{"id":116437,"date":"2024-03-27T10:39:40","date_gmt":"2024-03-27T09:39:40","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=116437"},"modified":"2024-03-27T10:39:48","modified_gmt":"2024-03-27T09:39:48","slug":"semana-santa-pasada-por-agua","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/semana-santa-pasada-por-agua\/","title":{"rendered":"Semana Santa pasada por agua"},"content":{"rendered":"
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A nadie le gusta que llueva en Semana Santa. Son tantos los actos de devoci\u00f3n que se hacen en la calle que nos da pena que haya que suspenderlos o que queden deslucidos por la lluvia y los paraguas inc\u00f3modos.<\/p>\n
Sin embargo, la Semana Santa necesita agua. Agua que culmine nuestro camino de Cuaresma y que, dentro del templo, nos empape bien y nos introduzca en la Pascua.<\/p>\n
Si te fijas en la imagen que acompa\u00f1a este art\u00edculo, hay una palangana con agua sucia, porque, como te habr\u00e1s dado cuenta, es la palangana de la escena del lavatorio de los pies que escucharemos y veremos el Jueves Santo.<\/p>\n
En la escena del cuadro, Jes\u00fas est\u00e1 arrodillado a punto de lavarle los pies a Pedro, justo antes de la \u00faltima cena (Jn 13, 1-16).<\/p>\n
Pedro est\u00e1 sentado, los pies introducidos en el agua. Una mano est\u00e1 suavemente posada con afecto en el hombro de Jes\u00fas, lo cual indica la relaci\u00f3n de amistad que hay entre los dos. La otra mano muestra el rechazo que Pedro expresa porque no quiere que Jes\u00fas le lave los pies.<\/p>\n
Jes\u00fas, sin embargo, no ve el gesto. No le interesan las excusas, sino sus pies: sin duda, la parte del cuerpo m\u00e1s sucia al estar constantemente en contacto con el polvo del camino y Jes\u00fas los va a lavar. Jes\u00fas sabe que esos pies necesitan agua.<\/p>\n
Jes\u00fas quiere que el camino final hacia la Pascua empiece pasado por agua. Nos est\u00e1 diciendo algo as\u00ed como que s\u00f3lo recibiendo su perd\u00f3n, lavando nuestros pecados, vamos a poder contemplar su rostro de misericordia. Y as\u00ed ocurre, su rostro aparece reflejado en el agua de la palangana.<\/p>\n
Despu\u00e9s del agua de la palangana del Jueves Santo, llegar\u00e1 el agua del Viernes Santo, el agua que sale de su costado, de su cuerpo crucificado en el que ya no queda nada de s\u00ed, ni sangre. Y finalmente, en la Vigilia Pascual, nos podremos sumergir o empapar con el agua de la pila bautismal. El agua de la Vida Nueva que nos recuerda que, perdonados, seremos un d\u00eda resucitados.<\/p>\n
– \u00bfMe dejar\u00e9 lavar los pies por Jes\u00fas acogiendo su perd\u00f3n en Jueves Santo?<\/p>\n
– \u00bfContemplar\u00e9 el agua que brota de su costado en la cruz dando gracias por tanto amor en Viernes Santo?<\/p>\n
– \u00bfRenovar\u00e9 mi fe al recibir el agua de la pila bautismal el d\u00eda de Pascua de Resurrecci\u00f3n?<\/p>\n
Te invito a que esta Semana Santa no tengas miedo al agua, porque en ella se encierra el misterio del gran amor de Dios para todos nosotros.<\/p>\n
\u00a1Feliz Pascua!<\/p>\n
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A nadie le gusta que llueva en Semana Santa. Son tantos los actos de devoci\u00f3n que se hacen en la calle que nos da pena que haya que suspenderlos o que queden deslucidos por la lluvia y los paraguas inc\u00f3modos.<\/p>
Sin embargo, la Semana Santa necesita agua. Agua que culmine nuestro camino de Cuaresma y que, dentro del templo, nos empape bien y nos introduzca en la Pascua.<\/p>
Si te fijas en la imagen que acompa\u00f1a este art\u00edculo, hay una palangana con agua sucia, porque, como te habr\u00e1s dado cuenta, es la palangana de la escena del lavatorio de los pies que escucharemos y veremos el Jueves Santo.<\/p>
En la escena del cuadro, Jes\u00fas est\u00e1 arrodillado a punto de lavarle los pies a Pedro, justo antes de la \u00faltima cena (Jn 13, 1-16).<\/p>
Pedro est\u00e1 sentado, los pies introducidos en el agua. Una mano est\u00e1 suavemente posada con afecto en el hombro de Jes\u00fas, lo cual indica la relaci\u00f3n de amistad que hay entre los dos. La otra mano muestra el rechazo que Pedro expresa porque no quiere que Jes\u00fas le lave los pies.<\/p>
Jes\u00fas, sin embargo, no ve el gesto. No le interesan las excusas, sino sus pies: sin duda, la parte del cuerpo m\u00e1s sucia al estar constantemente en contacto con el polvo del camino y Jes\u00fas los va a lavar. Jes\u00fas sabe que esos pies necesitan agua.<\/p>
Jes\u00fas quiere que el camino final hacia la Pascua empiece pasado por agua. Nos est\u00e1 diciendo algo as\u00ed como que s\u00f3lo recibiendo su perd\u00f3n, lavando nuestros pecados, vamos a poder contemplar su rostro de misericordia. Y as\u00ed ocurre, su rostro aparece reflejado en el agua de la palangana.<\/p>
Despu\u00e9s del agua de la palangana del Jueves Santo, llegar\u00e1 el agua del Viernes Santo, el agua que sale de su costado, de su cuerpo crucificado en el que ya no queda nada de s\u00ed, ni sangre. Y finalmente, en la Vigilia Pascual, nos podremos sumergir o empapar con el agua de la pila bautismal. El agua de la Vida Nueva que nos recuerda que, perdonados, seremos un d\u00eda resucitados.<\/p>
- \u00bfMe dejar\u00e9 lavar los pies por Jes\u00fas acogiendo su perd\u00f3n en Jueves Santo?<\/p>
- \u00bfContemplar\u00e9 el agua que brota de su costado en la cruz dando gracias por tanto amor en Viernes Santo?<\/p>
- \u00bfRenovar\u00e9 mi fe al recibir el agua de la pila bautismal el d\u00eda de Pascua de Resurrecci\u00f3n?<\/p>
Te invito a que esta Semana Santa no tengas miedo al agua, porque en ella se encierra el misterio del gran amor de Dios para todos nosotros.<\/p>
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