{"id":134013,"date":"2025-01-31T11:45:13","date_gmt":"2025-01-31T10:45:13","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=134013"},"modified":"2025-01-31T11:45:25","modified_gmt":"2025-01-31T10:45:25","slug":"san-juan-bosco-un-pionero-del-acompanamiento-social","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/san-juan-bosco-un-pionero-del-acompanamiento-social\/","title":{"rendered":"San Juan Bosco, un pionero del acompa\u00f1amiento social"},"content":{"rendered":"
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Cuando su obra evolucion\u00f3 y comenz\u00f3 a extenderse por el mundo, nunca olvid\u00f3 sus or\u00edgenes: la formaci\u00f3n profesional, los artesanos, ser\u00edan siempre su opci\u00f3n prioritaria y la educaci\u00f3n de las clases populares la palanca para la transformaci\u00f3n social<\/p>\n
Bien podemos decir, pues, que lo que Don Bosco llam\u00f3 \u201csistema preventivo\u201d (raz\u00f3n, religi\u00f3n y amor) madura hist\u00f3ricamente en la experiencia educativa con j\u00f3venes en situaci\u00f3n de vulnerabilidad. Ah\u00ed, en el acompa\u00f1amiento de los j\u00f3venes que m\u00e1s dif\u00edcil lo tienen para salir adelante, con muchachos especialmente necesitados de ser salvados de las tormentas que han dejado sus historias hechas jirones o a la deriva en no pocos casos, es donde el sistema preventivo se despliega con todas sus potencialidades.<\/p>\n
Por eso Don Bosco, cuando reflexiona en la d\u00e9cada de los a\u00f1os setenta sobre el sistema preventivo, hace dos ediciones de su propuesta, la segunda con el a\u00f1adido: \u201cEl sistema preventivo en la educaci\u00f3n de la juventud en peligro\u201d. Estaba convencido de que sus casas eran terap\u00e9uticas para los chicos dif\u00edciles, en riesgo, en situaci\u00f3n de desventaja. Hoy constatamos, en la primera l\u00ednea de la vanguardia educativa en todas partes del mundo, que el sistema preventivo hace de una casa salesiana un laboratorio de experiencias significativas en las que, de modo particular los muchachos mas necesitados, encuentran el ambiente adecuado para crecer y madurar; para dejar atr\u00e1s otras historias que les han da\u00f1ado; para recuperar la confianza y salir adelante con el acompa\u00f1amiento de un adulto que les ha comprendido, no los juzga y los quiere, que coge su paso y camina a su lado proponiendo senderos nuevos para alcanzar autonom\u00eda y dignidad. Tenemos hoy numerosas experiencias de \u201crecuperaci\u00f3n\u201d de chicos vomitados por el sistema educativo que han encontrado en la casa salesiana el \u00faltimo puerto, una segunda oportunidad, una tabla de salvaci\u00f3n.<\/p>\n
Juan Bosco fue un pionero del acompa\u00f1amiento social. Pero fue, sobre todo, un santo. Le hablaba a sus chicos de cu\u00e1nto los amaba Dios. Estaba convencido de que sus j\u00f3venes eran mejores cuando abr\u00edan su coraz\u00f3n a la experiencia religiosa. Por su parte, los muchachos reconoc\u00edan en aquel cura acogedor y bondadoso que se preocupaba por ellos, una expresi\u00f3n de la Providencia.<\/p>\n
Don Bosco es hijo de una \u00e9poca y contempor\u00e1neamente transformador y renovador de un tiempo y un contexto que quiz\u00e1s hoy no se entender\u00edan de igual modo sin su aportaci\u00f3n educativa, religiosa y social. A nadie se le escapa que su proyecto, ensanchado geogr\u00e1ficamente hasta el punto m\u00e1s austral del continente americano, tiene la dimensi\u00f3n de las grandes obras que solo los grandes hombres pueden acometer. A la persona, al educador, al fundador, lo forj\u00f3 una \u00e9poca; pero se puede afirmar igualmente que un tiempo nuevo se alumbr\u00f3 con su proyecto.<\/p>\n
No escap\u00f3 la gigantesca dimensi\u00f3n del personaje a muchos de sus contempor\u00e1neos. De entre ellos, cabe destacar al Cardenal Marcelo Spinola y Mestre (Don Marcelo Spinola y Mestre (1835-1906) fue obispo auxiliar de Sevilla (1881) de Coria-C\u00e1ceres (1884) y de M\u00e1laga (1886); fue nombrado arzobispo de Sevilla (1896) y creado Cardenal en 1905), que escribi\u00f3 la primera biograf\u00eda de Don Bosco en lengua castellana en 1884. Las palabras del entonces obispo auxiliar de Sevilla, cuando todav\u00eda viv\u00eda Don Bosco y referidas a su viaje a Par\u00eds (1883), nos contextualizan mejor que ninguna otra la proyecci\u00f3n de su figura m\u00e1s all\u00e1 de las fronteras italianas cuando ya el siglo declinaba:<\/p>\n
All\u00e1 por el mes de abril de 1883, llegaba a Par\u00eds un hombre entrado en a\u00f1os y al parecer flaco de fuerzas, pero de agradable rostro y sencillos aunque nobles modales, el cual viajaba modestamente, sin tren ni aparato alguno (\u2026) El pueblo, la aristocracia, el clero, todas las clases de la sociedad, en una palabra, esmer\u00e1banse a porf\u00eda en dar muestras de estima al hu\u00e9sped que albergaba dentro de sus muros la ciudad del Sena; y as\u00ed en los c\u00edrculos m\u00e1s altos como en los m\u00e1s bajos se hablaba de \u00e9l. \u00bfQui\u00e9n era ese personaje que de esta suerte excitaba la p\u00fablica atenci\u00f3n en un pueblo de la calidad de la de Par\u00eds, habituado al espect\u00e1culo de todo linaje de grandezas, y que por lo mismo ante ninguna se detiene para pagarle tributo de respeto o admiraci\u00f3n? (\u2026) El hombre que atra\u00eda todas las miradas de las gentes, y serv\u00eda de tema a todas las conversaciones, no era el zar de Rusia o el emperador Guillermo de Alemania, el conde de Bismark o el pr\u00edncipe de Gortschacoff, un embajador de China o un cacique de las islas de la Ocean\u00eda\u2026 Era un var\u00f3n humild\u00edsimo, un pobre sacerdote cat\u00f3lico, sin posici\u00f3n en la Iglesia, sin fortuna y sin poder: era el presb\u00edtero italiano Don Juan Bosco (Spinola, 2012, p\u00e1g. 12).<\/p>\n
Definitivamente Don Bosco, el pobre campesino de I Becchi, un hombre adelantado a su tiempo en lo social, un hombre de Iglesia, se hab\u00eda hecho universal. Su obra, perdurando en el tiempo, estaba llamada a extenderse por el mundo entero.
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La experiencia primigenia de Don Bosco en la ciudad de Tur\u00edn en los a\u00f1os cuarenta y cincuenta del siglo XIX, se realiza con j\u00f3venes salidos de las c\u00e1rceles, chicos inmigrados del campo a la ciudad huyendo de la hambruna, muchachos explotados por patronos que encontraban en esos desarrapados mano de obra barata, carne de ca\u00f1\u00f3n de un sistema econ\u00f3mico-social injusto y desigual que no ofrec\u00eda oportunidades a los m\u00e1s d\u00e9biles. Eran los que el santo turin\u00e9s llamaba \u201cj\u00f3venes abandonados y en peligro\u201d. Don Bosco, junto a otros santos de la caridad del XIX en Italia, fue un disidente en el modelo clerical de su tiempo. La experiencia m\u00e1s genuina de su sistema educativo se concibi\u00f3 con los chicos de la calle, con los pobres, con los excluidos del sistema.<\/p>
Cuando su obra evolucion\u00f3 y comenz\u00f3 a extenderse por el mundo, nunca olvid\u00f3 sus or\u00edgenes: la formaci\u00f3n profesional, los artesanos, ser\u00edan siempre su opci\u00f3n prioritaria y la educaci\u00f3n de las clases populares la palanca para la transformaci\u00f3n social<\/p>
Bien podemos decir, pues, que lo que Don Bosco llam\u00f3 \u201csistema preventivo\u201d (raz\u00f3n, religi\u00f3n y amor) madura hist\u00f3ricamente en la experiencia educativa con j\u00f3venes en situaci\u00f3n de vulnerabilidad. Ah\u00ed, en el acompa\u00f1amiento de los j\u00f3venes que m\u00e1s dif\u00edcil lo tienen para salir adelante, con muchachos especialmente necesitados de ser salvados de las tormentas que han dejado sus historias hechas jirones o a la deriva en no pocos casos, es donde el sistema preventivo se despliega con todas sus potencialidades.<\/p>
Por eso Don Bosco, cuando reflexiona en la d\u00e9cada de los a\u00f1os setenta sobre el sistema preventivo, hace dos ediciones de su propuesta, la segunda con el a\u00f1adido: \u201cEl sistema preventivo en la educaci\u00f3n de la juventud en peligro\u201d. Estaba convencido de que sus casas eran terap\u00e9uticas para los chicos dif\u00edciles, en riesgo, en situaci\u00f3n de desventaja. Hoy constatamos, en la primera l\u00ednea de la vanguardia educativa en todas partes del mundo, que el sistema preventivo hace de una casa salesiana un laboratorio de experiencias significativas en las que, de modo particular los muchachos mas necesitados, encuentran el ambiente adecuado para crecer y madurar; para dejar atr\u00e1s otras historias que les han da\u00f1ado; para recuperar la confianza y salir adelante con el acompa\u00f1amiento de un adulto que les ha comprendido, no los juzga y los quiere, que coge su paso y camina a su lado proponiendo senderos nuevos para alcanzar autonom\u00eda y dignidad. Tenemos hoy numerosas experiencias de \u201crecuperaci\u00f3n\u201d de chicos vomitados por el sistema educativo que han encontrado en la casa salesiana el \u00faltimo puerto, una segunda oportunidad, una tabla de salvaci\u00f3n.<\/p>
Juan Bosco fue un pionero del acompa\u00f1amiento social. Pero fue, sobre todo, un santo. Le hablaba a sus chicos de cu\u00e1nto los amaba Dios. Estaba convencido de que sus j\u00f3venes eran mejores cuando abr\u00edan su coraz\u00f3n a la experiencia religiosa. Por su parte, los muchachos reconoc\u00edan en aquel cura acogedor y bondadoso que se preocupaba por ellos, una expresi\u00f3n de la Providencia.<\/p>
Don Bosco es hijo de una \u00e9poca y contempor\u00e1neamente transformador y renovador de un tiempo y un contexto que quiz\u00e1s hoy no se entender\u00edan de igual modo sin su aportaci\u00f3n educativa, religiosa y social. A nadie se le escapa que su proyecto, ensanchado geogr\u00e1ficamente hasta el punto m\u00e1s austral del continente americano, tiene la dimensi\u00f3n de las grandes obras que solo los grandes hombres pueden acometer. A la persona, al educador, al fundador, lo forj\u00f3 una \u00e9poca; pero se puede afirmar igualmente que un tiempo nuevo se alumbr\u00f3 con su proyecto.<\/p>
No escap\u00f3 la gigantesca dimensi\u00f3n del personaje a muchos de sus contempor\u00e1neos. De entre ellos, cabe destacar al Cardenal Marcelo Spinola y Mestre (Don Marcelo Spinola y Mestre (1835-1906) fue obispo auxiliar de Sevilla (1881) de Coria-C\u00e1ceres (1884) y de M\u00e1laga (1886); fue nombrado arzobispo de Sevilla (1896) y creado Cardenal en 1905), que escribi\u00f3 la primera biograf\u00eda de Don Bosco en lengua castellana en 1884. Las palabras del entonces obispo auxiliar de Sevilla, cuando todav\u00eda viv\u00eda Don Bosco y referidas a su viaje a Par\u00eds (1883), nos contextualizan mejor que ninguna otra la proyecci\u00f3n de su figura m\u00e1s all\u00e1 de las fronteras italianas cuando ya el siglo declinaba:<\/p>
All\u00e1 por el mes de abril de 1883, llegaba a Par\u00eds un hombre entrado en a\u00f1os y al parecer flaco de fuerzas, pero de agradable rostro y sencillos aunque nobles modales, el cual viajaba modestamente, sin tren ni aparato alguno (\u2026) El pueblo, la aristocracia, el clero, todas las clases de la sociedad, en una palabra, esmer\u00e1banse a porf\u00eda en dar muestras de estima al hu\u00e9sped que albergaba dentro de sus muros la ciudad del Sena; y as\u00ed en los c\u00edrculos m\u00e1s altos como en los m\u00e1s bajos se hablaba de \u00e9l. \u00bfQui\u00e9n era ese personaje que de esta suerte excitaba la p\u00fablica atenci\u00f3n en un pueblo de la calidad de la de Par\u00eds, habituado al espect\u00e1culo de todo linaje de grandezas, y que por lo mismo ante ninguna se detiene para pagarle tributo de respeto o admiraci\u00f3n? (\u2026) El hombre que atra\u00eda todas las miradas de las gentes, y serv\u00eda de tema a todas las conversaciones, no era el zar de Rusia o el emperador Guillermo de Alemania, el conde de Bismark o el pr\u00edncipe de Gortschacoff, un embajador de China o un cacique de las islas de la Ocean\u00eda\u2026 Era un var\u00f3n humild\u00edsimo, un pobre sacerdote cat\u00f3lico, sin posici\u00f3n en la Iglesia, sin fortuna y sin poder: era el presb\u00edtero italiano Don Juan Bosco (Spinola, 2012, p\u00e1g. 12).<\/p>
Definitivamente Don Bosco, el pobre campesino de I Becchi, un hombre adelantado a su tiempo en lo social, un hombre de Iglesia, se hab\u00eda hecho universal. Su obra, perdurando en el tiempo, estaba llamada a extenderse por el mundo entero.<\/p>","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[376,337],"tags":[],"class_list":["post-134013","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-josemiguelnunez","category-opinion","et-doesnt-have-format-content","et_post_format-et-post-format-standard"],"yoast_head":"\n