{"id":118643,"date":"2024-05-07T16:16:04","date_gmt":"2024-05-07T15:16:04","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=118643"},"modified":"2024-05-07T16:16:11","modified_gmt":"2024-05-07T15:16:11","slug":"el-leon","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/el-leon\/","title":{"rendered":"El le\u00f3n"},"content":{"rendered":"
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Una sombra de humildad<\/strong><\/p>\n Nunca fui un le\u00f3n de carne y hueso. Soy el icono del le\u00f3n que secularmente ha representado al evangelio de san Marcos. Nac\u00ed del pincel de Lorenzone, el artista turin\u00e9s a quien Don Bosco encarg\u00f3 pintar el imponente cuadro que preside la bas\u00edlica de Mar\u00eda Auxiliadora.<\/p>\n Mi rostro de felino se convirti\u00f3 en una obra maestra. Mi mirada penetrante reflejaba el fuego que ard\u00eda en mi interior. Mis ojos brillaban como dos joyas \u00e1mbar enmarcadas en unas cejas poderosas. Destacaba mi melena. Pareciera que el viento c\u00e1lido de la sabana la moviera levemente en el interior del lienzo.<\/p>\n El pintor hab\u00eda puesto especial inter\u00e9s en cada trazo y pincelada; latidos al \u00f3leo que me daban vida. Cuando concluy\u00f3, me llen\u00e9 de orgullo. A pesar de estar situado en el \u00e1ngulo inferior izquierdo, cada persona que acud\u00eda a contemplar el esbozo de aquel cuadro, se fijaba en m\u00ed. Ni el coro de los ap\u00f3stoles ni los m\u00e1rtires y evangelistas, atra\u00edan tantas miradas como mi majestuosa figura. Aunque yac\u00eda bajo el evangelista Marcos, yo era la obligaba referencia del cuadro.<\/p>\n Los primeros d\u00edas de mi existencia los pas\u00e9 desafiando a los ap\u00f3stoles. La dorada llave de la que hac\u00eda ostentaci\u00f3n san Pedro, y la espada de san Pablo, quedaban empeque\u00f1ecidas bajo la luz de mi mirada. El manto azul de Mar\u00eda y su bello rostro \u2013nimbado por la luz del Esp\u00edritu Santo\u2013, apenas si pod\u00edan competir con mi salvaje belleza. Me imagin\u00e9 perpetuado por a\u00f1os sin t\u00e9rmino.<\/p>\n Pero nada fue como vislumbr\u00e9. Nunca olvidar\u00e9 la ma\u00f1ana en la que Don Bosco lleg\u00f3 al taller del pintor. Guiado por el artista se situ\u00f3 en el \u00e1ngulo preciso para contemplar la hermosura del lienzo en su conjunto. Me sent\u00ed halagado cuando repar\u00f3 en m\u00ed. Creci\u00f3 mi vanidad al comprobar que no dejaba de mirarme\u2026<\/p>\n De pronto, todo cambi\u00f3. Con gesto preocupado se dirigi\u00f3 al pintor. Me se\u00f1al\u00f3. Movi\u00f3 la cabeza con desaprobaci\u00f3n. Y le orden\u00f3 que mitigara y disminuyera la perfecci\u00f3n de mi semblante y la elegancia de mi melena.<\/p>\n Cuando Don Bosco march\u00f3, sent\u00ed que se desvanec\u00eda mi vanagloria. Cuando el pintor tom\u00f3 su paleta de colores y el pincel, supe ajado mi atractivo para siempre. Horas despu\u00e9s mi creador me hab\u00eda transformado en lo que soy: un le\u00f3n marr\u00f3n, de gesto adusto y mirada apagada. Y as\u00ed he vivido resignado hasta el d\u00eda de hoy.<\/p>\n Si alg\u00fan d\u00eda vas a la bas\u00edlica de Mar\u00eda Auxiliadora y contemplas el cuadro\u2026 admira la ternura de Mar\u00eda. Emoci\u00f3nate. Pero, no te olvides de m\u00ed. \u00a1M\u00edrame con indulgencia! Y recuerda que tan s\u00f3lo soy una sombra del magn\u00edfico le\u00f3n que un d\u00eda fui: un destello humilde a los pies de la Auxiliadora.<\/p>\n Nota. Tur\u00edn 1868. Don Bosco ha encargado al pintor Lorenzone un enorme cuadro de 7×4 metros para la Bas\u00edlica de M\u00aa Auxiliadora. Destaca la figura de la Auxiliadora rodeada de ap\u00f3stoles. Pero el le\u00f3n que representa al evangelio de Marcos es tan real que capta todas las miradas. Don Bosco orden\u00f3 al artista que volviera a pintar al le\u00f3n con una expresi\u00f3n menos viva (MBe 17-18).<\/em><\/strong><\/p>\n [\/et_pb_text][et_pb_button _builder_version=\u00bb4.24.2″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb button_text=\u00bbBolet\u00edn Salesiano\u00bb button_url=\u00bbhttps:\/\/www.salesianos.info\/boletin-salesiano\/\u00bb url_new_window=\u00bbon\u00bb button_alignment=\u00bbcenter\u00bb custom_button=\u00bbon\u00bb button_text_size=\u00bb17px\u00bb button_text_color=\u00bb#FFFFFF\u00bb button_icon=\u00bb5||divi||400″ button_icon_color=\u00bb#FFFFFF\u00bb hover_enabled=\u00bb0″ sticky_enabled=\u00bb0″][\/et_pb_button][\/et_pb_column][\/et_pb_row][\/et_pb_section]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Una sombra de humildad Nunca fui un le\u00f3n de carne y hueso. Soy el icono del le\u00f3n que secularmente ha representado al evangelio de san Marcos. 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Pareciera que el viento c\u00e1lido de la sabana la moviera levemente en el interior del lienzo.<\/p> El pintor hab\u00eda puesto especial inter\u00e9s en cada trazo y pincelada; latidos al \u00f3leo que me daban vida. Cuando concluy\u00f3, me llen\u00e9 de orgullo. A pesar de estar situado en el \u00e1ngulo inferior izquierdo, cada persona que acud\u00eda a contemplar el esbozo de aquel cuadro, se fijaba en m\u00ed. Ni el coro de los ap\u00f3stoles ni los m\u00e1rtires y evangelistas, atra\u00edan tantas miradas como mi majestuosa figura. Aunque yac\u00eda bajo el evangelista Marcos, yo era la obligaba referencia del cuadro.<\/p> Los primeros d\u00edas de mi existencia los pas\u00e9 desafiando a los ap\u00f3stoles. La dorada llave de la que hac\u00eda ostentaci\u00f3n san Pedro, y la espada de san Pablo, quedaban empeque\u00f1ecidas bajo la luz de mi mirada. 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