{"id":123101,"date":"2024-07-17T09:25:11","date_gmt":"2024-07-17T07:25:11","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=123101"},"modified":"2024-07-22T10:37:41","modified_gmt":"2024-07-22T08:37:41","slug":"vejer-sin-fronteras-las-ranas-magicas-de-la-janda","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/vejer-sin-fronteras-las-ranas-magicas-de-la-janda\/","title":{"rendered":"VEJER SIN FRONTERAS, LAS RANAS M\u00c1GICAS DE LA JANDA"},"content":{"rendered":"
[et_pb_section fb_built=\u00bb1″ _builder_version=\u00bb4.16″ global_colors_info=\u00bb{}\u00bb][et_pb_row _builder_version=\u00bb4.16″ background_size=\u00bbinitial\u00bb background_position=\u00bbtop_left\u00bb background_repeat=\u00bbrepeat\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb][et_pb_column type=\u00bb4_4″ _builder_version=\u00bb4.16″ custom_padding=\u00bb|||\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb custom_padding__hover=\u00bb|||\u00bb][et_pb_text _builder_version=\u00bb4.25.2″ background_size=\u00bbinitial\u00bb background_position=\u00bbtop_left\u00bb background_repeat=\u00bbrepeat\u00bb hover_enabled=\u00bb0″ global_colors_info=\u00bb{}\u00bb sticky_enabled=\u00bb0″]<\/p>\n
NUEVO LIBRO PACODECORO 80<\/em><\/p>\n <\/p>\n PR\u00d3LOGO<\/p>\n \u00bfPor qu\u00e9 las ranas?<\/p>\n \u00bfPor qu\u00e9 la rana?<\/p>\n Porque la rana no deja de croar y croar en toda la literatura y en la filosof\u00eda, desde que Baco se embarca con Caronte en la Laguna Estigia y tiene un encuentro prodigioso con estos sapos maravillosos, dulces e inocentes, de color verdoso, con los ojos saltones y las patas posteriores configuradas para el salto.<\/p>\n Ah\u00ed es nada y tal y qu\u00e9 s\u00e9 yo: saltar<\/p>\n Saltar y escabullirse entre los juncales<\/p>\n Saltar y desaparecer detr\u00e1s del viento<\/p>\n Saltar y cruzar boyas y banderas<\/p>\n Saltar y asomarse a preludios de c\u00f3lera fr\u00eda<\/p>\n Saltar y surcar pistas sin br\u00fajula<\/p>\n Saltar y hurgar oscuridades<\/p>\n Saltar y empapar por las salpicaduras<\/p>\n Caronte intenta, in\u00fatilmente, convencer a Baco que le son propicias. Pero la oscuridad agranda el volumen y el choque de las aguas. El mar nunca es una llanura en las borrascas, sino una cuesta llena de fosos.<\/p>\n \u201cLas ranas\u201d de Arist\u00f3fanes no croan para la f\u00e1bula, no,<\/p>\n sino que constituyen el coro de los reproches para Eur\u00edpides,<\/p>\n en un ajuste de cuentas literario. Las deudas hay que pagarlas.<\/p>\n Las ranas suelen interpretar papeles excelsos<\/p>\n cuando se transforman en f\u00e1bula o en experimento cient\u00edfico,<\/p>\n muchos a\u00f1os antes que los consabidos ratones pacientes.<\/p>\n Fascinan a los ni\u00f1os, mucho antes que a algunos gourmets.<\/em><\/p>\n Este libro quiere ser una traves\u00eda libre, desenfadada,<\/p>\n por el charco de mi memoria,<\/p>\n un recuerdo de los c\u00e1nticos, desde los pozos de los d\u00edas<\/p>\n que han poblado mis sue\u00f1os de ni\u00f1o o de adolescente,<\/p>\n antes de que aparecieran las estrellas\u2026 en Vejer de la Frontera.<\/em><\/p>\n Estas ranas fant\u00e1sticas me acompa\u00f1aron en fr\u00e1giles maletas<\/p>\n cart\u00f3n-piedra <\/em>de muchacho, y algunas se quedar\u00e1n abandonadas (no\u00a0 hab\u00eda otra) en las pensiones sin pagar de Roma, Oxford o Par\u00eds. O sea.<\/p>\n Desde Cl\u00edo, la musa de la Historia, hasta Aitana S\u00e1nchez-Gij\u00f3n, la musa de la posmodernidad.<\/p>\n Desde el l\u00facido Vicente de Paul al peligroso Juan Bosco hechicero.<\/p>\n Desde los geniales baturros Goya o Bu\u00f1uel, con un ego incontenible,<\/p>\n hasta el \u201cPadre Jandilla\u201d, ferozmente santo.<\/p>\n Desde los empecinados, sabios y superdotados<\/p>\n profes de la Gregoriana, Villoslada, Batllori, Martina<\/p>\n hasta los descarados diputados de las Constituyentes de 1869:<\/p>\n Puig y Capdevila, Silvela, Topete.<\/p>\n Desde Ailan Kurdi, el peque\u00f1o sirio de origen kurdo,<\/p>\n ahogado en una playa de Turqu\u00eda en 2015, cuya foto hizo llorar al mundo,<\/p>\n a los centenares de subsaharianos que llegan a Vejer, Algeciras o Barbate.<\/p>\n Desde el intr\u00e9pido salesiano Oberti que trajo a C\u00e1diz<\/p>\n la formaci\u00f3n profesional para los chicos a finales del XIX<\/p>\n hasta P\u00e9rez Godoy, midiendo los cielos de la Costa de la Luz,<\/p>\n \u201cle caben en sus manos las aguas del mar entero\u201d.<\/p>\n Desde Galilea hasta Judea, se pega una eucarist\u00eda consagrada<\/p>\n a la angustia de Nuestro Se\u00f1or, en el Domingo de Ramos,<\/p>\n a todos los vejeriegos, humedecidos sus labios al mirar<\/p>\n a su Cristo de la Oliva procesionando el mi\u00e9rcoles santo.<\/p>\n Desde los semilleros de migrantes subsaharianos (guineanos,<\/p>\n ghaneses, costamarfile\u00f1os), hasta las cicatrices medio<\/p>\n cosidas a puntadas en el alma de marroqu\u00edes, argelinos, senegaleses,<\/p>\n por los h\u00e9roes de Cruz Roja y salvamento mar\u00edtimo.<\/p>\n Desde los ecos del 11 M en llamas, golpeados sobre detonaciones,<\/p>\n sed y polvo de fuego, hasta el v\u00e9rtigo injusto de guardias civiles asesinados,<\/p>\n que bracean entre sus venas, hasta clavar su daga con el filo<\/p>\n oxidado de la muerte entre las olas.<\/p>\n Fugitivo ya de la vida, con ochenta a\u00f1os, llego a Vejer de la Frontera y me cautiva de tal manera que me siento obligado a escribir algo.<\/p>\n As\u00ed envejecer, aunque sea disminuir el paso, apoyarse en un \u00e1rbol, en un hombro o en un bast\u00f3n, se hace m\u00e1s firme al apoyarme en mis \u201cranas de la Janda\u201d\u2026 Ellas han sido mis maestras silenciosas, y as\u00ed saltando los siglos y las naciones hasta llegar al Califa escoc\u00e9s<\/em>, el gusanillo de la comida \u00e1rabe, o \u201cmis queridos nacionalistas\u201d de hoy, deudor de tantos premios. Ellas mis catedr\u00e1ticos libres gratuitos, los despertadores de mi pereza y de mi imaginaci\u00f3n desde el Estrecho de Gibraltar. Al fin puedo exclamar, agradecido, ante sus libros como Har\u00fan-el-Rasid: \u201cCuando nuestra alma no puede disfrutar de la belleza del cielo, ni del perfume de los jardines, ni de la dulzura de la brisa, ni de la vista de las flores, no queda m\u00e1s que un remedio: leer porque el jard\u00edn m\u00e1s hermoso es una bolsa de libros\u201d.<\/p>\n Por aqu\u00ed y por all\u00e1 encontrar\u00e1s a algunos de mis autores, a boleo \u2013son cincuenta y tantos a\u00f1os leyendo, los mismos sin televisi\u00f3n\u2013 los que me han ayudado a pensar, a luchar, a escribir; al final, somos tambi\u00e9n lo que hemos le\u00eddo.<\/p>\n Si hace cincuenta a\u00f1os me perd\u00ed por el Archivo Secreto Vaticano leyendo los papeles \u2013tantos\u2013 del gran Miguel de Molinos <\/em>para mi primera tesis doctoral, hoy me encuentro felizmente atrapado y engullido en los mejores novelistas de \u201cnovela negra\u201d: Jo Nesbo, Andrea Camilleri, Pietre Lemaitre, Connoly, la alavesa Sainz de Urturi, Paula Hawkins\u2026 y ya no lo puedo remediar\u2026 Hasta durante la pandemia me engull\u00ed el todo Dune, <\/em>de Frank Herbert, y los tres de Patrick Rothfuss.<\/p>\n Dice Borges que el pr\u00f3logo, cuando son propicios los astros, no es una forma subalterna, menor, de brindis. <\/em>Esta introducci\u00f3n es apenas apenas una bienvenida, un saludo, una invitaci\u00f3n al espect\u00e1culo \u2013\u201cSe\u00f1oras y Se\u00f1ores, pasen y vean!\u2013 que puedan ver tras el biombo de las p\u00e1ginas que siguen; consta de una serie de semblanzas, de glosas, de retratos, de observaciones, de recopilaciones, una interpretaci\u00f3n libre y ca\u00f3tica \u2013a mi pesar \u201ccon orden y concierto\u201d\u2013 de los grandes hombres que han dado m\u00e1s belleza y contundencia a mi alborotada vida<\/em>, como fue definida por Juan Mari Laboa, gran amigo y mejor persona y ya preconcebida por Ricardo Garc\u00eda Villoslada, el maestro supremo de la Historia de la Iglesia en la Gregoriana.<\/p>\n Est\u00e1n algunos de los que aprend\u00ed algo, sobre todo ahora en mi propia posmodernidad, porque uno ya tiene todas las \u00e9pocas de la vida, las rojas, las rosas y las doradas.<\/p>\n Mis maestros, mis ranas, \u201ctambi\u00e9n de la Janda\u201d, con los mensajes de \u201cMam\u00e1 Juanita\u201d, de \u201cPadre Jandilla\u201d, de \u201cSor Dolores\u201d, de \u201cGuzm\u00e1n el Bueno\u201d, de \u201cAitana S\u00e1nchez Gij\u00f3n\u201d\u2026 y, con ellas, la Ilustraci\u00f3n<\/em> y la democracia<\/em>. La rana presagiaba las crecidas del Nilo y junto al halc\u00f3n y la lechuza se acercaba siempre a los reyes, a las princesas, a los duques. Simbolizan la buena suerte sobre todo, aunque hay quien las asocia a los esp\u00edritus inmundos.<\/p>\n Ranas sabias, las m\u00e1s besadas, las m\u00e1s besadas (nuestras V\u00edrgenes de la Oliva, del Carmen, del Rosario), las m\u00e1s celebradas, \u00e9mulas de los cisnes, que saben callarse para que sean los grillos <\/em>los que las sigan en el concierto nocturno \u201cde la laguna de la Janda\u201d tambi\u00e9n. Claro.<\/p>\n Al asa de los mejores maestros que llegaron \u201ca pico de oro\u201d; echaban caramelos por la boca, nuestro amigo Garc\u00eda Mag\u00e1n, obispo, cosmopolita, moderno y cima de humanismo, al pedirle que definiera mi vida en dos palabras, escribe: \u201cYo dir\u00eda memoria<\/em> y esperanza, memoria <\/em>porque haces continua historia de ti, de los salesianos, de todos y de todo. Y esperanza, <\/em>porque la memoria hecha nunca te deja anclado en el pasado ni encapsulado en el ayer, sino que te abre con novedad joven al futuro, a un futuro en cuyo horizonte \u00faltimo est\u00e1 el Se\u00f1or de la historia\u201d.<\/p>\n Existe en las escrituras sagradas una expresi\u00f3n: vestido de viento <\/em>de Elohim. Se refiere a un hombre marcado por la profec\u00eda que ha de transmitir. Nadie excepto \u00e9l sabe de qu\u00e9 vestido se trata. Te traigo ahora los juicios de valor de dos brazos de mar; en su momento alumnos, hoy grandes maestros. Pedro Garc\u00eda P\u00e9rez, <\/em>salmantino de pro, especialista en Unamuno y hoy director general del Instituto Italiano <\/em>de El Cairo, en Egipto. Ten\u00eda y tiene una alianza con el viento de Medio Oriente, su coraz\u00f3n late ligero, carg\u00e1ndose de la energ\u00eda arrojada por el cielo contra la tierra. A mis dos palabras dice: \u201cHondura <\/em>y proyecci\u00f3n. <\/em>Mirada profunda que sabe de la intrahistoria de la vida, de las personas y sus menesteres. A trav\u00e9s de las palabras enhebras dos facetas de la condici\u00f3n humana: la esperanza y la contradicci\u00f3n\u201d. Y concluye: \u201c\u00a1Que Dios reparta suerte, maestro!\u201d Va camino de Damasco<\/em>, sin caballo, para dirigir la obra de los salesianos.<\/p>\n Y, en fin, Ignacio Ech\u00e1niz Salgado, <\/em>amigo de todas las edades. Para m\u00ed debiera estar subvencionado como las medicinas. Diputado nacional en siete legislaturas. Es la sabidur\u00eda, la oratoria, prodigiosa y atinada, que proporciona momentos de felicidad, el dominio de la s\u00edntesis sin alardes, la claridad como cortes\u00eda \u2013ya desde muchacho\u2013, la transparencia, la lucidez expansiva, la met\u00e1fora como una forma m\u00e1s de pensamiento, la capacidad de rectificar del sabio. Qu\u00e9 m\u00e1s da lo que sea. A la petici\u00f3n de mis dos palabras responde: \u201cDe ti se pueden decir centenares de cosas buenas, lealtad, valent\u00eda, autenticidad, coherencia, amistad, modernidad, sana heterodoxia, servicio, erudici\u00f3n, tenacidad, liderazgo e im\u00e1n de un particular Club de los poetas muertos\u2026 <\/em>pero quiz\u00e1 las primeras que me vienen a la cabeza son que tu vida ha sido, est\u00e1 siendo\u2026 esencialmente, Fecunda <\/em>y Trascendente.<\/em><\/p>\n En fin, nuestra \u00e9poca no es hist\u00f3rica, no es una \u00e9poca de datos, de recopilaci\u00f3n simple de precisos datos. Estamos todos permanentemente expuestos \u2013sobreexpuestos\u2013 a la omnipresencia de la actualidad, de las noticias, de las im\u00e1genes, de los fakes<\/em>\/bulos y, sobre todo, de la negrura<\/em>.<\/p>\n Yo quiero hablar de la negrura, tambi\u00e9n en Vejer sin fronteras<\/em>, pero al mismo tiempo me apetece hablar de la luz, de su luz, y no la veo demasiado en esta \u00e9poca. Est\u00e1 ah\u00ed, pero nadie la percibe, la mira, la toca y temo \u2013siento\u2013 que si escribo algo sobre el mundo de ahora, la gente solo pensar\u00e1 en lo que va mal. Nuestra \u00e9poca \u2013insisto\u2013 no es hist\u00f3rica, porque es instant\u00e1nea. No hay silencio, ni secreto, ni misterio. Y tampoco hay lentitud.<\/p>\n Si por un lado es muy importante trabajar la belleza, pero no de forma ingenua, porque la negrura existe y est\u00e1 ah\u00ed (transmitir un mundo candoroso es una estafa a la verdad). Por otro, la Inteligencia Artificial<\/em> se ocupa de tareas creativas, empujando fuera del escenario y del mercado a traductores, ilustradores, actores, escritores, asesores y otros. Es el capitalismo coaching<\/em>. Es posible incluso que tenga una funci\u00f3n higi\u00e9nica<\/em> de la escritura. Deo gratias!<\/em><\/p>\n A la vuelta de unos a\u00f1os, brot\u00f3 la semilla escondida de unos d\u00edas en Vejer antes que el surco. La predicaci\u00f3n de la novena de la patrona, la Virgen de la Oliva, descorch\u00f3 toda la luz que los vejeriegos llevan dentro.<\/p>\n No puedo precisar en qu\u00e9 momento se afloj\u00f3 el nudo corredizo de su recuerdo, s\u00ed el de su afecto cuando el \u00faltimo d\u00eda de la novena, a rebosar su parroquia del Divino Salvador, sus aplausos mantenidos me dejaron at\u00f3nito. Disimul\u00e9 todo lo que pude. Est\u00e1bamos delante del Se\u00f1or presente sacramentado. Solo dije tres gracias, pero estuve profundamente emocionado. No se lo dije a nadie, ni a vuestro p\u00e1rroco de entonces Don Antonio Casado ni a vuestro alcalde Don Pepe Ortiz.<\/p>\n Pero el amor de un cura cat\u00f3lico es tambi\u00e9n regreso<\/em>, reto de los p\u00e1jaros que presienten su fin. Escarba, pues, en las p\u00e1ginas de mi Vejer sin fronteras<\/em>. Llamo otra vez m\u00e1s a vuestra puerta y os acompa\u00f1o a la ermita de nuestra Virgen de la Oliva para tomar vuestras costumbres y vuestras tradiciones. He dicho.<\/p>\n [\/et_pb_text][\/et_pb_column][\/et_pb_row][\/et_pb_section]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" NUEVO LIBRO PACODECORO 80 PR\u00d3LOGO Las ranas \u00bfPor qu\u00e9 las ranas? \u00bfPor qu\u00e9 la rana? 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Ellas mis catedr\u00e1ticos libres gratuitos, los despertadores de mi pereza y de mi imaginaci\u00f3n desde el Estrecho de Gibraltar. Al fin puedo exclamar, agradecido, ante sus libros como Har\u00fan-el-Rasid: \u201cCuando nuestra alma no puede disfrutar de la belleza del cielo, ni del perfume de los jardines, ni de la dulzura de la brisa, ni de la vista de las flores, no queda m\u00e1s que un remedio: leer porque el jard\u00edn m\u00e1s hermoso es una bolsa de libros\u201d.<\/p> Por aqu\u00ed y por all\u00e1 encontrar\u00e1s a algunos de mis autores, a boleo \u2013son cincuenta y tantos a\u00f1os leyendo, los mismos sin televisi\u00f3n\u2013 los que me han ayudado a pensar, a luchar, a escribir; al final, somos tambi\u00e9n lo que hemos le\u00eddo.<\/p> Si hace cincuenta a\u00f1os me perd\u00ed por el Archivo Secreto Vaticano leyendo los papeles \u2013tantos\u2013 del gran Miguel de Molinos <\/em>para mi primera tesis doctoral, hoy me encuentro felizmente atrapado y engullido en los mejores novelistas de \u201cnovela negra\u201d: Jo Nesbo, Andrea Camilleri, Pietre Lemaitre, Connoly, la alavesa Sainz de Urturi, Paula Hawkins\u2026 y ya no lo puedo remediar\u2026 Hasta durante la pandemia me engull\u00ed el todo Dune, <\/em>de Frank Herbert, y los tres de Patrick Rothfuss.<\/p> Dice Borges que el pr\u00f3logo, cuando son propicios los astros, no es una forma subalterna, menor, de brindis. <\/em>Esta introducci\u00f3n es apenas apenas una bienvenida, un saludo, una invitaci\u00f3n al espect\u00e1culo \u2013\u201cSe\u00f1oras y Se\u00f1ores, pasen y vean!\u2013 que puedan ver tras el biombo de las p\u00e1ginas que siguen; consta de una serie de semblanzas, de glosas, de retratos, de observaciones, de recopilaciones, una interpretaci\u00f3n libre y ca\u00f3tica \u2013a mi pesar \u201ccon orden y concierto\u201d\u2013 de los grandes hombres que han dado m\u00e1s belleza y contundencia a mi alborotada vida<\/em>, como fue definida por Juan Mari Laboa, gran amigo y mejor persona y ya preconcebida por Ricardo Garc\u00eda Villoslada, el maestro supremo de la Historia de la Iglesia en la Gregoriana.<\/p> Est\u00e1n algunos de los que aprend\u00ed algo, sobre todo ahora en mi propia posmodernidad, porque uno ya tiene todas las \u00e9pocas de la vida, las rojas, las rosas y las doradas.<\/p> Mis maestros, mis ranas, \u201ctambi\u00e9n de la Janda\u201d, con los mensajes de \u201cMam\u00e1 Juanita\u201d, de \u201cPadre Jandilla\u201d, de \u201cSor Dolores\u201d, de \u201cGuzm\u00e1n el Bueno\u201d, de \u201cAitana S\u00e1nchez Gij\u00f3n\u201d\u2026 y, con ellas, la Ilustraci\u00f3n<\/em> y la democracia<\/em>. La rana presagiaba las crecidas del Nilo y junto al halc\u00f3n y la lechuza se acercaba siempre a los reyes, a las princesas, a los duques. Simbolizan la buena suerte sobre todo, aunque hay quien las asocia a los esp\u00edritus inmundos.<\/p> Ranas sabias, las m\u00e1s besadas, las m\u00e1s besadas (nuestras V\u00edrgenes de la Oliva, del Carmen, del Rosario), las m\u00e1s celebradas, \u00e9mulas de los cisnes, que saben callarse para que sean los grillos <\/em>los que las sigan en el concierto nocturno \u201cde la laguna de la Janda\u201d tambi\u00e9n. Claro.<\/p> Al asa de los mejores maestros que llegaron \u201ca pico de oro\u201d; echaban caramelos por la boca, nuestro amigo Garc\u00eda Mag\u00e1n, obispo, cosmopolita, moderno y cima de humanismo, al pedirle que definiera mi vida en dos palabras, escribe: \u201cYo dir\u00eda memoria<\/em> y esperanza, memoria <\/em>porque haces continua historia de ti, de los salesianos, de todos y de todo. Y esperanza, <\/em>porque la memoria hecha nunca te deja anclado en el pasado ni encapsulado en el ayer, sino que te abre con novedad joven al futuro, a un futuro en cuyo horizonte \u00faltimo est\u00e1 el Se\u00f1or de la historia\u201d.<\/p> Existe en las escrituras sagradas una expresi\u00f3n: vestido de viento <\/em>de Elohim. Se refiere a un hombre marcado por la profec\u00eda que ha de transmitir. Nadie excepto \u00e9l sabe de qu\u00e9 vestido se trata. Te traigo ahora los juicios de valor de dos brazos de mar; en su momento alumnos, hoy grandes maestros. Pedro Garc\u00eda P\u00e9rez, <\/em>salmantino de pro, especialista en Unamuno y hoy director general del Instituto Italiano <\/em>de El Cairo, en Egipto. Ten\u00eda y tiene una alianza con el viento de Medio Oriente, su coraz\u00f3n late ligero, carg\u00e1ndose de la energ\u00eda arrojada por el cielo contra la tierra. A mis dos palabras dice: \u201cHondura <\/em>y proyecci\u00f3n. <\/em>Mirada profunda que sabe de la intrahistoria de la vida, de las personas y sus menesteres. A trav\u00e9s de las palabras enhebras dos facetas de la condici\u00f3n humana: la esperanza y la contradicci\u00f3n\u201d. Y concluye: \u201c\u00a1Que Dios reparta suerte, maestro!\u201d Va camino de Damasco<\/em>, sin caballo, para dirigir la obra de los salesianos.<\/p> Y, en fin, Ignacio Ech\u00e1niz Salgado, <\/em>amigo de todas las edades. Para m\u00ed debiera estar subvencionado como las medicinas. Diputado nacional en siete legislaturas. Es la sabidur\u00eda, la oratoria, prodigiosa y atinada, que proporciona momentos de felicidad, el dominio de la s\u00edntesis sin alardes, la claridad como cortes\u00eda \u2013ya desde muchacho\u2013, la transparencia, la lucidez expansiva, la met\u00e1fora como una forma m\u00e1s de pensamiento, la capacidad de rectificar del sabio. Qu\u00e9 m\u00e1s da lo que sea. A la petici\u00f3n de mis dos palabras responde: \u201cDe ti se pueden decir centenares de cosas buenas, lealtad, valent\u00eda, autenticidad, coherencia, amistad, modernidad, sana heterodoxia, servicio, erudici\u00f3n, tenacidad, liderazgo e im\u00e1n de un particular Club de los poetas muertos\u2026 <\/em>pero quiz\u00e1 las primeras que me vienen a la cabeza son que tu vida ha sido, est\u00e1 siendo\u2026 esencialmente, Fecunda <\/em>y Trascendente.<\/em><\/p> En fin, nuestra \u00e9poca no es hist\u00f3rica, no es una \u00e9poca de datos, de recopilaci\u00f3n simple de precisos datos. Estamos todos permanentemente expuestos \u2013sobreexpuestos\u2013 a la omnipresencia de la actualidad, de las noticias, de las im\u00e1genes, de los fakes<\/em>\/bulos y, sobre todo, de la negrura<\/em>.<\/p> Yo quiero hablar de la negrura, tambi\u00e9n en Vejer sin fronteras<\/em>, pero al mismo tiempo me apetece hablar de la luz, de su luz, y no la veo demasiado en esta \u00e9poca. Est\u00e1 ah\u00ed, pero nadie la percibe, la mira, la toca y temo \u2013siento\u2013 que si escribo algo sobre el mundo de ahora, la gente solo pensar\u00e1 en lo que va mal. Nuestra \u00e9poca \u2013insisto\u2013 no es hist\u00f3rica, porque es instant\u00e1nea. No hay silencio, ni secreto, ni misterio. Y tampoco hay lentitud.<\/p> Si por un lado es muy importante trabajar la belleza, pero no de forma ingenua, porque la negrura existe y est\u00e1 ah\u00ed (transmitir un mundo candoroso es una estafa a la verdad). Por otro, la Inteligencia Artificial<\/em> se ocupa de tareas creativas, empujando fuera del escenario y del mercado a traductores, ilustradores, actores, escritores, asesores y otros. Es el capitalismo coaching<\/em>. Es posible incluso que tenga una funci\u00f3n higi\u00e9nica<\/em> de la escritura. Deo gratias!<\/em><\/p> A la vuelta de unos a\u00f1os, brot\u00f3 la semilla escondida de unos d\u00edas en Vejer antes que el surco. La predicaci\u00f3n de la novena de la patrona, la Virgen de la Oliva, descorch\u00f3 toda la luz que los vejeriegos llevan dentro.<\/p> No puedo precisar en qu\u00e9 momento se afloj\u00f3 el nudo corredizo de su recuerdo, s\u00ed el de su afecto cuando el \u00faltimo d\u00eda de la novena, a rebosar su parroquia del Divino Salvador, sus aplausos mantenidos me dejaron at\u00f3nito. Disimul\u00e9 todo lo que pude. Est\u00e1bamos delante del Se\u00f1or presente sacramentado. Solo dije tres gracias, pero estuve profundamente emocionado. No se lo dije a nadie, ni a vuestro p\u00e1rroco de entonces Don Antonio Casado ni a vuestro alcalde Don Pepe Ortiz.<\/p> Pero el amor de un cura cat\u00f3lico es tambi\u00e9n regreso<\/em>, reto de los p\u00e1jaros que presienten su fin. Escarba, pues, en las p\u00e1ginas de mi Vejer sin fronteras<\/em>. Llamo otra vez m\u00e1s a vuestra puerta y os acompa\u00f1o a la ermita de nuestra Virgen de la Oliva para tomar vuestras costumbres y vuestras tradiciones. He dicho.<\/p>","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[362,363],"tags":[4501,3218,4498,4429,4500,4431,4499,4340,4497,4318],"class_list":["post-123101","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-blogs","category-blog-de-andar-y-pensar","tag-costa-del-sol","tag-don-bosco","tag-inteligencia-artificial","tag-la-janda","tag-laboa","tag-padre-jandilla","tag-patrick-rothfuss","tag-vejer-de-la-frontera","tag-vejer-sin-fronteras","tag-virgen-de-la-oliva","et-doesnt-have-format-content","et_post_format-et-post-format-standard"],"yoast_head":"\n\n
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