{"id":115460,"date":"2024-03-13T09:38:53","date_gmt":"2024-03-13T08:38:53","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=115460"},"modified":"2024-03-13T09:46:47","modified_gmt":"2024-03-13T08:46:47","slug":"aitana-sanchez-gijon-simplemente","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/aitana-sanchez-gijon-simplemente\/","title":{"rendered":"AITANA S\u00c1NCHEZ GIJ\u00d3N, SIMPLEMENTE"},"content":{"rendered":"
Casi, casi, acurrucado en la desmemoria<\/p>\n
\u201cal otro lado del oc\u00e9ano de los a\u00f1os\u201d (Hierro),<\/p>\n
tambi\u00e9n yo me supe encarnar en la piel de un actor:<\/p>\n
enanito, demonio, pastorcito, marinerito, \u201cel campanilla\u201d,<\/p>\n
de peque\u00f1ajo en las tablas del Salesianos Atocha y,<\/p>\n
por eso, he defendido vorazmente<\/p>\n
mi independencia. Siempre.<\/p>\n
Enciendo la televisi\u00f3n<\/p>\n
y me salta de golpe el programa Mart\u00ednez y Hermanos.<\/em><\/p>\n Aitana S\u00e1nchez-Gij\u00f3n coloniza la pantalla invasora<\/p>\n deslumbrando.<\/p>\n Vive un momento dram\u00e1tico con una mascota,<\/p>\n que parece el corto de una pel\u00edcula.<\/p>\n – \u201cUn verano llev\u00e9 una gata, Glauca<\/em> de nombre,<\/p>\n preciosa, a Zahara de los Atunes<\/em>.<\/p>\n Nuestra casa estaba siempre abierta y la gata entraba y sal\u00eda<\/p>\n \u201ccomo perro por su casa\u201d.<\/p>\n Como la misi\u00f3n de Glauca<\/em> en esta vida era incordiar<\/p>\n amorosamente \u2013a las pruebas me remito\u2013<\/p>\n y poco m\u00e1s<\/em>,<\/p>\n (aunque un d\u00eda faltara, seguir\u00eda siendo un poco m\u00e1s<\/em>)<\/p>\n atiz\u00f3 el avispero del vecindario, sin querer.<\/p>\n Hay gente, como yo,<\/p>\n para la que el mundo s\u00f3lo es un equilibrio<\/p>\n entre dos ofensas.<\/p>\n En ese taxidermismo intelectual y hasta<\/p>\n sentimental<\/p>\n de una artista como yo<\/p>\n est\u00e1 la esencia de su vac\u00edo,<\/p>\n de su p\u00e9rdida,<\/p>\n de su trastorno.<\/p>\n El hecho fue que Glauca<\/em> no volv\u00eda.<\/p>\n Pasa un d\u00eda y otro y otro\u2026 y no vuelve.<\/p>\n Pregunto a vecinos y amigos. Nadie sabe nada.<\/p>\n Pongo carteles, pasquines, en las vallas y farolas.<\/p>\n Entrego hojas volanderas por las calles y plazas.<\/p>\n Y nada de nada.<\/p>\n Jod\u00ed el verano a todos mis amigos y conocidos. O sea.<\/p>\n No parec\u00eda necesario darles ya m\u00e1s vueltas al asunto.<\/p>\n Hasta que alguien del pueblo tuvo la feliz idea:<\/p>\n \u201cP\u00eddele el meg\u00e1fono al p\u00e1rroco<\/p>\n y revi\u00e9ntale los o\u00eddos a la gata\u201d<\/p>\n desde donde est\u00e9\u2026 acudir\u00e1.<\/p>\n <\/p>\n En Almacenados<\/em>, la comedia de David Desola<\/em>,<\/p>\n aguardan todos los personajes a un cami\u00f3n<\/p>\n que jam\u00e1s llegar\u00e1,<\/p>\n que nunca descargar\u00e1 su mercanc\u00eda de m\u00e1stiles y astas.<\/p>\n Calder\u00f3n de la Barca<\/em> ten\u00eda toda la raz\u00f3n:<\/p>\n Que la vida es solo un sue\u00f1o,<\/p>\n y los sue\u00f1os, sue\u00f1os son.<\/p>\n A lo que la abuela de San Juan Bosco<\/em> a\u00f1ad\u00eda al primer sue\u00f1o del santo:<\/p>\n \u201cNo hay que hacer caso de los sue\u00f1os\u2026 venga, a trabajar todos\u201d.<\/p>\n As\u00ed, el Godot<\/em> de Beckett que no aparece<\/p>\n mientras Vladimir y Estrag\u00f3n conversan<\/p>\n sobre el absurdo de la existencia;<\/p>\n As\u00ed, los di\u00e1logos de Ionesco y Artaud,<\/p>\n que desconciertan en el teatro del absurdo, en el teatro de la crueldad,<\/p>\n tras pisotear las huellas fugaces de Miller\u2026<\/p>\n Hasta que aparece el monstruo de la escena:<\/p>\n Aitana S\u00e1nchez-Gij\u00f3n<\/em>,<\/p>\n para que todo se entienda.<\/p>\n Siempre ajena a los rebuznos de ciertos cr\u00edticos,<\/p>\n los de la palabra achaparrada y letrinal,<\/p>\n Aitana S\u00e1nchez-Gij\u00f3n<\/em><\/p>\n es el milagro de los panes y los peces<\/p>\n sobre la escena.<\/p>\n Ha subido a las tablas junto a Mario Vargas Llosa<\/p>\n en las obras: Las mil noches y un d\u00eda<\/em>,<\/p>\n Odiseo y Pen\u00e9lope<\/em>, La verdad de las mentiras<\/em>,<\/p>\n La chunga<\/em>, La peste<\/em>.<\/p>\n \u201cLa escena so\u00f1aba con ella antes de existir\u201d \u2013me digo yo a m\u00ed mismo\u2013<\/p>\n con esa nos que descarga todos los matices,<\/p>\n que modula todos los tonos<\/p>\n que ahonda en el pensamiento liminar\u2026<\/p>\n la actriz es la mesura en el adem\u00e1n<\/p>\n en Un Dios salvaje<\/em> de Yasmina Reza,<\/p>\n La credibilidad en el matiz m\u00e1s peque\u00f1o<\/p>\n en Medea<\/em> de Andr\u00e9s Lima,<\/p>\n La espontaneidad del gesto<\/p>\n en Malvivir<\/em>, dirigida por Yago C\u00e1ceres,<\/p>\n el dominio de la expresi\u00f3n corporal<\/p>\n y del movimiento<\/p>\n en La madre<\/em> de Zeller, por Fisher.<\/p>\n Esto<\/em>, de Aitana<\/p>\n ni tiene sucesi\u00f3n ni continuidad,<\/p>\n ni se hereda, ni se traspasa: arte en estado puro.<\/p>\n Esto<\/em>, de Aitana,<\/p>\n nace y surge dentro de uno mismo,<\/p>\n y surge desde el principio y para toda la vida.<\/p>\n <\/p>\n A m\u00ed no me importa.<\/p>\n Yo solo quiero informaci\u00f3n, aunque s\u00e9 que la caza de datos sobre Vejer<\/p>\n me aleja todav\u00eda m\u00e1s de la b\u00fasqueda de Aitana.<\/p>\n La verdad.<\/p>\n Todo, todo, sigue el mismo principio que los r\u00edos:<\/p>\n Si se desv\u00eda tan solo un cent\u00edmetro, el r\u00edo emprende<\/p>\n un nuevo curso,<\/p>\n cada vez m\u00e1s alejado de su origen.<\/p>\n Vuelvo a Aitana.<\/p>\n \u201cEl p\u00e1rroco y Aitana, meg\u00e1fono en mano, recorren<\/p>\n la playa de Zahara, buscando el gato<\/p>\n de la famosa actriz\u201d,<\/p>\n destaca La voz\u00a0de C\u00e1diz<\/em>.<\/p>\n Amigo Antonio, si el alma de los verdaderos poetas<\/p>\n se espera de forma r\u00edtmica y<\/p>\n habla de sus alegr\u00edas y tristezas de forma musical<\/em>,<\/p>\n Aitana no pod\u00eda ser menos.<\/p>\n Se vuelve a subir a su azotea.<\/p>\n Parte de ella no va de farol; parte de ella sabe<\/p>\n que quiere llegar hasta el final.<\/p>\n No ha sentido tanta pena, tanta amargura,<\/p>\n desde que desapareci\u00f3.<\/p>\n Suficiente pena, suficiente amargura,<\/p>\n Para implicar a todos.<\/p>\n – \u201cAmigos, vecinos, disculpad las molestias.<\/p>\n He perdido a mi gata Glauca<\/em>.<\/p>\n Siempre que silbo la canci\u00f3n de Spidy Gonzalez<\/em>,<\/p>\n en lento, la gata vuelve.<\/p>\n Es algo personal. Gracias. Corto y cambio\u201d.<\/p>\n La batalla de informaci\u00f3n sobre Glauca<\/em> redefine<\/p>\n lo que es imaginable, previsible y factible.<\/p>\n Y a la cuarta va la vencida.<\/p>\n – \u201cAmigos, vecinos, disculpad las\u2026\u201d<\/p>\n – \u00a1Bastaaaa! Bastaaaaa ya! \u2013chilla mortificante<\/p>\n una voz de ultratumba.<\/p>\n Su padre propicia cari\u00f1oso: \u2013 Yo te quiero mucho, hija m\u00eda,<\/p>\n pero has hecho el rid\u00edculo m\u00e1s absoluto.<\/p>\n Pero uno no puede silbar<\/em> a lo que es incapaz de encontrar.<\/p>\n No ser\u00eda porque Aitana no lo intent\u00f3.<\/p>\n Eso es lo que tiene una suerte de amistad<\/p>\n basada en la comprensi\u00f3n mutua.<\/p>\n La noticia<\/p>\n surgi\u00f3 durante una larga velada de copas, a\u00f1os despu\u00e9s.<\/p>\n Un whisky<\/em> puro de malta muy caro<\/p>\n rebaj\u00f3 las inhibiciones y provoc\u00f3 revelaciones:<\/p>\n – A Glauca<\/em> se la comi\u00f3 el perro del vecino,<\/p>\n que no se atrevi\u00f3 a contarlo.<\/p>\n <\/p>\n Me dijeron de Aitana S\u00e1nchez-Gij\u00f3n<\/p>\n \u201cEs una roja\u201d.<\/p>\n La verdad es que yo me he pasado por<\/p>\n el \u201cArco del Triunfo\u201d de Moncloa<\/p>\n \u2013siempre \u201csine ira et cum studio\u201d\u2013<\/p>\n la rojez de los artistas.<\/p>\n \u00bfQu\u00e9 importa que Rafael Alberti, el t\u00edo de Aitana,<\/p>\n fuera rojo o no, que Neruda fuera rojo o no,<\/p>\n que Luis Bu\u00f1uel y Fernando Fern\u00e1n G\u00f3mez, fueran rojos o no?<\/p>\n \u00bfQu\u00e9 importa que Nuria Espert, \u201cla catalana que triunf\u00f3 en Madrid,<\/p>\n Lola Herrera, \u201cescultora de la palabra\u201d<\/p>\n Carmen Maura, \u201csaeta de m\u00fasica interior\u201d<\/p>\n Maribel Verd\u00fa, \u201csentidora del pensamiento\u201d<\/p>\n Blanca Portillo, \u201cobrera de heridas luminosas\u201d y<\/p>\n Ana Bel\u00e9n, esa fr\u00e1gil y sensible criatura,<\/p>\n perdida en la vida incandescente de Madrid,<\/p>\n sean rojas<\/em>?<\/p>\n Lo \u00fanico que importa es c\u00f3mo hacen su trabajo.<\/p>\n Aitana S\u00e1nchez-Gij\u00f3n<\/em>.<\/p>\n Siempre se ha caracterizado por su abrumadora inteligencia:<\/p>\n Por comprender a todos y por no juzgar a nadie<\/em>.<\/p>\n Coherente con su ideolog\u00eda:<\/p>\n Renacentista por italiana<\/p>\n \u201cSiglo de Oro\u201d por espa\u00f1ola,<\/p>\n vertebrada a la izquierda o a la derecha, qu\u00e9 m\u00e1s da,<\/p>\n ha se\u00f1alado de forma invariable el \u00e9xito<\/p>\n all\u00ed donde se produce.<\/p>\n Amigo Antonio, querido p\u00e1rroco, tanto tiempo despu\u00e9s,<\/p>\n cuando la vida se me escapa,<\/p>\n puesto ya el pie en el estribo, recuerdo las palabras<\/p>\n de Don Quijote<\/em> a la compa\u00f1\u00eda de Angulo el Malo:<\/p>\n \u201c\u2026y mirad si mand\u00e1is algo en que pueda seros de provecho;<\/p>\n que lo har\u00e9 con buen \u00e1nimo y buen talante,<\/p>\n porque desde muchacho fui apasionado a la car\u00e1tula,<\/p>\n y en mi mocedad se me iban los ojos tras la far\u00e1ndula\u201d.<\/p>\n No olvides, Antonio, que mi abuelo paterno:<\/p>\n Alejandro de Coro<\/em>, de profesi\u00f3n y nacimiento gallego,<\/p>\n fue c\u00f3mico y de los buenos en la Villa y Corte, en la Rep\u00fablica,<\/p>\n aunque apareci\u00f3 ahogado una ma\u00f1ana en el estanque<\/p>\n de El Retiro.<\/p>\n Mi abuela, Mam\u00e1 Nona, hab\u00eda disfrutado mucho con \u00e9l<\/p>\n en el teatro de la Zarzuela<\/em>, donde acud\u00eda a verla como corista memorable,<\/p>\n pero tambi\u00e9n un poco execrable y adorable,<\/p>\n cuando desde los 5 a los 7 a\u00f1os en Casbas de Huesca,<\/p>\n me cantaba y bailaba en camis\u00f3n<\/p>\n antes de dormir las poes\u00edas de las zarzuelas<\/p>\n que son \u201cm\u00fasica y letra a la vez\u201d, dec\u00eda.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Actores Casi, casi, acurrucado en la desmemoria \u201cal otro lado del oc\u00e9ano de los a\u00f1os\u201d (Hierro), tambi\u00e9n yo me supe encarnar en la piel de un actor: enanito, demonio, pastorcito, marinerito, \u201cel campanilla\u201d, de peque\u00f1ajo en las tablas del Salesianos Atocha y, por eso, he defendido vorazmente mi independencia. 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El milagro<\/em><\/h3>\n<\/li>\n<\/ol>\n
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\u00a1Basta ya!<\/em><\/h3>\n<\/li>\n<\/ol>\n
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Reina Roja<\/em><\/h3>\n<\/li>\n<\/ol>\n