{"id":19368,"date":"2021-11-08T12:44:00","date_gmt":"2021-11-08T12:44:00","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=19368"},"modified":"2022-01-18T13:04:20","modified_gmt":"2022-01-18T13:04:20","slug":"entre-vosotros-me-encuentro-bien","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/entre-vosotros-me-encuentro-bien\/","title":{"rendered":"Entre vosotros me encuentro bien"},"content":{"rendered":"

Cada d\u00eda, miles y miles de j\u00f3venes en el mundo germinan como semillas que caen en tierra buena y fructifican.<\/p>\n

A los amigos lectores del Bolet\u00edn Salesiano, esta revista tan cuidada por Don Bosco, que llevaba en el coraz\u00f3n porque sent\u00eda que era el medio para dar a conocer el bien que se hac\u00eda en Valdocco, entre sus muchachos, y en otros lugares que intentaban imitar la vida de los primeros a\u00f1os en Valdocco, al igual que los primeros pasos de los Salesianos y las Hijas de Mar\u00eda Auxiliadora en las Misiones de la Patagonia, os dirijo como todos los meses un saludo afectuoso y cordial, al mismo tiempo que os digo que me muevo entre sentimientos enfrentados al escribir este saludo del mes de noviembre.<\/p>\n

Os explico<\/h3>\n

Quisiera referirme al presente de esta pandemia que ya no es la de hace meses, pero que me ha dejado una sensaci\u00f3n extra\u00f1a y fea de alejamiento que siento en mi entorno, de desconfianzas, de miedos a contagios (aunque est\u00e9s en pleno bosque y no haya nadie a decenas de metros); quisiera tambi\u00e9n deciros que me gustar\u00eda referirme hoy a esos ancianos \u2018tan nuestros y tan solos\u2019, porque existen, porque crecen cada vez m\u00e1s, y porque esta pandemia de la COVID-19 ha sido un pretexto perfecto para que est\u00e9n m\u00e1s solos, para que estemos m\u00e1s lejos, y para que ciertamente est\u00e9 muy lejano a nuestro mirar el que son verdaderos portadores de la sabidur\u00eda de la vida.<\/p>\n

Pero al final mi coraz\u00f3n es ganado por otra experiencia que hace referencia a los j\u00f3venes, a j\u00f3venes en situaci\u00f3n de dificultad (primero) y de verdadera dignidad despu\u00e9s.<\/p>\n

No s\u00e9 por qu\u00e9 pero esto me hace respirar \u2018a pleno pulm\u00f3n\u2019 y me da m\u00e1s frescura.<\/p>\n

Lo que os cuento lo he vivido hace tan s\u00f3lo unos d\u00edas. Conversando personalmente aqu\u00ed en Roma con el inspector de nuestra Provincia Salesiana de Colombia-Medell\u00edn, mi curiosidad deriv\u00f3 a una pregunta. Quise saber c\u00f3mo estaba esa presencia que yo visit\u00e9 llamada \u201cCiudad Don Bosco\u201d, donde conoc\u00ed a muchos j\u00f3venes de todo tipo, tambi\u00e9n entre ellos a muchachos rescatados de la calle, pero en aquella ocasi\u00f3n me impresion\u00f3 sobremanera mi encuentro con algunos adolescentes, muchachas y muchachos rescatados de la guerrilla. Pues bien, mi coraz\u00f3n se llen\u00f3 de gozo al saber que esa realidad de j\u00f3venes exguerrilleros presentes en dos de nuestras presencias tiene m\u00e1xima actualidad. Una vez que los rescatan de esos lugares donde han estado (ya sea a la fuerza o por propia voluntad), dichos j\u00f3venes son enviados, si lo aceptan, a la casa salesiana para emprender otra nueva vida.<\/p>\n

Me contaba el inspector que una joven actualmente estaba a las puertas de su ingreso en la Universidad. Estaba llena de alegr\u00eda y es verdaderamente un gran orgullo (hermoso orgullo como educadores salesianos). Lo que no esperaba escuchar es el testimonio de esta joven, que despu\u00e9s de unos a\u00f1os en esa casa salesiana y sinti\u00e9ndose realmente bien, diera este testimonio a un grupo de personas que de manera oficial visitaba nuestra casa, (nuestra instituci\u00f3n educativa).<\/p>\n

Palabras llenas de vida<\/h3>\n

Esta joven les dijo: \u201cMirad, yo promet\u00ed por a\u00f1os a la guerrilla que les entregaba mi cuerpo, mi coraz\u00f3n y mi alma. Y as\u00ed lo hice. Despu\u00e9s en esta casa conoc\u00ed a Don Bosco y lo que sigue haciendo por nosotros los j\u00f3venes. Os invito, j\u00f3venes, a sumarse a esta causa, a comprometerse con todas sus fuerzas\u201d.<\/p>\n

Me qued\u00e9 sin palabras puesto que creo entender bien c\u00f3mo estuvo de comprometida esta joven en su momento con una causa en la que se encontr\u00f3 o se vio envuelta. Pero descubri\u00f3 que la vida puede ser diversa y seguir \u201cluchando\u201d de otro modo por las causas justas. Y me imagino que sue\u00f1a con verse una gran profesional, quiz\u00e1 esposa, seguramente madre.<\/p>\n

En lo cotidiano sirve estar<\/h3>\n

Me digo a m\u00ed mismo, y comparto con vosotros, amigos lectores: siguen mereciendo la pena estas causas sencillas, estas \u2018utop\u00edas\u2019 que yo llamo de lo concreto y lo cotidiano porque cambian la vida de una persona, pero en una persona ha cambiado todo su universo de vida.<\/p>\n

Cuando estuve en Calcuta visitando a las hermanas de la Congregaci\u00f3n de Madre Teresa (Santa Teresa de Calcuta), y pude rezar en la misma capilla en la que ella rezaba, y celebrar la eucarist\u00eda al lado de su sepultura, y ver muy cerquita de la casa a pobres que all\u00ed estaban siendo atendidos por las hermanas que bien temprano sal\u00edan a su encuentro para salvar el universo de cada uno, uno a uno, quiz\u00e1s unos pocos, me afirm\u00e9 m\u00e1s en la convicci\u00f3n del valor de las peque\u00f1as cosas que, vosotros que me le\u00e9is, y yo mismo que os escribo, podemos hacer.<\/p>\n

El plato de arroz salvaba una vida en Calcuta, la casa salesiana en Ciudad Don Bosco, permitiendo que una joven fuese ella misma con toda dignidad, hizo desarrollar toda su potencialidad, y as\u00ed millones y millones de casos en el mundo que no se suelen conocer pero que son como semillas que germinan y fructifican cada d\u00eda.<\/p>\n

Os confieso que me cansan las malas noticias, porque pareciera que s\u00f3lo mas cosas malas son noticias. Os propongo que nos sumemos a las personas que queremos hacer de las buenas noticias un telediario. Alimentemos nuestro esp\u00edritu de lo que nos hace respirar bien, como me ha sucedido a m\u00ed con esta joven que descubri\u00f3 que su vida pod\u00eda ser diferente.<\/p>\n

Gracias por tu atenta lectura. Gracias por compartir la simpat\u00eda hacia las cosas buenas. Os deseo lo mejor, amigos de Don Bosco.<\/p>\n

Fuente: Bolet\u00edn Salesiano<\/strong><\/em><\/p>\n

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