LIV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales<\/a> al tema de la narraci\u00f3n, puesto que \u2013 como \u00e9l mismo explica \u2013 \u201cpara no perdernos necesitamos respirar la verdad de las buenas historias: historias que construyan, no que destruyan; historias que ayuden a reencontrar las ra\u00edces y la fuerza para avanzar juntos\u201d.<\/p>\nA lo largo de cinco puntos el Pont\u00edfice explica la importancia de los relatos que deben estar a la altura de la humanidad a la que Jes\u00fas la elev\u00f3, puesto que \u201ctoda historia humana tiene una dignidad que no puede suprimirse\u201d. Y a\u00f1ade que \u201cno hay historias humanas insignificantes o peque\u00f1as\u201d, porque \u201cdespu\u00e9s de que Dios se hizo historia, toda historia humana es, de alguna manera, historia divina\u201d. \nTejer historias<\/p>\n
Teniendo en cuenta que \u201cel hombre es un ser narrador\u201d, el Papa recuerda que \u201clos relatos nos ense\u00f1an; plasman nuestras convicciones y nuestros comportamientos; nos pueden ayudar a entender y a decir qui\u00e9nes somos\u201d. S\u00ed, porque como escribe: \u201cEl hombre no es solamente el \u00fanico ser que necesita vestirse para cubrir su vulnerabilidad, sino que tambi\u00e9n es el \u00fanico ser que necesita \u2018revestirse\u2019 de historias para custodiar su propia vida\u201d. Y, de hecho, \u201csumergi\u00e9ndonos en las historias\u201d \u2013 escribe Francisco \u2013 \u201cpodemos encontrar motivaciones heroicas para enfrentar los retos de la vida\u201d. A lo que a\u00f1ade: \u201cEl hombre es un ser narrador porque es un ser en realizaci\u00f3n, que se descubre y se enriquece en las tramas de sus d\u00edas. Pero, desde el principio, nuestro relato se ve amenazado: en la historia serpentea el mal\u201d.<\/p>\n
No todas las historias son buenas<\/strong> \nNaturalmente Francisco sabe que no todas las historias son buenas. De hecho muchas \u201cnos narcotizan\u201d \u2013 escribe \u2013 \u201cconvenci\u00e9ndonos de que necesitamos continuamente tener, poseer, consumir para ser felices\u201d. Y a\u00f1ade que \u201ccasi no nos damos cuenta de c\u00f3mo nos volvemos \u00e1vidos de chismes y de habladur\u00edas, de cu\u00e1nta violencia y falsedad consumimos\u201d. A lo que pone de manifiesto que \u201cen lugar de relatos constructivos, que son un aglutinante de los lazos sociales y del tejido cultural, se fabrican historias destructivas y provocadoras, que desgastan y rompen los hilos fr\u00e1giles de la convivencia\u201d. \u201cRecopilando informaci\u00f3n no contrastada, repitiendo discursos triviales y falsamente persuasivos, hostigando con proclamas de odio, no se teje la historia humana, sino que se despoja al hombre de la dignidad\u201d.<\/p>\nPor otra parte, el Pont\u00edfice al referir que en nuestra \u00e9poca, \u201cen la que la falsificaci\u00f3n es cada vez m\u00e1s sofisticada y alcanza niveles exponenciales\u201d (el deepfake), \u201cnecesitamos sabidur\u00eda para recibir y crear relatos bellos, verdaderos y buenos\u201d. \u201cNecesitamos valor para rechazar los que son falsos y malvados. Necesitamos paciencia y discernimiento para redescubrir historias que nos ayuden a no perder el hilo entre las muchas laceraciones de hoy; historias que saquen a la luz la verdad de lo que somos, incluso en la heroicidad ignorada de la vida cotidiana\u201d.<\/p>\n
La Historia de las historias<\/strong> \nTras reafirmar que la Sagrada Escritura \u201ces una Historia de historias\u201d. Francisco escribe que \u201ca trav\u00e9s de su narraci\u00f3n Dios llama a las cosas a la vida y, como colof\u00f3n, crea al hombre y a la mujer como sus interlocutores libres, generadores de historia junto a \u00c9l\u201d. Y recuerda que \u201cno nacemos realizados, sino que necesitamos constantemente ser \u2018tejidos\u2019 y \u2018bordados\u2019\u201d; porque \u201cla vida nos fue dada para invitarnos a seguir tejiendo esa \u2018obra admirable\u2019 que somos\u201d.<\/p>\nY en este sentido, el Pont\u00edfice destaca que la Biblia \u201ces la gran historia de amor entre Dios y la humanidad\u201d, en cuyo centro est\u00e1 Jes\u00fas, dado que \u201csu historia lleva al cumplimiento el amor de Dios por el hombre y, al mismo tiempo, la historia de amor del hombre por Dios\u201d. Por otra parte, al recordar que el t\u00edtulo de este Mensaje est\u00e1 tomado del libro del \u00c9xodo, que constituye un relato fundamental, en el que Dios interviene en la historia de su pueblo, el Santo Padre agrega textualmente: \u201cDe hecho, cuando los hijos de Israel estaban esclavizados clamaron a Dios, \u00c9l los escuch\u00f3 y rememor\u00f3: \u2018Dios se acord\u00f3 de su alianza con Abrah\u00e1n, Isaac y Jacob\u2019 (\u2026). De la memoria de Dios brota la liberaci\u00f3n de la opresi\u00f3n, que tiene lugar a trav\u00e9s de signos y prodigios\u201d.<\/p>\n
El Dios de la vida se comunica contando la vida<\/strong> \nEl Papa Francisco no deja de recordar que Jes\u00fas hablaba de Dios no con razonamientos abstractos, sino con par\u00e1bolas y narraciones breves, tomadas de la vida cotidiana. Y explica que de este modo \u201cpara el que la escucha, la historia se hace vida: esa narraci\u00f3n entra en la vida de quien la escucha y la transforma\u201d. Por esta raz\u00f3n no es causal que \u201ctambi\u00e9n los Evangelios sean relatos\u201d, dado que mientras nos informan sobre Jes\u00fas, nos \u201cperforman\u201d y conforman a \u00c9l: \u201cEl Evangelio de Juan nos dice que el Narrador por excelencia \u2013 el Verbo, la Palabra \u2013 se hizo narraci\u00f3n: \u2018El Hijo \u00fanico, que est\u00e1 en el seno del Padre, \u00c9l lo ha contado\u2019\u201d. En punto de su Mensaje el Santo Padre escribe que ha querido utilizar el t\u00e9rmino \u201ccontado\u201d porque en lengua original puede traducirse como \u201crevelado\u201d o \u201ccontado\u201d.<\/p>\nUna historia que se renueva<\/strong> \nEl Papa Francisco recuerda que \u201cla historia de Cristo no es patrimonio del pasado\u201d, sino que \u201ces nuestra historia, siempre actual\u201d. Adem\u00e1s \u201cnos dice que no hay historias humanas insignificantes o peque\u00f1as\u201d, porque \u201cdespu\u00e9s de que Dios se hizo historia, toda historia humana es, de alguna manera, historia divina\u201d. \u201cEn la historia de cada hombre, el Padre vuelve a ver la historia de su Hijo que baj\u00f3 a la tierra. Toda historia humana tiene una dignidad que no puede suprimirse\u201d.<\/p>\nEl Pont\u00edfice escribe que \u201cre-cordar significa efectivamente llevar al coraz\u00f3n, \u2018escribir\u2019 en el coraz\u00f3n. Por obra del Esp\u00edritu Santo cada historia, incluso la m\u00e1s olvidada, incluso la que parece estar escrita con los renglones m\u00e1s torcidos, puede volverse inspirada, puede renacer como una obra maestra, convirti\u00e9ndose en un ap\u00e9ndice del Evangelio\u201d.<\/p>\n
Como las Confesiones de Agust\u00edn. Como El Relato del Peregrino de Ignacio. Como la Historia de un alma de Teresita del Ni\u00f1o Jes\u00fas. Como Los Novios, como Los Hermanos Karamazov. Como tantas innumerables historias que han escenificado admirablemente el encuentro entre la libertad de Dios y la del hombre. Cada uno de nosotros conoce diferentes historias que huelen a Evangelio, que han dado testimonio del Amor que transforma la vida. Estas historias requieren que se las comparta, se las cuente y se las haga vivir en todas las \u00e9pocas, con todos los lenguajes y por todos los medios.<\/p>\n
Una historia que nos renueva<\/strong> \nHacia el final de su Mensaje el Papa escribe que \u201cen todo gran relato entra en juego el nuestro\u201d, dado que al leer la Escritura, las historias de los santos, y tambi\u00e9n otros textos que han sabido leer el alma del hombre y sacar a la luz su belleza, el \u201cEsp\u00edritu Santo es libre de escribir en nuestro coraz\u00f3n, renovando en nosotros la memoria de lo que somos a los ojos de Dios\u201d.<\/p>\nCuando rememoramos el amor que nos cre\u00f3 y nos salv\u00f3, cuando ponemos amor en nuestras historias diarias, cuando tejemos de misericordia las tramas de nuestros d\u00edas, entonces pasamos p\u00e1gina. Ya no estamos anudados a los recuerdos y a las tristezas, enlazados a una memoria enferma que nos aprisiona el coraz\u00f3n, sino que abri\u00e9ndonos a los dem\u00e1s, nos abrimos a la visi\u00f3n misma del Narrador.<\/p>\n
Contarle a Dios nuestra historia nunca es in\u00fatil; aunque la cr\u00f3nica de los acontecimientos permanezca inalterada, cambian el sentido y la perspectiva. Contarse al Se\u00f1or es entrar en su mirada de amor compasivo hacia nosotros y hacia los dem\u00e1s. A \u00c9l podemos narrarle las historias que vivimos, llevarle a las personas, confiarle las situaciones. Con \u00c9l podemos anudar el tejido de la vida, remendando los rotos y los jirones. \u00a1Cu\u00e1nto lo necesitamos todos! \u201cNadie es un extra en el escenario del mundo y la historia de cada uno est\u00e1 abierta a la posibilidad de cambiar. Incluso cuando contamos el mal podemos aprender a dejar espacio a la redenci\u00f3n, podemos reconocer en medio del mal el dinamismo del bien y hacerle sitio\u201d.<\/p>\n
No se trata, pues, de seguir la l\u00f3gica del storytelling, ni de hacer o hacerse publicidad, sino de rememorar lo que somos a los ojos de Dios, de dar testimonio de lo que el Esp\u00edritu escribe en los corazones, de revelar a cada uno que su historia contiene obras maravillosas.<\/p>\n
El Papa concluye su mensaje invitando a encomendarse a esa mujer \u201cque teji\u00f3 la humanidad de Dios en su seno\u201d y, tal como dice el Evangelio, \u201centreteji\u00f3 todo lo que le suced\u00eda\u201d. Y lo hace con una oraci\u00f3n en la que pide ayuda \u201ca aquella que supo deshacer los nudos de la vida con la fuerza suave del amor\u201d:<\/p>\n
Oh Mar\u00eda, mujer y madre, t\u00fa tejiste en tu seno la Palabra divina, t\u00fa narraste con tu vida las obras magn\u00edficas de Dios. Escucha nuestras historias, gu\u00e1rdalas en tu coraz\u00f3n y haz tuyas esas historias que nadie quiere escuchar. Ens\u00e9\u00f1anos a reconocer el hilo bueno que gu\u00eda la historia. Mira el c\u00famulo de nudos en que se ha enredado nuestra vida, paralizando nuestra memoria. Tus manos delicadas pueden deshacer cualquier nudo. Mujer del Esp\u00edritu, madre de la confianza, insp\u00edranos tambi\u00e9n a nosotros. Ay\u00fadanos a construir historias de paz, historias de futuro. Y mu\u00e9stranos el camino para recorrerlas juntos.<\/p>\n
<\/p>\n
Mensaje completo: http:\/\/www.vatican.va\/content\/francesco\/es\/messages\/communications\/documents\/papa-francesco_20200124_messaggio-comunicazioni-sociali.html<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"El Papa Francisco dedica su Mensaje de este a\u00f1o con motivo de la LIV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales al tema de la narraci\u00f3n, puesto que \u2013 como \u00e9l mismo explica \u2013 \u201cpara no perdernos necesitamos respirar la verdad de las buenas historias: historias que construyan, no que destruyan; historias que ayuden a reencontrar […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":11645,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[364],"tags":[],"class_list":["post-11644","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-actualidad","et-has-post-format-content","et_post_format-et-post-format-standard"],"yoast_head":"\n
El Papa Francisco recuerda que "toda historia humana es, de alguna manera, historia divina" - Salesianos Espa\u00f1a<\/title>\n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n\t \n\t \n\t \n