date_gmt":"2024-03-06T09:32:48","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=114961"},"modified":"2024-03-06T10:32:48","modified_gmt":"2024-03-06T09:32:48","slug":"burlar-el-solitron-planchando-la-oreja","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/burlar-el-solitron-planchando-la-oreja\/","title":{"rendered":"BURLAR EL SOLITRON PLANCHANDO LA OREJA"},"content":{"rendered":"
En esta \u00e9poca de prohibiciones<\/p>\n
todav\u00eda no han declarado ilegal<\/p>\n
la peque\u00f1a muerte<\/p>\n
el tiempo profundo adormecido<\/p>\n
el fraude de los sue\u00f1os a destiempo<\/p>\n
la mordaza de la luz en pleno d\u00eda,<\/p>\n
el yoga ib\u00e9rico sobre todo,<\/p>\n
ese vicio mediterr\u00e1neo<\/p>\n
que practicaron con tanto esmero<\/p>\n
las gorgonas,<\/p>\n
los reyes salidos<\/p>\n
los maridos ad\u00falteros<\/p>\n
los can\u00f3nigos penitenciarios<\/p>\n
las amas de llaves infieles<\/p>\n
los caballeros \u201cde triste figura\u201d<\/p>\n
y hasta los escuderos.<\/p>\n
Sancho Panza sobaba cuatro horas<\/p>\n
abrazado a la bota.<\/p>\n
En la \u00e9poca barroca,<\/p>\n
seg\u00fan cuentan,<\/p>\n
Espa\u00f1a estaba repleta de bribones de la sopa boba<\/p>\n
y de miles de zampalimosnas,<\/p>\n
que ped\u00edan sin pudor en las iglesias,<\/p>\n
o sin verg\u00fcenza en la puerta de los palacios:<\/p>\n
Ahora no hay ingenio ni salero<\/p>\n
para los clamistas de la siesta,<\/p>\n
mientras, fugitivos y silenciosos,<\/p>\n
nos acostamos por la tarde en gayumbos,<\/p>\n
en la cama,<\/p>\n
o vestidos en el sof\u00e1.<\/p>\n
Respeta el personal la carro\u00f1a de los besos ca\u00eddos<\/p>\n
y las olas rotas del tiempo y la eternidad.<\/p>\n
En los mares de Albor\u00e1n,<\/p>\n
busco el consuelo de la lluvia, en vano,<\/p>\n
all\u00ed donde se esponjan las muchachas<\/p>\n
gaditanas y vejeriegas.<\/p>\n
<\/p>\n
Antes de que me ensucien los o\u00eddos<\/p>\n
la fanfarria de La Terremoto<\/em>, por la noche,<\/p>\n hasta las tantas de la madrugada,<\/p>\n \u201ca cuya tumba ir\u00e9 alg\u00fan d\u00eda a escupir, oye\u201d,<\/p>\n si vivo, echo mi siesta<\/em>, mi sagrada siesta<\/em>.<\/p>\n No solo quiero descargar el s\u00f3lido equipaje<\/p>\n de mi ra\u00edz andaluza fugitiva,<\/p>\n que siente a veces la pulsi\u00f3n de la muerte<\/p>\n en las letras de los Machado, B\u00e9cquer y de Cernuda,<\/p>\n o en los pinceles de Alonso Cano y de Vel\u00e1zquez,<\/p>\n sino relegar ocupaciones y preocupaciones<\/p>\n al nirvana celestial<\/p>\n en estas horas en que est\u00e1n clausuradas<\/p>\n las iglesias y las timbas.<\/p>\n Tambi\u00e9n en Vejer.<\/p>\n Y llega la amada siesta<\/p>\n para disipar la memoria del sonido.<\/p>\n Empiezo a viajar por los celuloides de mi \u00e9poca,<\/p>\n que encierran a las diosas de posguerra:<\/p>\n Desde Carmen Sevilla a Imperio Argentina,<\/p>\n sin olvidar<\/p>\n a Rita Hayworth con Glenn Ford,<\/p>\n en la pel\u00edcula Gilda<\/em>,<\/p>\n de tanto fervor nacional,<\/p>\n que a las mejores tapas y pinchos<\/p>\n les pusimos por nombre \u201cGildas\u201d, hasta hoy.<\/p>\n Menos mi abuela Mam\u00e1 Nona<\/em>, en Casbas de Huesca,<\/p>\n que se lo puso a la gata<\/em> del arcipreste, mi t\u00edo.<\/p>\n Apartado, c\u00e1lido y vivo<\/p>\n absorbo oscuridad<\/p>\n y cubro mis recuerdos y pensamientos<\/p>\n con fango y ceniza.<\/p>\n Menos mal que, casi muda,<\/p>\n brilla la rosa solitaria, en el cauce del r\u00edo Barbate,<\/p>\n y en ella est\u00e1 la Virgen de la Oliva<\/em>.<\/p>\n <\/p>\n La siesta antes de ser espa\u00f1ola<\/p>\n fue romana y griega y etrusca,<\/p>\n y fenicia y cartaginesa.<\/p>\n La siesta se hereda.<\/p>\n Su importancia y singularidad<\/p>\n nace y surge dentro de uno mismo,<\/p>\n radica en la transcendencia de sus logros<\/p>\n y en el impulso de nuestra identidad.<\/p>\n Los b\u00e1rbaros aprovecharon esas horas para saquear Roma,<\/p>\n que Horacio<\/em> hab\u00eda cantado en la ribera del r\u00edo Tiber,<\/p>\n oyendo el canto de las cigarras en los pinares,<\/p>\n que dos mil a\u00f1os despu\u00e9s el poeta b\u00e9tico, Antonio Machado,<\/p>\n llama \u201cla copla de marfil de la verde cigarra\u201d.<\/p>\n Amigo Antonio,<\/p>\n \u201ccuando llega el diablo, lo hace sobre las alas de un \u00e1ngel\u201d,<\/p>\n dicen por La Alcarria<\/em>.<\/p>\n Ese sue\u00f1o corto no fue solo la perdici\u00f3n de Roma,<\/p>\n sino la de Espa\u00f1a entera.<\/p>\n \u201cEs el momento\u201d, piensa Don Rodrigo<\/em>.<\/p>\n De decidir el asalto. Es un asunto de vida o muerte.<\/p>\n Parece estar estudiando un tablero de ajedrez.<\/p>\n La cuesti\u00f3n es qu\u00e9 hacer al respecto.<\/p>\n El primer instinto es estallar y penetrar,<\/p>\n pero es un movimiento temerario, y la temeridad<\/p>\n no figura en su manual de operaciones.<\/p>\n Se impone el trilero que Don Rodrigo lleva dentro,<\/p>\n y en la corte de Toledo, fuerza a Florinda la Cava<\/em>,<\/p>\n hija del conde de Don Juli\u00e1n<\/em>:<\/p>\n – \u201cFlorinda perdi\u00f3 su flor, el rey padeci\u00f3 castigo\u201d.<\/p>\n Ella escribe una carta a su padre<\/p>\n y entre don Juli\u00e1n y el obispo Oppas<\/em> organizan<\/p>\n la invasi\u00f3n de los musulmanes por el Estrecho de Gibraltar<\/p>\n y llega la batalla del Guadalete.<\/p>\n – Lo sofocante del cuarto de la parroquial se torna abrasador.<\/p>\n El verano quema las calles de Vejer.<\/p>\n Mis propios ronquidos me despiertan.<\/p>\n Salto de un lado a otro como restos de grasa en una sart\u00e9n.<\/p>\n Desesperadamente engullo dos tragos de agua,<\/p>\n y limpio y sobrio me pego una ducha.<\/p>\n <\/p>\n Este peque\u00f1o placer culpable<\/p>\n que a lo largo de la historia ha sido asociado<\/p>\n con la pereza y la ociosidad<\/p>\n \u2013pecados capitales en este mundo moderno,<\/p>\n tiranizado por la productividad feroz\u2013<\/p>\n es vicio grosero para los ahorradores del Norte europeo:<\/p>\n Noruega, Finlandia, Suecia, Dinamarca.<\/p>\n Falstaff<\/p>\n \u2013ese personaje altivo, cobard\u00f3n, vanidoso y pendenciero,<\/p>\n creado nada menos que por Shakespeare<\/em>\u2013<\/p>\n se despierta<\/p>\n y a su lado est\u00e1 el pr\u00edncipe de Gales,<\/p>\n al que le pregunta:<\/p>\n \u00bfqu\u00e9 hora es hijo m\u00edo?<\/p>\n A lo que el pr\u00edncipe Hall le responde<\/p>\n injuri\u00e1ndole:<\/p>\n \u201cA la fuerza de beber jerez a\u00f1ejo,<\/p>\n de dormir la siesta en los bancos,<\/p>\n te has embrutecido.<\/p>\n \u00bfQu\u00e9 diablos te importa qu\u00e9 hora sea?<\/p>\n Al menos que t\u00fa creas<\/p>\n que la hora es un jerez,<\/p>\n los minutos unos capones,<\/p>\n los relojes unas lenguas de maquerel\u201d.<\/p>\n Mi siesta vejeriega de reconstrucci\u00f3n personal<\/p>\n es la serpiente de un verano desde dentro<\/p>\n y \u201csalvaje\u201d<\/p>\n \u2013leyendo a Isabel Allende y su Ciudad de las bestias<\/em>\u2013,<\/p>\n en el que para evitar la calorina gaditana<\/p>\n tendr\u00e9 que colocar los term\u00f3metros al rev\u00e9s,<\/p>\n como aconsejan las greguer\u00edas.<\/p>\n Para m\u00ed, en casa del p\u00e1rroco, don Antonio Casado,<\/p>\n il dolce far niente<\/em>\u2026<\/p>\n La hora es caz\u00f3n en adobe<\/p>\n los minutos tortillitas de camarones<\/p>\n los relojes unas copas de garnacha tinta,<\/p>\n a gloria de Pepi<\/em>, la mejor ama de curas. Am\u00e9n.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" BURLAR EL SOLITRON PLANCHANDO LA OREJA<\/p>\n","protected":false},"author":8,"featured_media":114965,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[362,363],"tags":[4319,4301,4320,4313,4312,4315,4317,4314,4316,4238,4318],"yoast_head":"\n\n
Batalla del Guadalete<\/em><\/h3>\n<\/li>\n<\/ol>\n
\n
Falstaff<\/em><\/h3>\n<\/li>\n<\/ol>\n