{"id":72901,"date":"2022-03-22T08:20:12","date_gmt":"2022-03-22T08:20:12","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=72901"},"modified":"2022-03-22T08:20:12","modified_gmt":"2022-03-22T08:20:12","slug":"un-millon-de-liras","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/un-millon-de-liras\/","title":{"rendered":"Un mill\u00f3n de liras"},"content":{"rendered":"

La oscura faz del dinero<\/strong><\/p>\n

No recuerdo c\u00f3mo nac\u00ed. Pero, aunque lo recordara, nunca os lo dir\u00eda. Mi vida fue oscura y turbia desde sus inicios.<\/p>\n

Crec\u00ed en el palacio del excelent\u00edsimo se\u00f1or Camilo Benso, conde de Cavour. Mi due\u00f1o me cebaba con tanta solicitud como los campesinos del Piamonte engordan a sus terneros. Desde su poltrona de ministro de comercio, procuraba que no me faltara de nada. Me robustec\u00ed.<\/p>\n

Nunca me gust\u00f3 el nombre que se nos otorga a quienes deambulamos por los turbios rincones del mundo pol\u00edtico: \u00abfondo de reptiles\u00bb. S\u00ed. Yo era un gran caudal de dinero oculto y agazapado entre los pliegues del poder. Mi destino: comprar voluntades, sobornar y alentar corrupciones. Reptaba sigilosamente\u2026 como los reptiles.<\/p>\n

Tan s\u00f3lo en una ocasi\u00f3n vislumbr\u00e9 un rayo de luz. Fue una leve claridad que intent\u00f3 filtrarse por las diminutas rendijas de mi sombr\u00eda existencia.<\/p>\n

Ocurri\u00f3 una ma\u00f1ana. Mi due\u00f1o se acerc\u00f3 al Oratorio de Don Bosco, un sacerdote que acog\u00eda a los chicos pobres de Tur\u00edn. Les ofrec\u00eda un hogar para paliar su orfandad. Les proporcionaba seguridad, afecto, dignidad y educaci\u00f3n. Trazaba junto a ellos un futuro cargado de promesas. Mi amo respetaba a aquel buen sacerdote.<\/p>\n

Se saludaron y conversaron. De pronto, lleg\u00f3 la enigm\u00e1tica oferta: \u00abDon Bosco, usted tiene necesidad de todo y de todos. Le ofrezco un mill\u00f3n de liras\u00bb.<\/p>\n

Se hizo un silencio denso. Abr\u00ed mis ojos de \u00abfondo de reptil\u00bb. \u00a1Mi vida pod\u00eda cambiar! Me imagin\u00e9 lleno de redimida dignidad. Me vi convertido en platos de abundante polenta, guisos con carne, sacos de harina y pan reci\u00e9n horneado. Prendas de vestir afelpadas para hacer frente al invierno. Guantes de lana para evitar los saba\u00f1ones. Libros y cuadernos. Piezas de cuero y de tela para los talleres de zapater\u00eda y sastrer\u00eda. Asistencia m\u00e9dica para los j\u00f3venes aprendices.<\/p>\n

Pero mi entusiasmo fue ef\u00edmero. Don Bosco escuch\u00f3 el ofrecimiento del conde. Le escrut\u00f3 con mirada severa. Se neg\u00f3 rotundamente a recibirme como soborno disfrazado de ayuda. El ministro cambi\u00f3 h\u00e1bilmente de conversaci\u00f3n. Pericia de pol\u00edtico.<\/p>\n

Nunca supe el precio que el ministro exig\u00eda a Don Bosco por aceptarme. Y, aunque lo recordara, jam\u00e1s os lo dir\u00eda.<\/p>\n

Aquella misma tarde despedazaron mi cuerpo. Emplearon mis fragmentos en decenas de mezquinos sobornos. Flu\u00ed por las cloacas del poder. Arrastr\u00e9 corrupciones y pactos inconfesables… Mientras me dilu\u00eda, record\u00e9 la honradez de aquel sacerdote: la \u00fanica claridad que pudo haber llenado de dignidad mi corrupta existencia.<\/p>\n

Nota: El conde Camilo Benso de Cavour fue ministro del gobierno del Piamonte. Aunque era mas\u00f3n, y contribuy\u00f3 a la supresi\u00f3n de las \u00f3rdenes religiosas, visitaba de tanto en tanto a Don Bosco. En una ocasi\u00f3n le ofreci\u00f3 \u00a1un mill\u00f3n de liras! como \u00abdonativo\u00bb para el Oratorio. Don Bosco lo rechaz\u00f3 taxativamente. Nunca dijo qu\u00e9 contraprestaciones le exig\u00eda el conde (MBe IV, 90-04).<\/em><\/p><\/blockquote>\n

Fuente: Bolet\u00edn Salesiano<\/p>\n

Bolet\u00edn Salesiano<\/a><\/p><\/blockquote>\n