Hacia las siete y media del d\u00eda 31 de julio de 2006 me pega un infarto m\u00faltiple en la calle Alfonso XII de Madrid, en la confluencia con la Cuesta de Moyano, despu\u00e9s de haberla subido con cierta dificultad.<\/p>\n
– \u201cDios m\u00edo, me muero\u201d \u2013pienso.<\/p>\n
Proceso el pensamiento. \u201cNo es productivo dedicarse a calificar o poner una etiqueta a las cosas\u201d (Nadia Calvi\u00f1o). Me arranco a m\u00ed mismo de cuajo por dentro y pido un taxi.<\/p>\n
– Por favor, se\u00f1or, ll\u00e9veme a Cl\u00ednica Moncloa<\/em>. Me muero.<\/p>\n – \u00bfPor el Manzanares o por Calle Atocha?<\/p>\n – Por donde lleguemos antes.<\/p>\n – Entonces por las pasarelas del Manzanares en obras. Ag\u00e1rrese bien.<\/p>\n – Tenga c\u00f3brese ya. Son veinticinco euros. Si sobra, qu\u00e9dese con ello. Si falta, solicite a Salesianos \/ Marqu\u00e9s de la Valdavia, 2.<\/p>\n Una vez en \u201cUrgencias\u201d, m\u00e9dicos y enfermeras se echan sobre m\u00ed.<\/p>\n – La sublingual. Tome la sublingual.<\/p>\n – Doctora Vaquero, anal\u00edtica.<\/p>\n – Cardiograma, doctora Trescasas.<\/p>\n – Tranquilo, Francisco \u2013subraya la doctora Torrej\u00f3n.<\/p>\n – Por favor, llamen al 619\u2026, es mi m\u00e9dico Fer Ruiz Grande. Quiz\u00e1s est\u00e9 ya en Gand\u00eda, quiz\u00e1s en quir\u00f3fano en \u201cLa Princesa\u201d. Insistan. Es el m\u00e1s grande cirujano y vascular. Coger\u00e1 y vendr\u00e1. Y vino.<\/p>\n – Te he echado de menos.<\/p>\n – Lo s\u00e9.<\/p>\n – Fernando, \u00bfpor qu\u00e9 quieres tanto a este cura? \u2013dice el doctor Mesa.<\/p>\n – Porque sembr\u00f3 mucho en nosotros.<\/p>\n Total que yo ya me pod\u00eda morir, as\u00ed sin m\u00e1s. Y pas\u00f3 por all\u00ed el m\u00e9dico jefe de la UCI, el doctor Vicente G\u00f3mez-Tello y tra\u00eda los saludos y oraciones de una llamada telef\u00f3nica de una se\u00f1ora de Guada, Mar\u00eda Teresa, la madre de Miquelete. Y a rengl\u00f3n seguido, el Rodri y Aurora, que tra\u00edan pijamas nuevos y el Tole, Sita y su chico \u201cDiego\u201d (\u201cPap\u00e1, \u00bfnos quedamos otro rato m\u00e1s con Paco?). Y Kremena Gancheva y Jos\u00e9 Leceta, el director del Cedeti y su padre Don Luis y Do\u00f1a Trini su madre, lo mejor que pari\u00f3 La Alcarria. Y Raquel Hernando, embajadora de sus chicos Luis, Rub\u00e9n, Raquel, Virginia, Jezabel. Y con ella el movimiento transversal de los Castillo, los Alonso Balaguer, los Sevilla, los Ech\u00e1niz, los Rom\u00e1n Jasanada, los Aragon\u00e9s, los Guijarro, los Orea, los \u201cMielitos\u201d, los Bris, los Rebollo, Pousos, Batanero, Pobre, Sim\u00f3n, Zof\u00edo, Orozcos\u2026<\/p>\n Hubo d\u00edas de rosas y de hierro.<\/p>\n Me quemaba el tacto por las ventanas de la piel.<\/p>\n Me sent\u00eda peque\u00f1o, avergonzado y ruin.<\/p>\n Mis primeras impresiones las recog\u00ed en un peque\u00f1o libro: \u201cGuadalajara sentida<\/em>\u201d A coraz\u00f3n abierto.<\/p>\n Cumpl\u00eda entonces 65 a\u00f1os.<\/p>\n Pr\u00f3logo<\/em> de Arturo Bris<\/em>, el tit\u00e1n europe\u00edsta y universal y Ep\u00edlogo<\/em> de Fernando Ruiz Grande<\/em>, el m\u00e9dico humanista y libre e intuitivo.<\/p>\n Para m\u00ed, todos los muchachos de Guada del 77 al 85 eran grand\u00edsimos. Y, aunque por Do\u00f1a Nadia hemos sido informados de que etiquetar no importa valor a\u00f1adido. Nunca es tarde. A ver si revientan de una santa vez la necedad ling\u00fc\u00edstica y podamos volver a llamar a La Alcarria y a Espa\u00f1a Madre Patria y democracia al constitucionalismo del 78.<\/p>\n Hasta el \u00faltimo santo d\u00eda que sal\u00ed de Moncloa, al par que preguntaba por Paquico, LuisGui, Miquel, Kiko, Samuel, San Torres, Isi, LuisFran, Solano, To\u00f1o, Sevilla, Rober, Pedregal, Abi\u00e1n, Acebr\u00f3n, San Jacinto, Casado, ten\u00eda mis charlas con el doctor G\u00f3mez-Tello, casado con una magn\u00edfica donostiarra, sobre Carlismo y siglo XIX. Porque para m\u00ed la Historia de Espa\u00f1a, la Historia de la Iglesia y la Historia de los salesianos son continuaciones de un solo entusiasmo<\/em> y el entusiasmo es un lujo, que Dios me dio, que no admite tasa.<\/p>\n Nac\u00ed aqu\u00ed en Madrid en 1941 y desde que tengo uso de raz\u00f3n, la vida me pareci\u00f3 maravillosa. De los cinco a los siete a\u00f1os estuve en Casbas de Huesca, con mi abuela, Mam\u00e1 Nona<\/em>, y mi t\u00edo, mos\u00e9n Gregorio, para volver a Madrid en 1948. Ca\u00ed de muy cr\u00edo en el caldero m\u00e1gico del optimismo<\/em> con ellos dos y con mi abuelo Alejandro, gallego de Coro, peque\u00f1a aldea de Pontevedra. Y ya nadie me lo pudo arrebatar ni los infartos de miocardio ni los s\u00edncopes. Solo el COVID-19 estuvo a punto. Ped\u00ed mil veces a Dios morirme.<\/p>\n La muerte de tisis en la posguerra era dulce.<\/p>\n La muerte de COVID est\u00e1 siendo feroz.<\/p>\n Liberal por familia y por instinto, intuitivo madrile\u00f1o, perspicaz barriobajero de Lavapi\u00e9s, austero vocacional \u2013\u201cel dinero es un medio, nunca un fin\u201d y cuesta much\u00edsimo ganarlo, la \u00fanica ideolog\u00eda pr\u00e1ctica que me ense\u00f1\u00f3 mi padre es que \u201ccuando las cuentas empiezan a cuadrar en casa, tras mucho trabajo, sacrificio y, acosta de la salud, llega la pol\u00edtica y lo jode todo\u201d.<\/p>\n Amigo Javier, alguien me ten\u00eda que explicar por qu\u00e9 morirme a los 65 a\u00f1os (\u201c\u00a1qu\u00e9 poco ha durado esto!\u201d, les dec\u00eda a los m\u00e9dicos). No aceptaba la propina ro\u00f1osa de la conmiseraci\u00f3n de nadie por nada del mundo. Siempre supe quien me acompa\u00f1aba de coraz\u00f3n y a quien le importo un r\u00e1bano.<\/p>\n En la UCI falleci\u00f3 un ni\u00f1o de 5 a\u00f1os, Se\u00f1or, creo que se pusieron las pupilas como pelotas de alcanfor ante la en\u00e9sima ruina de la muerte \u201cinjusta\u201d. Cinco a\u00f1os \u2013cinco\u2013. Si no hay merecimiento en el nacer, nada justifica, Se\u00f1or, nuestra muerte. \u201cQu\u00e9 m\u00e1s da que la nada fuera nada, escribi\u00f3 Jos\u00e9 Hierro, si m\u00e1s nada ser\u00e1 despu\u00e9s de todo, despu\u00e9s de tanto todo para nada\u201d.<\/p>\n Me acompa\u00f1aba entonces de algunos libros en el suave abatimiento de los d\u00edas, pues cuando se ama, lo repito con frecuencia, ni hay culpa ni hay destino. \u201c\u00bfOye el 9 vive todav\u00eda? \u2013observa temprano una enfermera a otra, en el momento del relevo\u201d. \u201c\u00a1Pero si el 9 soy yo!\u201d, me digo sin decirme, y casi me desmayo de alegr\u00eda. \u201cPues no voy a vivir\u201d y escarbo en el olvido, en el zaquizam\u00ed oscuro de la vida.<\/p>\n Acababa de cumplir 65 a\u00f1os.<\/p>\n Cada cumplea\u00f1os, desde hacia tiempo, era un ba\u00f1o de dolida humildad. Pero, amigo Javier, como todos tenemos una descomunal tendencia a creernos \u00fanicos, estupendos, insustituibles, conviene zambullirse en ese ba\u00f1o con todas las consecuencias. Y pensaba que a mis a\u00f1os ya eran para siempre lo que hoy son personajes tan variados y geniales como Rimbaud (que deja de escribir a los 19 a\u00f1os y muere a los 37); Jorge Manrique, Lorca, Miguel Hern\u00e1ndez y Garcilaso fallecen antes de los 40 a\u00f1os; Balmes a los 38; Rafael de Sancio y Urbino a los 37; Mozart a los 35 y las vidas terrenales de santos como Domingo Savio<\/em>, Estanislao de Kostka, Juana de Arco, Luis Gonzaga, Teresa del Ni\u00f1o Jes\u00fas, duraron: 15, 18, 19, 23 y 24 a\u00f1os, respectivamente.<\/p>\n Apagada la luz de estos fatigados cuerpos j\u00f3venes, penetramos en el centro de la talla gigantesca de Catalina de Siena, Francisco de As\u00eds o Francisco Javier, que no llegaron a cumplir 50 a\u00f1os \u2013Catalina muri\u00f3 a los 33\u2013, Miguel \u00c1ngel, ese yonqui universal de la imagen y la estatuaria, esculpi\u00f3 La Piedad<\/em> a los 23; \u201cLa Piedad<\/em>\u201d: \u201cAh\u00ed es nada y tal y qu\u00e9 s\u00e9 yo\u201d, donde la belleza habita su carne en el cuerpo inmortal de m\u00e1rmol; Mozart compon\u00eda ya a los 6 a\u00f1os, cuando volv\u00eda del campo o del lago y se enronquec\u00edan las voces bajo el silencio del sol.<\/p>\n Me mor\u00eda pues, con 65 a\u00f1os sin dejar de bromear. Hasta cont\u00e9 alg\u00fan chiste inoportuno a mis amigos \u00edntimos. S\u00f3lo una vez dej\u00e9 de hacerlo. Cuando el chavalito de 5 a\u00f1os desaparec\u00eda de la UCI. Sent\u00ed como un mazazo. Las enfermeras estaban devastadas. Los m\u00e9dicos, noqueados.<\/p>\n Esta epifan\u00eda de verdad podr\u00eda reparar cualquier conciencia estragada por una sobredosis de ficci\u00f3n religiosa. En vano. \u201c\u00a1Francisco \u2013dice el doctor Mesa\u2013 hay que operar a vida o muerte!\u201d. Necesitaba abstinencia, una terapia de choque hecha de silencio y realidad. En mi caso los libros (\u201c\u00a1Doctor, tengo 12 en elaboraci\u00f3n en Azkoitia!\u201d), el mar de Donostia (el del paseo de Salamanca y el Paseo Nuevo o la Costa de los vascos), la monta\u00f1a (el Jaizkibel de Hondarribia, las monta\u00f1as de Azpeitia, de Durango), la jardiner\u00eda (El \u201cParque de Mar\u00eda Luisa\u201d de Sevilla, \u201cEl Retiro\u201d de Madrid).<\/p>\n – \u00bfY ceder a la tentaci\u00f3n de escribir unas memorias?<\/p>\n – Unas memorias, si salgo de \u00e9sta, frustrar\u00eda mi rehabilitaci\u00f3n. Una reca\u00edda en la mala literatura podr\u00eda resultarme fatal.<\/p>\n Lo que a m\u00ed me interesa, con 15 a\u00f1os m\u00e1s de IVA, es medirle la gravedad de los infartos tras mi paso por el n\u00facleo irradiador de los quir\u00f3fanos de Moncloa. Al amigo Joseba Gonz\u00e1lez Zugasti<\/em> le confes\u00e9 en su momento mi mayor descubrimiento: \u201cCon el tiempo entiendes que todo es fraude\u201d y que, por citar a Do\u00f1a Nadia, con la que inici\u00e9 el articulillo: \u201cNo aporta valor a\u00f1adido estar discutiendo etiquetas\u201d.<\/p>\n En resumidas cuentas, uno que no es nadie ni tampoco Nadia, Paco \u2013y ahora me dirijo a m\u00ed mismo, reflejado en el espejo de mi asustante mediocridad\u2013 que no es problema de edades biol\u00f3gicas ni de \u00e9xitos retumbantes de genio, canonizaci\u00f3n o fama. \u201cFama, humus; finis, cinis<\/em>\u201d \/ \u201cFama, humo; fin, ceniza\u201d. As\u00ed funciona esto desde antes de los reyes godos, que dicen que ya no se estudian, y donde no hay memoria todo es novedad. Y donde hay memoria selectiva y dictada todo es grotesco y hasta diab\u00f3lico.<\/p>\n Amigo Javier, mal asunto si uno en cualquier momento de su vida cree que naci\u00f3 para genio. Al prestidigitador de s\u00ed mismo lo desprestigia la adulaci\u00f3n de su s\u00e9quito que comba los espinazos ante la en\u00e9sima genialidad de su mago de feria. O sea.<\/p>\n Feliz cumplea\u00f1os, feliz 65 + 15, a todos los que me ayudasteis a llegar.<\/p>\n Subido al cadalso de la ancianidad y desde ah\u00ed arriba, donde acaba el horizonte, en vez de compadecerme y maldecir mi sombra, he podido vivir, eso s\u00ed, para ver la publicaci\u00f3n de mi Mart\u00ednez Izquierdo<\/em>, la colecci\u00f3n Sucesores<\/em> y, en breve, Gatadas<\/em> y Salesianos Madrid<\/em>.<\/p>\n Vivo eso s\u00ed, para ver a NIPACE integrada en la Seguridad Social; a Ech\u00e1niz, Ministro de Sanidad; a Mag\u00e1n, Arzobispo; a Rom\u00e1n Antonio, Ministro de Territorios; a Paquico, Ministro de Cultura; a LuisFran, Ministro de Econom\u00eda; a Lecetari, Ministro de Industria. A los chicos de Salesianos Guada<\/em> del 1977 al 1986 maestros autorizados para lecciones y a Fernando Ruiz Grande, el \u201cMiguel Servet<\/em>\u201d de La Alcarria, el \u201cPremio Princesa de Asturias<\/em>\u201d de la Medicina y Humanidades y Director General<\/em> del Museo Lain Entralgo<\/em>. Honrad sus nombres, lectores. Feliz cumplea\u00f1os.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Hacia las siete y media del d\u00eda 31 de julio de 2006 me pega un infarto m\u00faltiple en la calle Alfonso XII de Madrid, en la confluencia con la Cuesta de Moyano, despu\u00e9s de haberla subido con cierta dificultad. – \u201cDios m\u00edo, me muero\u201d \u2013pienso. 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