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A veces pensamos que nuestra vida cristiana es una forma de vida en la que cumplimos ciertos mandamientos, ritos y costumbres, y que al final nos llegar\u00e1 un premio. \u00a1Qu\u00e9 equivocados estamos! Vivir as\u00ed la vida cristiana puede causarnos agobio, ya que por mucho que hagamos siempre descubriremos que no hemos hecho suficiente o que no todo lo que hacemos es perfecto.<\/p>\n
Si Jes\u00fas deja algo claro a sus disc\u00edpulos es que \u00e9l no ha venido para agobiar a nadie, sino m\u00e1s bien para liberar de cargas y actitudes t\u00f3xicas. \u00bfC\u00f3mo vivir entonces nosotros una vida cristiana sin agobios? Pues una sencilla forma de empezar a cambiar nuestro enfoque es incorporar en nuestro d\u00eda a d\u00eda la palabra \u201cgracias\u201d. La importancia de ser agradecidos es algo que puede cambiar nuestra vida de muchas maneras.<\/p>\n
En primer lugar, porque nos empuja a reconocer la bondad y belleza que nos rodea. Vivimos en un mundo lleno de cosas maravillosas. A veces, estamos tan ocupados que no nos damos cuenta de todo lo bueno que hay a nuestro alrededor. Tomar un momento para apreciar un amanecer, el canto de los p\u00e1jaros, o el cari\u00f1o o las cualidades de las personas que nos rodean y nos aman puede llenarnos de alegr\u00eda. La naturaleza nos ofrece un sinf\u00edn de razones para estar agradecidos. Tambi\u00e9n podemos reconocer la bondad en las peque\u00f1as cosas del d\u00eda a d\u00eda, como una sonrisa amable, una palabra de aliento, o una comida deliciosa. Cuando nos detenemos a notar estas cosas, nuestra perspectiva cambia y empezamos a ver la vida con m\u00e1s optimismo y menos agobio.<\/p>\n
Tambi\u00e9n est\u00e1n las personas que nos acompa\u00f1an en la vida. Agradecer a nuestra familia por su apoyo, a nuestros amigos por su compa\u00f1\u00eda, a los compa\u00f1eros de trabajo por la colaboraci\u00f3n y a los maestros por su gu\u00eda, mejora nuestras relaciones. Decir \u201cgracias\u201d no solo es una cuesti\u00f3n de educaci\u00f3n, sino que tambi\u00e9n demuestra aprecio y amor. Adem\u00e1s, cuando mostramos gratitud, inspiramos a los dem\u00e1s a ser agradecidos tambi\u00e9n. Un simple \u201cgracias\u201d puede iluminar el d\u00eda de alguien y crear un ambiente positivo en nuestra comunidad.<\/p>\n
Y, sin duda, agradecer a Dios por tanto regalo que recibimos cada d\u00eda puede darnos una profunda sensaci\u00f3n de paz y confianza. Ya sea a trav\u00e9s de la oraci\u00f3n, la meditaci\u00f3n, o simplemente reflexionando sobre nuestras experiencias, reconocer la presencia de algo m\u00e1s grande que nosotros nos ayuda a poner las experiencias a la luz de la fe. La gratitud hacia Dios nos recuerda que no estamos solos y que siempre hay algo por lo que agradecer, incluso en los momentos dif\u00edciles. Dar gracias a Dios no nos quitar\u00e1 los problemas, pero s\u00ed cambiar\u00e1 nuestra manera de afrontarlos.<\/p>\n
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A veces pensamos que nuestra vida cristiana es una forma de vida en la que cumplimos ciertos mandamientos, ritos y costumbres, y que al final nos llegar\u00e1 un premio. \u00a1Qu\u00e9 equivocados estamos! Vivir as\u00ed la vida cristiana puede causarnos agobio, ya que por mucho que hagamos siempre descubriremos que no hemos hecho suficiente o que no todo lo que hacemos es perfecto.<\/p>
Si Jes\u00fas deja algo claro a sus disc\u00edpulos es que \u00e9l no ha venido para agobiar a nadie, sino m\u00e1s bien para liberar de cargas y actitudes t\u00f3xicas. \u00bfC\u00f3mo vivir entonces nosotros una vida cristiana sin agobios? Pues una sencilla forma de empezar a cambiar nuestro enfoque es incorporar en nuestro d\u00eda a d\u00eda la palabra \u201cgracias\u201d. La importancia de ser agradecidos es algo que puede cambiar nuestra vida de muchas maneras.<\/p>
En primer lugar, porque nos empuja a reconocer la bondad y belleza que nos rodea. Vivimos en un mundo lleno de cosas maravillosas. A veces, estamos tan ocupados que no nos damos cuenta de todo lo bueno que hay a nuestro alrededor. Tomar un momento para apreciar un amanecer, el canto de los p\u00e1jaros, o el cari\u00f1o o las cualidades de las personas que nos rodean y nos aman puede llenarnos de alegr\u00eda. La naturaleza nos ofrece un sinf\u00edn de razones para estar agradecidos. Tambi\u00e9n podemos reconocer la bondad en las peque\u00f1as cosas del d\u00eda a d\u00eda, como una sonrisa amable, una palabra de aliento, o una comida deliciosa. Cuando nos detenemos a notar estas cosas, nuestra perspectiva cambia y empezamos a ver la vida con m\u00e1s optimismo y menos agobio.<\/p>
Tambi\u00e9n est\u00e1n las personas que nos acompa\u00f1an en la vida. Agradecer a nuestra familia por su apoyo, a nuestros amigos por su compa\u00f1\u00eda, a los compa\u00f1eros de trabajo por la colaboraci\u00f3n y a los maestros por su gu\u00eda, mejora nuestras relaciones. Decir \u201cgracias\u201d no solo es una cuesti\u00f3n de educaci\u00f3n, sino que tambi\u00e9n demuestra aprecio y amor. Adem\u00e1s, cuando mostramos gratitud, inspiramos a los dem\u00e1s a ser agradecidos tambi\u00e9n. Un simple \u201cgracias\u201d puede iluminar el d\u00eda de alguien y crear un ambiente positivo en nuestra comunidad.<\/p>
Y, sin duda, agradecer a Dios por tanto regalo que recibimos cada d\u00eda puede darnos una profunda sensaci\u00f3n de paz y confianza. Ya sea a trav\u00e9s de la oraci\u00f3n, la meditaci\u00f3n, o simplemente reflexionando sobre nuestras experiencias, reconocer la presencia de algo m\u00e1s grande que nosotros nos ayuda a poner las experiencias a la luz de la fe. La gratitud hacia Dios nos recuerda que no estamos solos y que siempre hay algo por lo que agradecer, incluso en los momentos dif\u00edciles. Dar gracias a Dios no nos quitar\u00e1 los problemas, pero s\u00ed cambiar\u00e1 nuestra manera de afrontarlos.<\/p>","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[367,362],"tags":[],"yoast_head":"\n