{"id":69229,"date":"2022-02-03T09:28:30","date_gmt":"2022-02-03T09:28:30","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=69229"},"modified":"2022-02-03T09:28:30","modified_gmt":"2022-02-03T09:28:30","slug":"hogar-dulce-hogar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/hogar-dulce-hogar\/","title":{"rendered":"Hogar, dulce hogar"},"content":{"rendered":"

Si paseas todos los d\u00edas, a la misma hora, por los mismos lugares, el paisaje, los accidentes de las calles y las personas entran dentro de tu agenda de manera que puedes anotar qui\u00e9n es fiel a la cita y quien ha variado su recorrido, que es lo mismo que decir que alguien ha malogrado el encuentro. A todo el que falla le echas de menos.<\/p>\n

La hora del encuentro con este caballero se puede concretizar. Con frecuencia, tambi\u00e9n los s\u00e1bados y domingos, coincidimos a las 9:50 horas, a la puerta de la que debe ser su casa\u2026 Al llegar a la acera de la izquierda de nuestra calle, entra en un portal con claridad de hogar. Viene cansado, hasta bosteza con cierta frecuencia, espero que no por encontrarse conmigo. Probablemente trabaja en un hospital\u2026 y, con seguridad, su trabajo se realiza en la noche. Adem\u00e1s, es intermitente. Una semana es fiel a la cita; y a la semana siguiente desaparece. Su profesi\u00f3n se ajusta a un horario de turnos semanales, semana de d\u00eda, semana de noche. Entra en el circuito la semana en que trabaja de noche. \u00bfPor qu\u00e9 lleva cruzada una bolsa de color alegre que hace juego con su vida? \u00bfPor qu\u00e9 siempre la misma? \u00bfCu\u00e1l es su contenido?<\/p>\n

Cari\u00f1o y alegr\u00eda<\/strong><\/p>\n

Cuando entra en el portal, hay esper\u00e1ndole una se\u00f1ora y dos ni\u00f1os de corta edad. Intuyo que toda la familia baja a recibirle. Ahora me viene a la memoria aquel dicho: \u201cNada m\u00e1s triste que llegar a un lugar donde nadie te espera\u201d\u2026 Pues este no es su caso. La alegr\u00eda y los abrazos se sienten desde la calle. Luego todos desaparecen en el ascensor camino del hogar. No s\u00e9 por qu\u00e9 adivino que la casa de este invitado sabe a pan y a hogar. Entre tanto inesperado o mal esperado, hay alguien que es recibido con cari\u00f1o y alegr\u00eda. Mi compa\u00f1ero de calle es uno de esos afortunados. No es dif\u00edcil imaginar las palabras que se cruzan los miembros de esta familia gozosa por la vuelta del padre. El lector podr\u00e1 f\u00e1cilmente imaginar la conversaci\u00f3n de esta familia.<\/p>\n

Todos los excesos terminan ahogando, incluso los de cari\u00f1o. Eso es lo que piensa alguna vez mi compa\u00f1ero de calle. Pero c\u00f3mo se alegra de encontrarse, en el frescor de la ma\u00f1ana, con el cari\u00f1o de los suyos que, vestidos de fiesta, le reciben a la puerta de casa. Alguien cuenta que algo semejante sucede cuando uno llega a las puertas del para\u00edso.<\/p>\n

Fuente: Bolet\u00edn Salesiano<\/strong><\/em><\/p>\n

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