A \u00d3scar le queda el fuego de la palabra dentro de esa otra vivencia desestructurada que es la caridad ya a sus 76 a\u00f1os. Es el m\u00e1s singular de los cardenales del siglo XXI. Su vida es una combinaci\u00f3n de fulgor, persecuci\u00f3n y entrega. Su obsesi\u00f3n fue, es y ser\u00e1 la lucha a favor de los parias y los trabajadores. Dotado de una gran inteligencia, jam\u00e1s se permiti\u00f3 el lujo de ser feliz ni de juzgar a los dem\u00e1s. Enamorado de San Juan Bosco, se hizo salesiano en 1961 y muera cuando muera lo har\u00e1 por inanici\u00f3n voluntaria en solidaridad en sus colegas empobrecidos, ajusticiados, presos en Honduras, El Salvador, Guatemala, Am\u00e9rica Latina.<\/p>\n
Conoc\u00ed a Maradiaga en octubre de 1973 en Roma. Lleg\u00f3 al Instituto Internacional San Tarcisio, sobre las Catacumbas de San Calixto, para estudiar Teolog\u00eda Moral en el Alfonsianum<\/em>. Por aquello del idioma y prendidos de lecturas de Historia y de Teolog\u00eda, paseamos alguna vez por el Viale<\/em> de la finca, charlando de nuestros pa\u00edses. Supe de sus estudios secundarios en el Instituto San Miguel en Tegucigalpa y de Filosof\u00eda y Teolog\u00eda en el seminario, am\u00e9n de Psicolog\u00eda cl\u00ednica y Psicoterapia en Insbruck, y no s\u00e9 cu\u00e1ntas especializaciones m\u00e1s: piano, saxof\u00f3n, armon\u00eda, composici\u00f3n, hasta pilotaje aeron\u00e1utico. O sea.<\/p>\n \u00d3scar Maradiaga me pareci\u00f3 ya un pensador pr\u00e1ctico que se aupaba sobre tapias de su tiempo -el nuestro- y de su espacio -Latinoam\u00e9rica- a medio camino entre el p\u00e1jaro y el milagro. Hab\u00eda en \u00e9l algo de v\u00edctima abatida de su propio valer. Aquel compa\u00f1ero, venido de Honduras, donde desde 1970 era asistente del arzobispo de Tegucigalpa, sufr\u00eda hasta donde nadie pod\u00eda alcanzar por los desfavorecidos y explotados. Creo que ya hab\u00eda asumido la vida como un compromiso transparente con los otros. Entend\u00eda las relaciones humanas como encuentros y cruces que hacen surcos in\u00e9ditos de afectos. Me pareci\u00f3 limpio, servicial y cristiano, siento tan joven. Despu\u00e9s vino todo lo dem\u00e1s. Que si obispo, que si arzobispo, que si cardenal, que si miembro del G8 del Papa Francisco para la reforma de la Curia Romana, que si…<\/p>\n Nada, nada de nada: recadero de la justicia social y cat\u00f3lica, convencido de que los hombres no tienen m\u00e1s l\u00ednea de flotaci\u00f3n que la igualdad y los derechos. As\u00ed, con ese pasaporte intelectual y humano cruza las aduanas nerviosas de la Europa y Am\u00e9rica de la primera mitad del siglo XXI. De salud ya un poco quebradiza, alberga mol\u00e9culas de humildad extraordinaria y fuertes ramalazos de compasi\u00f3n –misericordia<\/em>, decimos con el Papa Francisco- que le llevan a sufrir hasta lo blando del hueso por las situaciones adversas de los jodidos mundos.<\/p>\n En Roma me intrigaba por su gran reputaci\u00f3n de hombre inteligente y audaz. Con el correr del tiempo he visto que jam\u00e1s se minti\u00f3, que tan solo so\u00f1\u00f3 de m\u00e1s como hacemos cualquiera que sabemos contar nuestra propia existencia m\u00e1s all\u00e1 de los infiernos que vulneran nuestra mente y de los esguinces constantes que marcan nuestra vida. La caridad ha sido el m\u00e1s puro fluido de su conciencia, pues el talento, su gran talento siempre fue por delante de su destrozo, acierto o desacierto. Maradiaga tiene algo de casa por acabar, qu\u00e9 digo, de palacio por acabar. De ruina gloriosa antes de tiempo. Adorado cardenal. Verle con cierta distancia es fascinante.<\/p>\n \u00ab\u00a1Luz, m\u00e1s luz!\u00bb. Dicen que dijo Goethe al despedirse de esta vida. Lo que parece un adi\u00f3s es m\u00e1s bien una forma de renacer, una invocaci\u00f3n a renacer con sed de vida propia. Los ancianos de setenta y tantos a\u00f1os, amigo Javier, hemos pisado las espinas del tojo cuando ni\u00f1os, o las del trigo, o las del garbanzo. Alexander Pope con una copla que en ingl\u00e9s rima bien quiso vencer la oscuridad con un poema diminuto: \u00a1Qui\u00e9n pudiera ser capaz de escribir un poema acomodaticio para que Dios, nuestro buen Dios, y Maradiaga volviesen a inventar caminos de luz! Se agradece la bienintencionada iron\u00eda venga de donde venga, pero lo cierto es que la humanidad ya puede ser m\u00e1s optimista y no solo por el poder de la ciencia y de la t\u00e9cnica, sino por vuestro carisma.<\/p>\n Deslumbr\u00e1is hoy, monse\u00f1or. Tened precauci\u00f3n, os lo ruega un compa\u00f1ero de los a\u00f1os 70 de San Tarsicio. La primera vez que os vi, me chocasteis por la elegancia de estudiante con que ejecutabais vuestros gestos, as\u00ed como por cierta cercan\u00eda de aula salesiana.<\/p>\n Hoy todo el mundo os considera inteligent\u00edsimo, algo que para la sensibilidad postmoderna -permitidme que os diga la verdad- equivale a consideraros an\u00e9mico o dalt\u00f3nico, enfermedades, al fin, inofensivas y elegantes.<\/p>\n Pero yo me di cuenta, monse\u00f1or, ya entonces que escond\u00edais una terrible avidez de vida y una rara facilidad de imaginaci\u00f3n, virtudes ambas que esos campos de humanidad, humanismo y fe resultan de una utilidad espectacular.<\/p>\n \u00ab\u00a1Luz, m\u00e1s luz, monse\u00f1or!\u00bb y su bendici\u00f3n. A \u00d3scar le queda el fuego de la palabra dentro de esa otra vivencia desestructurada que es la caridad ya a sus 76 a\u00f1os. Es el m\u00e1s singular de los cardenales del siglo XXI. Su vida es una combinaci\u00f3n de fulgor, persecuci\u00f3n y entrega. Su obsesi\u00f3n fue, es y ser\u00e1 la lucha a favor de […]<\/p>\n","protected":false},"author":10,"featured_media":3756,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[363],"tags":[],"yoast_head":"\n
\nRenacer es una de esas palabras que enamora, que embruja con solo ser nombrada, que cautiva, que seduce. Renacer, gigante que encandila.
\nRenacer.<\/p>\n
\nEllas indican el origen de nuestro rango. Ha pasado el tiempo, ha cambiado la luz, y, en nuestras fotos, latimos ya como corazones a la intemperie en las ramas de cualquiera \u00e1rbol.<\/p>\n
\nNature, and Nature’s Laws lay hid in Night.<\/em>
\nGod said ‘Let Newton be’ and All was Light.<\/em>
\nEn versi\u00f3n muy libre podr\u00edamos traducir: \u00abLa naturaleza y sus leyes se ocultan en la noche, pero Dios invoc\u00f3 a Newton y todo se ilumin\u00f3\u00bb.<\/p>\n
\nDeslumbr\u00e1is hoy, monse\u00f1or. Tened precauci\u00f3n. Solo Dios sabe, gigante Maradiaga.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"