La calle Lavapi\u00e9s, mi calle, limita al norte con la calle Magdalena y plaza de Tirso de Molina y m\u00e1s al norte con Jacinto Benavente y ya la Puerta del Sol, confluencia de otra media docena de calles, confluencia o desembocadura, porque la Puerta del Sol no es plaza sino es confluencia por casualidad. Limita al sur con Plaza de Legazpi, Bol\u00edvar y Manuel Aleixandre que por casualidad tambi\u00e9n est\u00e1n abiertas a Legazpi y a Embajadores, tan peque\u00f1as, tan inexistentes, que algunos mapas las ignoran o las tratan como espectros. En cierta forma, lo son. Ya volveremos sobre ellas.<\/p>\n
Por ahora tenemos que instalarnos en el minimalismo espacial y verbal. La calle Lavapi\u00e9s limita al este con Avemar\u00eda y m\u00e1s all\u00e1 con calle Atocha, que desciende hasta la estaci\u00f3n de Puerta de Atocha \u2013en su origen: Madrid, Zaragoza, Alicante- y M\u00e9ndez \u00c1lvaro o Cuesta Moyano y el Retiro. Dej\u00e9moslo as\u00ed.<\/p>\n
Como ven no se puede andar por ah\u00ed respondiendo a los datos precisos con verdades como t\u00e9mpanos. Las cosas no se hacen as\u00ed. Para contar lo ocurrido en mi barrio mental de Lavapi\u00e9s he tenido que esperar un poco. \u00bfCuarenta a\u00f1os, por ejemplo? No, no. Setenta y siete.<\/p>\n
\u00a1Ah! Y, en fin, la calle Lavapi\u00e9s limita al oeste con todo ese exceso de corralas desde Tribulete hacia la Paloma, san Francisco el Grande, Viaducto, Almudena, el todo \u201cLa Latina\u201d. Todo un lugar donde yo puedo practicar con los cl\u00e1sicos \u2013Lope, Calder\u00f3n, Quevedo- como el conde transilvano Dr\u00e1cula, el admirable don de mirar desde abajo por encima del hombro.<\/p>\n
La calle Lavapi\u00e9s, mi calle, se diluye pues entre los distritos de Arganzuela, Centro, Retiro, Latina, Inclusa\u2026 Es decir mi calle no tiene l\u00edmites. Las vigas de su existencia se sostienen en la intemperie del tiempo. Lotes de bruma en oto\u00f1o. Ba\u00fales de penumbra en invierno. Cestos y m\u00e1s cestos de rel\u00e1mpagos en primavera y cubos y m\u00e1s cubos de sudor en verano.<\/p>\n
Lavapi\u00e9s naci\u00f3 y se fue haciendo sin l\u00edmites<\/strong> La calle Lavapi\u00e9s, mi calle, limita al norte con la calle Magdalena y plaza de Tirso de Molina y m\u00e1s al norte con Jacinto Benavente y ya la Puerta del Sol, confluencia de otra media docena de calles, confluencia o desembocadura, porque la Puerta del Sol no es plaza sino es confluencia por casualidad. Limita […]<\/p>\n","protected":false},"author":10,"featured_media":3309,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[363],"tags":[],"yoast_head":"\n
\nHay una explicaci\u00f3n hist\u00f3rica: Lavapi\u00e9s naci\u00f3 de la gente. Y otra m\u00e1s po\u00e9tica: naci\u00f3 del sue\u00f1o. Cuando se entrelazan esas dos energ\u00edas sucede algo especial: salta la vida. A partir de esta ra\u00edz local, respaldada por generaciones de emigrantes (que si jud\u00edos, \u00e1rabes, visigodos) y hoy (chinos, paquistan\u00edes, latinos, africanos), Lavapi\u00e9s crece con la voluntad de encarnar el clamor de la \u201chumanidad consciente\u201d en defensa del humanismo y como expresi\u00f3n de un movimiento c\u00edvico: la ciudadan\u00eda frente a la usurpaci\u00f3n de la democracia. Mientras fue as\u00ed y es as\u00ed, fue y es Lavapi\u00e9s. La verdadera Lavapi\u00e9s existe hoy en la memoria. Un buen lugar. Un buen h\u00e1bitat. Por eso es tiempo de hacer memoria. Pero la memoria es un ser vivo que recorre los bares, los gimnasios, las iglesias, las tiendas, los centros de ense\u00f1anza, los lugares de trabajo. La memoria entra por las claraboyas, las gateras, los ojos de buey. \u201cNosotros llevaremos el peso de estos tiempos tan tristes. Y diremos lo que nos dice el coraz\u00f3n, no lo que deber\u00edamos decir\u201d (El rey Lear). La memoria obra para diagnosticar la acumulaci\u00f3n de dolor y esperanzas, de error y agon\u00edas. Por eso, mi Lavapi\u00e9s quiere ser ese espacio de encuentro donde confluye lo n\u00f3mada y lo sedentario. Lavapi\u00e9s sin l\u00edmites. Lavapi\u00e9s: la Deuda Hist\u00f3rica de Humanismo.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"