\u00ab\u00bfQu\u00e9 hubiese hecho yo a los veinte a\u00f1os, sin trabajo, en un pueblo donde no llega la electricidad y donde el agua se obtiene gracias a algunos pozos y a unos bidones amarillos y blancos, haciendo fila con muchas personas que esperan tener agua para lavarse y preparar su comida?\u201d – Esta es la pregunta que se hace Paola Schinelli, cooperante de la ONG del \u201cServicio del Voluntario Internacional para el Desarrollo\u201d (VIS) y referente de \u00abStop a la trata de personas\u201d de \u201cMissioni Don Bosco\u201d en Senegal, durante varios meses de trabajo.<\/p>\n
Esta realidad es el reflejo de lo que viven muchos de los muchachos a los que los Salesianos y los voluntarios conocieron a trav\u00e9s del proyecto que acaba de concluirse. Un proyecto que se ha realizado en colaboraci\u00f3n con el \u201cCentro Don Bosco\u201d de Tambacounda y financiado por la Agencia Italiana para la \u201cCooperaci\u00f3n al Desarrollo\u201d, con el objetivo de crear alternativas para la migraci\u00f3n irregular.<\/p>\n
\u201cLas actividades que hemos llevado a cabo \u2013 explica el Schinelli \u2013 nos ha ense\u00f1ado muchas cosas. Nos han puesto en contacto con la realidad de una migraci\u00f3n irregular y que no se tiene la intenci\u00f3n de abandonarla, ni mucho menos; cambiar de rumbo\u201d.<\/p>\n
\u201cDurante una misi\u00f3n en el \u00e1rea de Goudiry, uno de los lugares del proyecto \u2013 contin\u00faa la voluntaria \u2013 me qued\u00e9 a hablar con los j\u00f3venes en formaci\u00f3n. Muchos de ellos ya hab\u00edan tomado la decisi\u00f3n de ir al Mediterr\u00e1neo. Pero es una realidad preocupante, pues ellos est\u00e1n dispuestos a migrar en caso de que no encuentren trabajo despu\u00e9s de la capacitaci\u00f3n planificada. Ellos est\u00e1n dispuestos a arriesgar sus vidas nuevamente\u201d.<\/p>\n
Muchas personas conocen los riesgos que implica viajar a las costas de Europa, y dicen que est\u00e1n listos para enfrentarlo porque ya no pueden ni quieren soportar la situaci\u00f3n de miseria en la que viven.<\/p>\n
Muchos de estos j\u00f3venes ignoran la verdadera realidad que existe en Europa, las dificultades que encontrar\u00e1n una vez que lleguen a Italia para obtener un permiso de residencia, un trabajo, un hogar y para crear una vida, una vida so\u00f1ada durante todo su viaje.<\/p>\n
\u201cCuando, hace aproximadamente un a\u00f1o, llegamos a Senegal, no sab\u00eda mucho del problema de la migraci\u00f3n y, sobre todo, de la migraci\u00f3n irregular, sab\u00eda muy poco – contin\u00faa Spinelli \u2013 Despu\u00e9s de este per\u00edodo en este lugar, entiendo profundamente que desde las esferas m\u00e1s altas de nuestros pa\u00edses desarrollados, nos limitamos a emitir juicios r\u00e1pidos y f\u00e1ciles sobre este momento hist\u00f3rico que a\u00fan nadie logra entender. Como italiana, no puedo evitar la reflexi\u00f3n sobre nuestra naturaleza de inmigrante. Muchos de nuestros abuelos y bisabuelos partieron hacia Am\u00e9rica, Australia y B\u00e9lgica, pa\u00edses que en ese momento ofrec\u00edan oportunidades muy diferentes de los pueblos donde viv\u00edan: sin agua, sin electricidad. \u00a1Hasta que no veas los lugares de donde vienen, nunca entender\u00e1s por qu\u00e9 se van!\u201d<\/p>\n
Es por eso que todos los d\u00edas, todos los colaboradores trabajan arduamente para crear oportunidades para quedarse, o para en su defecto; partir con conciencia y legalmente.<\/p>\n
Los Salesianos, \u201cMissioni Don Bosco\u201d, \u201cVIS\u201d, contin\u00faan trabajando en colaboraci\u00f3n con di\u00f3cesis locales y las autoridades locales para construir alternativas en Senegal, Etiop\u00eda, Ghana, a trav\u00e9s de proyectos de desarrollo dise\u00f1ados para garantizar el trabajo en sus tierras a posibles migrantes y mediante campa\u00f1as de informaci\u00f3n para sensibilizarlos sobre los riesgos de viajar.<\/p>\n