Durante estos d\u00edas, en medio de las vacaciones escolares de las que ya gozan lo ni\u00f1os y ni\u00f1as, los claustros van cerrando el curso. Reuniones, evaluaciones, revisiones\u2026 una mirada atr\u00e1s para ver m\u00e1s all\u00e1. Nadie retrocede si no es para saltar m\u00e1s lejos.<\/p>\n
Y, al mirar este curso que est\u00e1 expirando, sienten los educadores que ha sido el curso m\u00e1s extra\u00f1o de sus vidas, pero que lo han sacado adelante con un esfuerzo \u00edmprobo y con una fe admirable en la educaci\u00f3n. Est\u00e1n cansados, muy cansados\u2026 pero est\u00e1n satisfechos, muy satisfechos. La tarea realizada ha sido tan agotadora como maravillosa. Nunca, cuando estudiaban en la Facultad, hubieron podido sospechar nunca un curso como el que ha terminado.<\/p>\n
La palabra que hoy deber\u00edamos pronunciar con los labios y el coraz\u00f3n es \u201cgracias\u201d. Gracias a los maestros y maestras \u2013tantas veces incomprendidos- por su esfuerzo tit\u00e1nico en acompa\u00f1ar la formaci\u00f3n de los chavales en unos tiempos extremadamente adversos. Gracias porque, a pesar del desconcierto que sintieron al inicio y el tiempo que han tenido que robar a su vida familiar, se han reinventado a s\u00ed mismos, han tenido que redoblar su capacidad para motivar, animar y ense\u00f1ar en tiempos en los que la incertidumbre se hab\u00eda instalado en el alma. Gracias a las familias que han confiado en sus escuelas, a las que han apoyado y defendido en casa lo que los profes hac\u00edan en el \u201ccole\u201d, a las que han dado ante sus hijos la raz\u00f3n a sus profesores reforzando el contenido de lo que viv\u00edan en la escuela.<\/p>\n
Y gracias a los ni\u00f1os y ni\u00f1as, a los adolescentes que han vuelto a llenar las aulas y talleres, y a gritar y re\u00edr en los patios de las escuelas, silenciadas durante meses, haciendo que la vida estallara en los centros. Gracias a una generaci\u00f3n de alumnos y alumnas que han hecho de la mascarilla, el gel hidroalcoh\u00f3lico, la toallita, el desinfectante y la botella de agua, elementos b\u00e1sicos que llevar en la mochila escolar. Gracias a estos ni\u00f1os y ni\u00f1as que han vivido un a\u00f1o escolar en el que no se les ha dejado estudiar o jugar como antes, compartir materiales, ni tan siquiera tocarse o abrazarse, sometidos a la distancia de seguridad y los grupos burbuja, conceptos tan dif\u00edciles de vivir en la infancia. Gracias a la responsabilidad de todos\u2026 el curso que ahora clausuramos ha sido un \u00e9xito de la educaci\u00f3n en nuestro pa\u00eds.<\/p>\n
Podemos sentirnos orgullosos al pensar que, pese a los vaivenes desalentadores de las repetidas leyes de educaci\u00f3n, tenemos en nuestro pa\u00eds unos profesionales de la docencia extraordinarios que llenan de nobleza el mundo de la escuela y son garant\u00eda de futuro. Han sido la mejor vacuna contra el desaliento.<\/p>\n
Gracias a todos.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Durante estos d\u00edas, en medio de las vacaciones escolares de las que ya gozan lo ni\u00f1os y ni\u00f1as, los claustros van cerrando el curso. Reuniones, evaluaciones, revisiones\u2026 una mirada atr\u00e1s para ver m\u00e1s all\u00e1. Nadie retrocede si no es para saltar m\u00e1s lejos. Y, al mirar este curso que est\u00e1 expirando, sienten los educadores que […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":18033,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[340],"tags":[],"yoast_head":"\n