{"id":3707,"date":"2018-04-09T10:37:31","date_gmt":"2018-04-09T10:37:31","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=3707"},"modified":"2018-04-09T10:37:31","modified_gmt":"2018-04-09T10:37:31","slug":"es-importante-eso-de-la-santidad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/es-importante-eso-de-la-santidad\/","title":{"rendered":"\u00bfEs importante eso de la santidad?"},"content":{"rendered":"
El documento<\/b><\/p>\n
Hoy ver\u00e1 la luz la tercera Exhortaci\u00f3n Apost\u00f3lica firmada por el papa Francisco, tenemos\u00a0el t\u00edtulo y el tema<\/span><\/a>: \u2018Gaudete et Exsultate<\/span><\/a>\u2019, sobre la llamada a la\u00a0santidad en el mundo contempor\u00e1neo<\/b><\/span>. Es innegable que las dos anteriores han dado mucho de qu\u00e9 hablar en estos a\u00f1os de pontificado. La primera de ellas \u2018Evangelii Gaudium<\/b><\/span>\u2019 sobre \u201cel anuncio del Evangelio en el mundo actual\u201d (2013) recoge los aspectos claves de la propuesta pastoral del Papa que la Iglesia necesita: una Iglesia en salida, la necesaria renovaci\u00f3n y conversi\u00f3n pastoral, una espiritualidad misionera, la lucha contra la mundanidad espiritual, la fuerza de la predicaci\u00f3n y del compromiso, la acogida y la inclusi\u00f3n incondicional\u2026 Todos ellos elementos que son la br\u00fajula del Papa y de los agentes evangelizadores del todo el mundo.<\/p>\n La segunda exhortaci\u00f3n, por m\u00e1s esperada que fuera al recoger los trabajos de los s\u00ednodos de la familia, sigue dando mucho de que hablar dos a\u00f1os despu\u00e9s. Se trata de \u2018Amoris laetitia<\/b><\/span>\u2019 sobre \u201cel amor en la familia\u201d (2016). Un documento que suscita recelos en un\u00a0sector de la Iglesia<\/span><\/a>\u00a0que se\u00f1ala un aut\u00e9ntico cisma por su forma her\u00e9tica de afrontar el matrimonio, la vida moral y la recepci\u00f3n de los sacramentos.<\/p>\n Tiempos atr\u00e1s ser\u00eda impensable o\u00edr a un cardenal bromear con el tema:\u00a0\u201cMe entristece que mis hermanos cardenales pierdan tiempo en buscar herej\u00edas en Amoris laetitia\u201d<\/b><\/span>, titulaba\u00a0esta web<\/span><\/a>\u00a0d\u00edas atr\u00e1s con las palabras del cardenal \u00d3scar A. Maradiaga. \u201cEs una pena que la exhortaci\u00f3n sobre la familia cale m\u00e1s entre los laicos que entre los curas\u201d, afirmaba el purpurado.<\/p>\n No s\u00e9 qu\u00e9 ruido medi\u00e1tico acompa\u00f1ar\u00e1 a este nuevo documento, pero la santidad es una meta apasionante que implica a todo el cristiano. Su moral, su vivencia de los sacramentos, su relaci\u00f3n con Dios, su compromiso con el mundo, su implicaci\u00f3n en la comunidad eclesial\u2026 dependen de que nos tomemos en serio este reto que Jes\u00fas nos lanza.<\/p>\n El Concilio<\/b><\/p>\n El gran incremento de beatificaciones y canonizaciones de las \u00faltimas d\u00e9cadas es, al menos en parte, fruto de una visi\u00f3n renovada de la santidad que se fragu\u00f3 en los tiempos del\u00a0Vaticano II<\/b><\/span>. El exponente m\u00e1s claro es el cap\u00edtulo quinto de la constituci\u00f3n \u2018Lumen Gentium\u2019 dedicado a la\u00a0\u201cuniversal vocaci\u00f3n a la santidad en la Iglesia\u201d. <\/b><\/span>Situado a tras el cap\u00edtulo que presenta una nueva teolog\u00eda del laicado, los cuatro puntos que componen el apartado, presenta un modelo de santidad que va m\u00e1s all\u00e1 de las\u00a0figuras de altar<\/span><\/a>. Una santidad que compromete a todos: presb\u00edteros, di\u00e1conos, esposos y padres, los enfermos o los que sufren, y \u201ctodos los fieles cristianos, en las condiciones, ocupaciones o circunstancias de su vida\u201d (n\u00fam. 41). Una santidad basada en el seguimiento de Jes\u00fas y en la puesta en pr\u00e1ctica de los mandatos evang\u00e9licos.<\/p>\n Precisamente, para\u00a0Pablo VI<\/b><\/span>, esta propuesta de la santidad como meta para todos fue \u201cla caracter\u00edstica m\u00e1s peculiar y la finalidad \u00faltima del magisterio conciliar\u201d, como se\u00f1al\u00f3 en el Motu proprio \u2018Sanctitas clarior\u2019, en 1969. Para\u00a0Juan Pablo II<\/b><\/span>, la santidad es el aut\u00e9ntico programa de acci\u00f3n de la Iglesia para el tercer milenio. El papa polaco reconoce tambi\u00e9n esta emergencia de la santidad a partir del Vaticano II: \u201cel Concilio Vaticano II ha dedicado palabras luminosas a la llamada universal a la santidad. Bien puede decirse que es \u00e9sta la consigna primaria entregada a la Iglesia por un Concilio celebrado para fomentar la renovaci\u00f3n evang\u00e9lica de la vida cristiana\u201d, escribi\u00f3 en la Exhortaci\u00f3n apost\u00f3lica \u2018Christifideles laici\u2019 de 1988.<\/p>\n Tambi\u00e9n la cuesti\u00f3n ha sido una idea recurrente para\u00a0Benedicto XVI\u00a0<\/b><\/span>que incluso dedic\u00f3 un ciclo de catequesis, durante dos a\u00f1os, a algunas figuras de santos y santas. En su \u00faltima audiencia al respecto, la del 13 de abril de 2011, trat\u00f3 de ofrecer su idea de santidad. Para el papa em\u00e9rito, \u201cLos santos manifiestan de diversos modos la presencia poderosa y transformadora del Resucitado; han dejado que Cristo aferrara tan plenamente su vida\u201d. Y se preguntaba: \u201c\u00bfCu\u00e1l es el alma de la santidad?<\/b><\/span>\u201d. Y respond\u00eda: \u201cla caridad plenamente vivida\u201d.<\/p>\n \u201cEl don principal y m\u00e1s necesario es el amor con el que amamos a Dios sobre todas las cosas y al pr\u00f3jimo a causa de \u00e9l. Ahora bien, para que el amor pueda crecer y dar fruto en el alma como una semilla buena, cada cristiano debe escuchar de buena gana la Palabra de Dios y cumplir su voluntad con la ayuda de su gracia, participar frecuentemente en los sacramentos, sobre todo en la Eucarist\u00eda, y en la sagrada liturgia, y dedicarse constantemente a la oraci\u00f3n, a la renuncia de s\u00ed mismo, a servir activamente a los hermanos y a la pr\u00e1ctica de todas las virtudes\u201d, explicitaba.<\/p>\n Un adolescente<\/b><\/p>\n Los ejemplos de santidad son tantos. De ayer y de hoy, de cerca o de lejos, en momentos buenos y en las peores circunstancias\u2026 Pero me quedo con el ejemplo de un joven santo del XIX.<\/p>\n