{"id":5806,"date":"2018-08-06T11:42:39","date_gmt":"2018-08-06T11:42:39","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=5806"},"modified":"2018-08-06T11:42:39","modified_gmt":"2018-08-06T11:42:39","slug":"la-batalla-del-ebro-tuvo-lugar-en-cerdena","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/la-batalla-del-ebro-tuvo-lugar-en-cerdena\/","title":{"rendered":"La batalla del Ebro tuvo lugar en Cerde\u00f1a"},"content":{"rendered":"
\u00a1Pero vamos a ver! Lo que me faltaba por o\u00edr.<\/p>\n
\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00bfPero no tuvo lugar en el cauce del valle del Ebro, entre la zona occidental de la provincia de Tarragona (Tierra Alta) y en la zona oriental de la provincia de Zaragoza? \u00bfPero no se desarroll\u00f3 entre el 25 de julio y el 16 de noviembre de 1938? \u00bfPero la victoria inicial no fue de las tropas republicanas y la decisiva no fue de las tropas del general Franco?<\/p>\n
\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Llegado aqu\u00ed dejo de observarme las manos y me entrego a mi rito de la mente al que hace alg\u00fan tiempo puedo dedicarme: revisar mis certezas.<\/p>\n
\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Fue hace casi 50 a\u00f1os, amigo Javier, cuando el primer provincial del PAS (Pontificio Ateneo Salesiano) me llam\u00f3 para decirme que para la Semana Santa y la de Pascua le hab\u00edan solicitado dos curas j\u00f3venes para Cerde\u00f1a. Don Luis Chiandotto guard\u00f3 silencio y fue tan largo como mi brusca intervenci\u00f3n. Not\u00e9 su titubeo y dije: \u201c\u00a1Y bien, don Luis!\u201d. Me qued\u00f3 la duda de haber faltado a su amistad. Permanec\u00ed quieto. Entonces dijo \u00e9l: \u201cMira, Paco, te conozco desde Salamanca. Son ya cuatro a\u00f1os. Se crece callando, sintiendo distancia de todas las personas. La inocencia puede ser una especie de insolencia. Sal, sal a Cerde\u00f1a. Vete a la Gallura, m\u00e1s en concreto a Nulvi, te espera Don Mario, Don Nino Mario Possadino. Arr\u00e9glate. Ya me contar\u00e1s a la vuelta\u201d.<\/p>\n
\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Las cosas de Don Chiandotto conten\u00edan ya despedidas irreparables, \u00a1qu\u00e9 clase la de Don Luis! Y yo no las entend\u00eda del todo entonces, sino despu\u00e9s, mucho despu\u00e9s.<\/p>\n
\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Despu\u00e9s de una p\u00e9sima noche de \u201ctraghetto<\/em>\u201d de Roma a Olbia llego a Cerde\u00f1a. En el puerto me espera Don Mario. \u201cMe llamo Francesco<\/em> y soy salesiano\u201d. \u201cFrancesco<\/em>, Francesco<\/em>\u201d, recalca Don Mario con tono solemne, inculc\u00e1ndome de ese modo el respeto a mi nombre. \u201cSoy el p\u00e1rroco de P\u00e9rfugas. Le llevo a Nulvi donde residir\u00e1 con Don De Rosas y ya nos veremos a lo largo de estos quince d\u00edas. Tenemos mucho que hacer y usted es tan joven\u201d, dijo.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Y ya en harina. Horas y horas de confesonario.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u201cYo, pasqualino<\/em>, padre\u201d. \u201cYo, natalino<\/em>, padre\u201d (el primero no se confiesa desde Pascua, el segundo desde Navidad).<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El coraz\u00f3n se me ensancha hoy de golpe. \u201cAlgo\u201d arranca en m\u00ed, lo siento en las entra\u00f1as. Apenas si me atrevo a pronunciar mentalmente la palabra: la alegr\u00eda. Una alegr\u00eda furtiva, prudente, discontinua. O mucho me equivocaba o hab\u00eda llegado el momento de parecerme a Mos\u00e9n Gregorio<\/em>, mi t\u00edo cura de Casbas de Huesca, cuando yo contaba de 5 a 7 a\u00f1os. \u201cSer perdonador de pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Esp\u00edritu Santo\u201d.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Mi propensi\u00f3n hasta fabulosa a transitar sendas que cualquier talib\u00e1n considera caminos prohibidos hab\u00eda llegado. Hab\u00eda llegado.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Era el momento. Fue el momento. Garaia da<\/em>\/Es el momento.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Y de Nulvi como centro y t\u00fanel de salida a P\u00e9rfugas, Martis, Aggius, Osolo, Castelsardo, Porto Cervo, donde me hice muy amigo del p\u00e1rroco, Don Raimondo Fresi, del que todav\u00eda conservo su tarjeta de corcho. Horas y horas de confesonario. No tard\u00e9 tiempo en tomarle medidas a ese \u201csilencio particular\u201d de las parroquias sardas. Escuch\u00e9 con toda la atenci\u00f3n posible a los sardos y evalu\u00e9 su momento personal, \u00fanico e irrepetible, sin juzgar a nadie. S\u00f3lo, s\u00f3lo Dios sabe.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Don Antonio de Rosa me dijo que ten\u00eda que marchar a Olbia y permanecer toda la semana de Pascua. Yo, desde peque\u00f1ajo, soy maestro de los mensajes sin palabras, arque\u00e9 una ceja.<\/p>\n -Lo s\u00e9, lo s\u00e9\u2026 -se disculp\u00f3 Don de Rosa-. Dejo la parroquia en buenas manos, eh Franc\u00e9s<\/em>. Don Possadino, de P\u00e9rfugas, estar\u00e1 al quite. Adem\u00e1s no pasar\u00e1 nada.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Y pas\u00f3.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u201c\u00a1Don Franc\u00e9s<\/em>, que el zio Tonuccio<\/em> se muere!\u201d. \u201c\u00a1Michelino<\/em>, acomp\u00e1\u00f1ame!\u201d. \u201c\u00a1Angelo<\/em>, tr\u00e1ete de la sacrist\u00eda el ritual y los \u00f3leos!\u201d. \u00a1En marcha, chicos!<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El silencio del jardincillo se hac\u00eda a\u00fan m\u00e1s espeso en el interior de la casa del se\u00f1or Tonuccio Tedde<\/em>, silencio de recibidores donde no se recibe a nadie, de comedores sin ni\u00f1os y de alcobas sin pecados. Su mujer zia Pietruccia<\/em> me condujo hasta la habitaci\u00f3n y cerr\u00f3 la puerta dej\u00e1ndonos solos, no sin antes advertirme: \u201cTiene un c\u00e1ncer terminal. El doctor Pileri controla el tratamiento y viene todos los d\u00edas. Solamente se calma si charla un rato con \u00e9l\u201d.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Y charlamos sobre todo \u00e9l: \u201cMe llaman lo spagnolo<\/em>, porque estuve en la batalla del Ebro, en Espa\u00f1a sabe\u2026 Colabor\u00e9 con el llamado Ej\u00e9rcito del Norte<\/em>, bajo el mando de Franco, D\u00e1vila, Yag\u00fce\u2026 Yo estuve en la artiller\u00eda\u2026 fue un enfrentamiento total, puesto que all\u00ed se decidi\u00f3 el fin de la guerra civil. Cuatro meses. A m\u00ed me sac\u00f3 adelante \u201cla Pilarica\u2026 Hay que ver, todo lo que he visto\u2026\u201d.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Se cerr\u00f3 en rizo, d\u00e1ndose la vuelta de costado; le vi transformarse en un ni\u00f1o, acurrucado sobre s\u00ed mismo, la respiraci\u00f3n que iba marchando. Me ayudaron a darle la extremaunci\u00f3n Michelino Possadino y Angelo Succu.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u201cMi primera extremaunci\u00f3n\u201d, pens\u00e9.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 El zio Tonuccio<\/em> me mir\u00f3 fijamente, con una mansedumbre tan ilimitada que parec\u00eda entrega. Extendi\u00f3 la mano y agarr\u00f3 la m\u00eda.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Qu\u00e9 joven eres, Franc\u00e9s<\/em>, dijo.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Exactamente estas palabras.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Una dentallada interior le cort\u00f3 la respiraci\u00f3n a Tonuccio Tedde<\/em>.<\/p>\n \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 Volv\u00ed a Roma con la repentina derrota de una muerte. Me vinieron a despedir a Alghero Michelino y Angelo con un peso en el coraz\u00f3n. Volver\u00eda.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" \u00a1Pero vamos a ver! Lo que me faltaba por o\u00edr. \u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 \u00bfPero no tuvo lugar en el cauce del valle del Ebro, entre la zona occidental de la provincia de Tarragona (Tierra Alta) y en la zona oriental de la provincia de Zaragoza? \u00bfPero no se desarroll\u00f3 entre el 25 de julio y el 16 […]<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":5807,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[362,363],"tags":[],"class_list":["post-5806","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-blogs","category-blog-de-andar-y-pensar","et-has-post-format-content","et_post_format-et-post-format-standard"],"yoast_head":"\n