Y por Calle Atocha, o por Embajadores, o por Colegiata y que aparec\u00eda, al fin por Ronda de Atocha 17.<\/p>\n
No es que quiera convertir mi art\u00edculo de hoy, amigo Javier, en un santuario de Infantas de Espa\u00f1a ni en un refugio de… meninas olvidadas<\/em>. No. Mira yo tengo un poco vocaci\u00f3n de gaceta, de corredor de oreja, de no perder ripio, de desenterrar a los muertos. Nunca de meter la nariz donde no me llaman. Me pueden partir la cara sin contemplaciones. Pero acaba de amanecer mayo y empieza el rebumbio de Nuestras Se\u00f1oras. Ha llegado el cross a la mand\u00edbula de Mar\u00eda Auxiliadora y tengo que ser capaz de interpelar al lector de otra manera.<\/p>\n Se detuvieron ante el edificio.<\/p>\n Estaba medio amaneciendo ya. La ciudad le empezaba ya a escupir a la fachada del Salesianos-Atocha <\/em>sus reflejos, su ruido, su vida. Le escup\u00eda, en suma, su grandeza y su vileza, pero en la casa no hab\u00eda la menor iluminaci\u00f3n, como si no fuera habitada por nadie.<\/p>\n Bea se detuvo ante la cancela de la iglesia. Hab\u00eda a un lado un timbre con una indicaci\u00f3n clara: \u201cLlamar\u201d. Y m\u00e1s all\u00e1 un rumor de viento libre procedente de Santa Mar\u00eda de la Cabeza. Bea llam\u00f3. La Menina hizo lo mismo.<\/p>\n Pero nadie contesta, Bea; esta iglesia de Salesianos-Atocha a estas horas parece de los seres que no existen. Ya lo hab\u00edas pensado antes, a que s\u00ed. Esta iglesia es la obra de unos hombres que saben so\u00f1ar, cuando nace nuestro siglo y dos cosas quieren ser de verdad. Bea, llama otra vez y esperamos. Ring<\/em>.<\/p>\n Nadie acudi\u00f3 entonces a la llamada, quiz\u00e1\u2026 Pero entonces Bea, al acariciar la cancela, se dio cuenta de que estaba abierta, de que quedaba libre el camino hacia el peque\u00f1o jard\u00edn. Empuj\u00f3 la cancela y entraron en la iglesia, bajo la hornacina con la Mar\u00eda Auxiliadora que preside nuestro patio de entrada a la de hoy, la \u00fanica \u201csuperviviente de la guerra civil\u201d.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La Menina<\/em> que se perd\u00eda por Lavapi\u00e9s se encontraba en Salesianos-Atocha<\/em>.<\/p>\n Bea, su dama de compa\u00f1\u00eda, capt\u00f3 en la cara de su Se\u00f1ora la sensaci\u00f3n de amplitud, de libertad y de dignidad que daba la Virgen de Don Bosco, la Virgen de las Rondas de Madrid.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La Menina<\/em> que se perd\u00eda por Lavapi\u00e9s se llamaba Mar\u00eda Teresa<\/em>.<\/p>\n Mar\u00eda de las Mercedes y Mar\u00eda Teresa de Borb\u00f3n y Austria, fueron las hermanas de Alfonso XIII. Mercedes la mayor y Teresa la menor. Desde que Alfonso XIII naciera el 17 de mayo de 1886, las dos cruzaron en silencio por nuestra historia de Espa\u00f1a. Educadas rematadamente mal, ambas tendr\u00edan un fin aciago.<\/p>\n Mar\u00eda Teresa de Baviera no era bonita y ello lo sab\u00eda y padec\u00eda. Pero supli\u00f3 la falta de encantos f\u00edsicos con una gran dulzura y una modestia cautivadora.<\/p>\n Si su hermana se cas\u00f3 con su primo Carlos, Mar\u00eda Teresa lo hizo con su primo Fernando de Baviera, con quien de peque\u00f1aja hab\u00eda correteado tantas veces por las galer\u00edas del Palacio Real. \u00ab\u00a1Por qu\u00e9 asombrarse! \u00a1Si las pobres no hab\u00edan visto de cerca m\u00e1s hombres que a sus primos y al obispo de Si\u00f3n!\u00bb, afirmaba su list\u00edsima t\u00eda, la infanta Eulalia. \u00bfNo se iba a enamorar del se\u00f1or obispo?<\/p>\n Mar\u00eda Teresa, penetrada de intensidad de su amor a los dem\u00e1s, encabez\u00f3 la Junta de cooperadores-bienhechores de Salesianos-Atocha<\/em> en sus primeros a\u00f1os, a donde se acercaba, cuando pod\u00eda, para tocar la clave misma de la vida de los madrile\u00f1os, en sus hijos. Toda su dulzura le atacaba de golpe. Para la chiquiller\u00eda de las rondas de Madrid: Atocha, Valencia, Toledo\u2026 Mar\u00eda Teresa no era sino una presencia m\u00e1gica, una sucesi\u00f3n de gestos, de sonrisas, de miradas, el irse manifestando de toda una infanta de Espa\u00f1a, inesperadamente majestuosa como su madre.<\/p>\n Actual, beligerante, arriesgada y fina, Mar\u00eda Teresa, llegaba mucho m\u00e1s a los chicos y garzones del Madrid popular y jaranero, audaz y golfo, de lo que se imagina. Se la ha identificado demasiado, e injustamente, con la gloria oficial, sin tener en cuenta que fue cooperadora-salesiana de mensaje cercano y devociones populares, en las Escuelas de la ronda de Atocha, n\u00ba 17, del Madrid de principios de siglo.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 La menina<\/em> que se perd\u00eda\u2026 se encontraba en Salesianos-Atocha<\/em>.<\/p>\n Doscientos chicos recib\u00edan educaci\u00f3n gratuita por aquellos a\u00f1os de 1905, 1906 y 1907, en estas escuelas. Mar\u00eda Teresa fue un poco el coraz\u00f3n propulsor y el suelo f\u00e9rtil que a veces les faltaban, el agua dulce sobre el salobre de las calles-lobas del distrito de La Latina o de Retiro.<\/p>\n Y como los racimos de cerezas se engarzan entre s\u00ed, Mar\u00eda Teresa de Baviera, tir\u00f3 de las marquesas de Perija\u00e1 y Casa-Laiglesia, de las se\u00f1oras de Guadea, Trillo, Niculat y otras para confiarles sus secretos \u201cde piedad y caridad de aquel Don Bosco\u201d. Antonio Castilla, uno de los pioneros salesianos de la capital, las recib\u00eda con toda la esperanza de sus apellidos, y las apretaba en el coraz\u00f3n y en la cartera.<\/p>\n De su cuarto parto surgieron complicaciones y muri\u00f3 el 23 de septiembre de 1912. Los ojos sucios de los chicos de Lavapi\u00e9s se nublaron aquel d\u00eda.<\/p>\n A veces, Javier, me voy por las partes m\u00e1s escondidas de Lavapi\u00e9s, Embajadores, Toledo, Tribulete, Delicias\u2026 y pienso en los que murieron. Pero estos d\u00edas hago un poco el recorrido a la exposici\u00f3n urbana de ‘Meninas Madrid Gallery’, que busca plasmar la identidad plural de la capital a trav\u00e9s de un nuevo callejero compuesto por 80 Meninas<\/em>. As\u00ed la Menina \u00edntima<\/em>, la Menina enmarcada<\/em>, la Red mirror<\/em>, la Vertical Garden<\/em>, la Menina deconstru\u00edda<\/em>… \u00a1Ay! Falta la Menina de Salesianos-Atocha<\/em>, la Infanta Mar\u00eda Teresa de Baviera, la hija de Alfonso XII…<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Y por Calle Atocha, o por Embajadores, o por Colegiata y que aparec\u00eda, al fin por Ronda de Atocha 17. No es que quiera convertir mi art\u00edculo de hoy, amigo Javier, en un santuario de Infantas de Espa\u00f1a ni en un refugio de… meninas olvidadas. 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