{"id":83497,"date":"2022-09-28T12:45:51","date_gmt":"2022-09-28T10:45:51","guid":{"rendered":"https:\/\/salesianos.info\/?p=83497"},"modified":"2022-09-28T12:49:25","modified_gmt":"2022-09-28T10:49:25","slug":"martir-jose-calasanz","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/salesianos.info\/blog\/martir-jose-calasanz\/","title":{"rendered":"M\u00e1rtir Jos\u00e9 Calasanz"},"content":{"rendered":"

H\u00e9roe salesiano en la Real Academia de la Historia<\/strong><\/p>\n

All\u00e1 por 1947, un d\u00eda de madrugada, mi abuela, Mama Nona<\/em> y mi t\u00edo \u201cMos\u00e9n Gregorio\u201d nos fuimos a Barbastro en autom\u00f3vil desde Carbas de Huesca. No recuerdo quien conduc\u00eda. En pocos minutos dejamos atr\u00e1s Casbas, Ang\u00fces, Leguzano y la constancia r\u00edtmica de no s\u00e9 cu\u00e1ntas huertas rectangulares.<\/p>\n

Una vez en la ciudad episcopal gan\u00f3 Mos\u00e9n Gregorio<\/em> la calle mayor solo. Y se perdi\u00f3 por ella.<\/p>\n

Mi abuela y yo nos dirigimos a la catedral.<\/p>\n

Conquistada la catedral, nos abr\u00eda sus puertas de par en par. Me emociona. Iba su aliento art\u00edstico, cuando repas\u00e9 al entrar por una de sus puertas abocinadas, de inspiraci\u00f3n g\u00f3tica, la larga fila de estatuas decapitadas y le di un codazo a mi abuela.<\/p>\n

– Mama Nona, las estatuas, mira, mira, est\u00e1n sin cabeza.<\/p>\n

– Son as\u00ed, chico. Son tan viejas, que el tiempo se las comi\u00f3.<\/p>\n

– F\u00edjate bien, abuela. Parece como si un hacha las hubiera cortado.<\/p>\n

– Un hacha, un hacha.<\/p>\n

El recorrido por el templo se me hizo pesad\u00edsimo. En mi reloj mental s\u00f3lo afloraba una urgencia: \u00bfQui\u00e9n hab\u00eda descabezado las estatuas? Mientras un escalofr\u00edo incierto zarandeaba nuestra visita.<\/p>\n

Rozo la pesadilla.<\/p>\n

De vuelta a Casbas escucho las escarchas secretas de Barbastro.<\/p>\n

El silencio es para m\u00ed un oc\u00e9ano en calma.<\/p>\n

– Abuela, \u00bfqui\u00e9n cort\u00f3 la cabeza a las estatuas?<\/p>\n

– \u00a1La guerra, hijo, la guerra!<\/p>\n

Ya en el coche, Mam\u00e1 Nona<\/em> se inclina para besarme en la sien. Vi entonces algo que no hab\u00eda visto nunca. No s\u00e9, como una l\u00e1grima detenida en un rinc\u00f3n de uno de sus ojos. Me sent\u00ed fuera de lugar, rumbo a otro espacio.<\/p>\n

– Nunca \u2013dijo\u2013 nunca tuvieron que fusilar a aquellos chicos.<\/p>\n

Atravesamos Ang\u00fces y ya en Casbas.<\/p>\n

– Un vaso de leche y a dormir, chico, que ma\u00f1ana hay que levantarse a las seis\u2026 que hay que ayudar a misa.<\/p>\n

Amigo Javier, han pasado setenta a\u00f1os desde aquel viaje.<\/p>\n

Hoy carezco de razones para enga\u00f1ar el coraz\u00f3n. Pienso que nadie sabe estar en el mundo, que vivimos en ciudades en ruinas, entre la extensa escombrera de los desaparecidos o asesinados. Los 29 j\u00f3venes anarquistas fusilados entre los d\u00edas 3 y 6 de enero de 1937 en Ang\u00fces y los 51 j\u00f3venes claretianos de Barbastro entre el 12 y 13 de agosto de 1936.<\/p>\n

No fueron buenos tiempos los que pas\u00e9 en Casbas de Huesca. Estuve sometido realmente a una ardua prueba de resistencia ante la adversidad y el desatino, como el resto de todos los ni\u00f1os de Huesca y de Espa\u00f1a. Compart\u00ed como propias sus congojas, como de acosados por no s\u00e9 qu\u00e9 enemigos agazapados en la imaginaci\u00f3n. Y su legado me lo traje a Madrid, desarroll\u00e1ndose primero en el Grupo Escolar Miguel de Unamuno<\/em>, de la calle Alicante y despu\u00e9s en Salesianos Atocha<\/em>.<\/p>\n

Mira, Javier, los chiquillos de posguerra fuimos cada vez m\u00e1s envenenados de silencios y con ellos en nuestras mochilas aparc\u00e1bamos sin saberlo el futuro. Fue una tregua para nuestras propias fiebres, un reposo en falso que, en mi caso, estallar\u00eda tan s\u00f3lo en mi primer a\u00f1o de estudiante en Roma (1968-9). \u00cdbamos a optar, todos a nuestra manera, por hacernos c\u00f3mplices invisibles o visibles con cualquier estado o clarividencia. Hubo que ecualizar nuestra existencia, \u00fanica e irrepetible, para aceptar el sonido de un nombre y un estado de vida: la posguerra. Y despu\u00e9s ya se ver\u00eda.<\/p>\n

En el estrago del paisaje de la \u201cHoya de Huesca<\/em>\u201d destaca entre la desolaci\u00f3n de los m\u00e1rtires anarquistas de Ang\u00fces y los m\u00e1rtires claretianos de Barbastro, el asesinato del salesiano Jos\u00e9 Calasanz Marqu\u00e9s<\/em>. En la casa de la Abad\u00eda<\/em> de Casbas \u2013hoy desaparecida\u2013 los planos narrativos se superponen, se entrecruzan hasta formar un denso entramado de asesinatos contados por la primera generaci\u00f3n protagonista de los hechos o de la narraci\u00f3n de los hechos.<\/p>\n

Las fronteras entre lo natural y lo sobrenatural, entre lo veros\u00edmil y lo ficticio se hac\u00edan intercambiables. El hecho es que los vecinos de nuestra casa, en Casbas, los Mairal levantaban un altar callado para los salesianos asesinados en la guerra, en torno a la lumbre de la cocina en las noches de rosarios comunes. Sin tiempo para lo superfluo, los chicos de los Mairal, que alguno estudiaba en Salesianos Huesca<\/em> y alg\u00fan otro en Salesianos Gerona<\/em> recordaban la muerte de un tal Jos\u00e9 Calasanz Marqu\u00e9s<\/em>, aragon\u00e9s como ellos, en medio de un silencio incalculable.<\/p>\n

As\u00ed pues, cimentada en la brumosidad de mis cortos a\u00f1os la presencia y el martirio de Don Jos\u00e9 Calasanz<\/em> comparece sin remedio en mi vida entre los fantasmas del Monasterio Cisterciense de la Virgen de Gloria, la parroquia de San Nicol\u00e1s, los Vi\u00e1ticos en que moco monaguillo acompa\u00f1aba a mi t\u00edo, Mos\u00e9n Gregorio, la presencia de Do\u00f1a Soledad \u2013dama sensible y excelente\u2013, las Misas de Angelis<\/em> pautadas, sobre todo, por la voz de tenor del cabo de la guardia civil, los relatos ciertos de los maquis \u2013esos chicos perseguidos\u2013 y perdidos por la Sierra de Guara. Y hay como una avenencia gustosa entre cierta expresividad realista y la concepci\u00f3n fant\u00e1stica de las historias o de la reconstrucci\u00f3n m\u00edtica de las historias.<\/p>\n

De hecho tard\u00e9 en comprender que Jos\u00e9 Calasanz, el salesiano y San Jos\u00e9 de Calasanz eran dos personas distintas, por m\u00e1s que Jes\u00fas Mairal me lo apuntara constantemente. En todo caso cada Calasanz<\/em> dispone de su particular recompensa, pero ambos acaban por completarse. La singularidad del nuestro, del salesiano, termin\u00f3 siendo para m\u00ed maestro de seducci\u00f3n por su martirio. Tanto que cuando la Real Academia de la Historia, me invit\u00f3 a escribir una voz de m\u00e1rtires salesianos, sin dudarlo, escrib\u00ed la de Don Jos\u00e9 Calasanz<\/em>, desplazando la de Don Enrique Saiz para otro diccionario. Dec\u00eda Borges que la lengua es \u201cun modo de sentir la realidad\u201d ah\u00ed te dejo, Javier, con mi apunte sobre Don Jos\u00e9 y dem\u00e1s compa\u00f1eros en la que con tan seductora maestr\u00eda se comprend\u00eda la \u00e9pica salesiana de la defensa de la fe en Jesucristo.<\/p>\n

El Diccionario Biogr\u00e1fico de la Real Academia de la Historia recoge entre sus egregios espa\u00f1oles a Don Jos\u00e9 Calasanz Marqu\u00e9s en estos t\u00e9rminos:<\/p>\n

Beato Jos\u00e9 Calasanz Marqu\u00e9s<\/strong><\/p>\n

Marqu\u00e9s, Jos\u00e9 Calasanz. Azanuy (Huesca), 23.XI.1872 \u2013 Valencia, 29.VII.1936. Beato, misionero y fundador de los salesianos (SDB) en Cuba, provincial de Per\u00fa y Bolivia, provincial de Barcelona, beato.<\/p>\n

Naci\u00f3 en Azanuy, provincia de Huesca, di\u00f3cesis de Barbastro (hoy de L\u00e9rida), y fue bautizado el mismo d\u00eda en su parroquia. Nac\u00eda Jos\u00e9 en una familia pobre, donde tanto sus abuelos como sus padres eran labradores. Pronto perdi\u00f3 a su padre Benito, a los diez a\u00f1os, el 21 de agosto de 1882, y despu\u00e9s a su madre Antonia a los once a\u00f1os, el 22 de agosto de 1883.<\/p>\n

Fue su hermana Dolores, la mayor, que serv\u00eda en casa de los se\u00f1ores Fontcuberta, en Barcelona, quien le ayud\u00f3 a salir de Azanuy para llevarlo a Barcelona.<\/p>\n

Los Fontcuberta, cooperadores salesianos, le pagaron sus estudios en el colegio de Salesianos-Sarri\u00e1, desde agosto de 1883 hasta el 7 de junio de 1884, que fue cuando ingres\u00f3 como alumno interno en dicho centro.<\/p>\n

All\u00ed Calasanz conoci\u00f3 personalmente a san Juan Bosco, cuando, en su visita a Barcelona en abril-mayo de 1886, vivi\u00f3 en aquella casa. Ten\u00eda entonces trece a\u00f1os.<\/p>\n

El 3 de mayo de 1886, cuando todos los alumnos de Salesianos-Sarri\u00e1 se desplazaban a la finca Mart\u00ed-Codolar, en Horta, con ocasi\u00f3n de la visita de san Juan Bosco, Calasanz se qued\u00f3 al cuidado del centro, con s\u00f3lo trece a\u00f1os y medio.<\/p>\n

Calasanz se gan\u00f3 la confianza de los salesianos, que le encaminaron a la vida sacerdotal y salesiana por la v\u00eda m\u00e1s corta, recibiendo el presbiterado en diciembre de 1895, cuando s\u00f3lo contaba veintitr\u00e9s a\u00f1os. Por consiguiente, ni tuvo tiempo ni medios adecuados para realizar bien sus estudios eclesi\u00e1sticos. Sin embargo, tuvo la fortuna de formarse al lado de uno de los padres y maestros de la Congregaci\u00f3n salesiana, el beato Felipe Rinaldi, quien ven\u00eda dirigiendo Salesianos- Sarri\u00e1 desde el a\u00f1o 1889.<\/p>\n

Rinaldi apost\u00f3 por \u00e9l para regir el desarrollo del colegio.<\/p>\n

As\u00ed, en 1903, al desglosar la direcci\u00f3n del bachillerato de Sarri\u00e1, instal\u00e1ndola en la torre La Esmeralda, en el barrio de les Corts, junto a la Diagonal, Calasanz fue nombrado director de la nueva obra.<\/p>\n

\u00c9sta, en 1905, dio origen al colegio de Salesianos- Matar\u00f3, del que, adem\u00e1s de fundador, estuvo al frente once a\u00f1os (1905-1916), de reconocido prestigio hoy en la sociedad catalana. Calasanz supo que el escudo de don Bosco, en tiempos de la \u201cley del Candado\u201d, no era la loba romana de la ciudadan\u00eda, sino el \u00e1guila de un grupo de servicio a la sociedad, donde unos religiosos de Tur\u00edn \u2014en plena revoluci\u00f3n industrial\u2014 tomaban los barrios populares para intentar formar \u201chonrados ciudadanos y buenos cristianos\u201d.<\/p>\n

Pas\u00f3 once a\u00f1os en Matar\u00f3 coincidiendo con la Semana Tr\u00e1gica de 1909.<\/p>\n

El 24 de diciembre de 1918, a los cuarenta y cuatro a\u00f1os, fue nombrado director de Camag\u00fcey, la proyectada primera obra de los salesianos en Cuba.<\/p>\n

Una vez en la isla, Calasanz se dedic\u00f3 a realizar la fundaci\u00f3n de la primera escuela profesional de Cuba, que llegar\u00eda a ser una de las mejores de toda Am\u00e9rica. Dirig\u00eda el arzobispo de Santiago desde el a\u00f1o anterior, 1915, el emprendedor salesiano piamont\u00e9s F\u00e9lix Guerra, nacido en Volpedo (Alessandr\u00eda), fundador de peri\u00f3dicos, promotor de escuelas, fundador de hasta veintiuna iglesias. Pero los tiempos le fueron hostiles a Calasanz y las facilidades que parec\u00eda ofrecerle la se\u00f1orita Dolores Betancourt fueron un pasaporte al fracaso, que, sin embargo, \u00e9l y sus colaboradores, los salesianos Capra, Ullivarri y Celaya, supieron asumir. Calasanz sab\u00eda que la pobreza es inmortal y que genera pobreza, y se qued\u00f3 a trabajar por los j\u00f3venes pobres de Camag\u00fcey, en clima de provisionalidad, de 1916 a 1920 y de 1920 a 1922 en La Habana-Guanabacoa. Tan s\u00f3lo a finales de 1939 se lograba la influyente fundaci\u00f3n de Camag\u00fcey.<\/p>\n

Calasanz segu\u00eda siendo \u00e9l mismo, realizando las misiones m\u00e1s punteras, pero sin querer o sin poder renunciar a su personalidad, cuando recib\u00eda el nombramiento del beato Rinaldi como provincial de los salesianos de Per\u00fa y Bolivia, servicio que prest\u00f3 durante los a\u00f1os 1923 a 1925. La marejada de solicitudes de fundaciones en los dos pa\u00edses era elevad\u00edsima pero expiraban los plazos por falta de personal. Calasanz se unci\u00f3 a Am\u00e9rica del Sur como lo hiciera en Cuba, caminante de los suburbios y como sacerdote misionero al servicio de la Iglesia.<\/p>\n

En 1925, Calasanz fue nombrado provincial de los salesianos de la provincia Tarraconense, que comprend\u00eda Catalu\u00f1a, Arag\u00f3n, Valencia y Baleares, sucediendo a Marcelino Olaechea Loizaga, que m\u00e1s tarde ser\u00eda elegido obispo de Pamplona y arzobispo de Valencia.<\/p>\n

Ten\u00eda cincuenta y tres a\u00f1os. Durante once a\u00f1os (1925-1936), pues, regl\u00f3 la expansi\u00f3n y organizaci\u00f3n de los centros salesianos en Barcelona (Rocafort, Sarri\u00e1, Tibidabo), Ciudadela, Gerona, Huesca, Sant Vicent dels Horts, Alicante, Alcoy, El Campello, Villena, coincidiendo con los d\u00edas dif\u00edciles de la dictadura de Primo de Rivera (1923-1931), primero del directorio militar y despu\u00e9s del civil.<\/p>\n

Las llamadas \u201cluminarias republicanas\u201d de mayo de 1931, con repercusiones negativas en algunos centros salesianos, le hicieron desconfiado y muy cauto.<\/p>\n

Calasanz le escrib\u00eda al superior general, Pedro Ricaldone, el 22 de enero de 1935: \u201cCr\u00e9ame, me siento muy cansado y me temo mucho que se malogre la obra de la Congregaci\u00f3n por m\u00ed, cada d\u00eda m\u00e1s falto de energ\u00edas, efecto tambi\u00e9n de mis penas\u201d. Fue el amanecer del 22 de julio de 1936. La casa salesiana de Valencia, despu\u00e9s de haber sido atacada con r\u00e1fagas de proyectiles durante la noche, fue invadida por incontrolados.<\/p>\n

Los salesianos estaban haciendo ejercicios espirituales, presididos por \u00e9l, como provincial. Calasanz, despu\u00e9s de haber dado la absoluci\u00f3n a todos, fue obligado a subir a un cami\u00f3n en compa\u00f1\u00eda de otros tres salesianos m\u00e1s. En cierto momento del trayecto, se dispar\u00f3 un tiro y Jos\u00e9 Calasanz cay\u00f3 muerto.<\/p>\n

Fueron noventa y siete los salesianos muertos, entre ellos Calasanz Marqu\u00e9s, quien era beatificado, junto a otros treinta y dos salesianos, por Juan Pablo II, en Roma, el 12 de marzo de 2001: Jaime Buch Canals \u2014Bescan\u00f3 (Gerona), 9.IV.1889 \u2013 El Saler (Valencia), 31.VII.1936\u2014; Juan Martorell Soria \u2014Picassent (Valencia), 1.IX.1889 \u2013 Valencia, 10.VIII.1936\u2014; Pedro Mesonero Rodr\u00edguez \u2014Aldearrodrigo (Salamanca), 29.V.1912 \u2013 El Vedat de Torrent (Valencia), VIII.1936\u2014; Antonio Mar\u00fan Hern\u00e1ndez \u2014Calzada de B\u00e9jar (Salamanca), 18.VII.1885 \u2013 Picadero de Paterna (Valencia), 9.XII.1936\u2014; Recaredo de los R\u00edos Fabregat \u2014B\u00e9tera (Valencia), 11.I.1893 \u2013 Picadero de Paterna (Valencia), 9.XII.1936\u2014; Juli\u00e1n Rodr\u00edguez S\u00e1nchez \u2014Salamanca, 16.X.1896 \u2013 Picadero de Paterna (Valencia), 9.XII.1936\u2014; Jos\u00e9 Gim\u00e9nez L\u00f3pez \u2014Cartagena (Murcia), 31.X.1904 \u2013 Picadero de Paterna (Valencia), 9.XII.1936\u2014; Agust\u00edn Garc\u00eda Calvo \u2014Santander, 3.II.1905 \u2013 Picadero de Paterna (Valencia), 9.XII.1936\u2014; Jos\u00e9 Ot\u00edn Aquil\u00e9 \u2014Huesca, 22.XII.1901 \u2013 Picadero de Paterna (Valencia), 9.XII.1936\u2014; \u00c1lvaro Sanju\u00e1n Canet \u2014Alcocer de Planes (Alicante), 26.IV.1908 \u2013 Picadero de Paterna (Valencia), 9.XII.1936\u2014; Francisco Bandr\u00e9s S\u00e1nchez \u2014Hecho (Huesca), 24.IV.1896 \u2013 Barcelona, 3.VIII.1936; Sergio Cid Pazo \u2014All\u00e1riz (Orense), 24.IV.1884 \u2013 Barcelona, 30.VII.1936\u2014; Jos\u00e9 Batalla Parrag\u00f3n \u2014Abella (L\u00e9rida), 15.I.1873 \u2013 Barcelona, 4.VIII.1936\u2014; Jos\u00e9 Rabasa Bentanachs \u2014Noves (L\u00e9rida), 26.VII.1862 \u2013 Barcelona, 8.VIII.1936\u2014; Gil Rodicio Rodicio \u2014Requejo (Orense), 20.III.1888 \u2013 Barcelona, 4.VIII.1936\u2014; \u00c1ngel Ramos Vel\u00e1zquez \u2014Sevilla, 9.III.1876 \u2013 Barcelona, 11.X.1936\u2014; Felipe Hern\u00e1ndez Mart\u00ednez \u2014Villena (Alicante), 14.III.1913 \u2013 Barcelona, 27.VII.1936\u2014; Zacar\u00edas Abad\u00eda Buesa \u2014Almuniente (Huesca), 5.XI.1913 \u2013 Barcelona, 27.VII.1936\u2014; Jaime Ortiz Alzuela \u2014Pamplona, 24.V.1913 \u2013 Barcelona, 30.VII.1936\u2014; Jaime Bord\u00e1s Piferer \u2014San Pol de Mar (Barcelona) \u2013 Barcelona, 23.VII.1936\u2014; F\u00e9lix Vivet Trabal \u2014San F\u00e9lix de Torell\u00f3 (Barcelona), \u2013 Barcelona, 25.VIII.1936\u2014; Miguel Domingo Cendra \u2014Caseres (Tarragona), 1.III.1909 \u2013 Barcelona, 12.VIII.1936\u2014; Jos\u00e9 Caselles Moncho \u2014Benigoleig (Alicante), 8.VIII.1907 \u2013 Barcelona, 27.VII.1936\u2014; Jos\u00e9 Castell Camps \u2014Ciudadela (Menorca), \u2013 Barcelona, 28.VII.1936\u2014; Jos\u00e9 Bonet Nadal \u2014Santa Mar\u00eda de Montmagastrell (L\u00e9rida), 26.XII.1875 \u2013 Barcelona, 13.VIII.1936\u2014; Jaime Bonet Nadal \u2014 Santa Mar\u00eda de Montmagastrell (L\u00e9rida), 4.VII.1884 \u2013 T\u00e1rrega (L\u00e9rida), 18.VIII.1936\u2014; Alejandro Planas Saur\u00ed \u2014Matar\u00f3 (Barcelona), 31.X.1878 \u2013 Garraf (Barcelona), 25.VIII.1936\u2014; Eliseo Garc\u00eda Garc\u00eda \u2014El Manzano (Salamanca), 25.VIII.1907 \u2013 Garraf (Barcelona), 19.XI.1936\u2014; Julio Junyer Padern \u2014Villamaniscle (Gerona), 30.X.1892 \u2013 Monjuic (Barcelona), 26.IV.1938\u2014; Mar\u00eda del Carmen Moreno Ben\u00edtez \u2014Villamart\u00edn (C\u00e1diz), 1885 \u2013 Barcelona, 6.IX.1936\u2014; Mar\u00eda Amparo Carbonell Mu\u00f1oz \u2014Alborada (Valencia), 9.XI.1893 \u2013 Barcelona, 6.IX.1936\u2014.<\/p>\n

Bibl.: A. Burdeus,\u00a0Lauros y palmas,\u00a0<\/em>Barcelona, Librer\u00eda Salesiana, 1957; A. D\u00edaz,\u00a0Los salesianos en la barriada de la calle Sagunto, 1898-1990,\u00a0<\/em>Valencia, Colegio Salesiano, 1989; V. Carcel Ort\u00ed y R. Fita Revert,\u00a0M\u00e1rtires valencianos del siglo XX,\u00a0<\/em>Valencia, Edicep, 1998, p\u00e1gs. 63-65; R. Alberdi,\u00a0Los m\u00e1rtires salesianos de Valencia y Barcelona (1936-1938),\u00a0<\/em>Madrid, CCS, 2001.<\/p>\n

Dedicatoria<\/strong><\/p>\n

Con motivo de la canonizaci\u00f3n del salesiano SAN ART\u00c9MIDES ZATTI, este art\u00edculo y el de la Real Academia se lo dedico a los Salesianos Piamonteses, <\/em>amigos y compa\u00f1eros m\u00edos en Roma, alguno de ellos ya fallecido: Luigi Rondolini, Cozzolino, Casalegno, Maffei, Amato, Ardito, Farina, Alessi, Abb\u00e1, Perrenchio, Semeraro, Luciano, Morosinotto, que siempre estuvieron conmigo desde el principio de mis escritos sobre Donoso Cort\u00e9s, Quevedo, San Gregorio Magno, Iglesia\/Estado <\/em>en Espa\u00f1a y Pa\u00eds Vasco. <\/em>Todos \u00abme criticaron por delante\u00bb hasta la nausea para bien. Fue de 1968 a 1973. Fueron a\u00f1os dif\u00edciles para la alegr\u00eda de elegir. Gracias a ellos segu\u00ed marcado a fuego por y para la b\u00fasqueda de la verdad en el Archivo Vaticano sobre todo. Y tambi\u00e9n, como no, a algunos Salesianos espa\u00f1oles<\/em> que me \u00abcriticaron y critican por detr\u00e1s\u00bb hasta la nausea siempre para bien \u00a1qu\u00e9 bueno! Fue un crimen necesario y deseable, y una deuda que pagar\u00e1n en su momento.<\/p>\n

Desconozco si soy cl\u00e1sico o moderno. Qu\u00e9 m\u00e1s da a mis 81 a\u00f1os. S\u00f3lo, s\u00f3lo, cuento historias veraces y sencillas, como el calambre de cuando alguien desea a alguien; la soledad de quien se queda solo y el desgarro de aguardar en la estaci\u00f3n consciente de que no habr\u00e1 ning\u00fan retorno. \u00a1Abrazos, chicos y viva San Art\u00e9mides Zatti! Adelante siempre, aurrera beti<\/em>.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

H\u00e9roe salesiano en la Real Academia de la Historia All\u00e1 por 1947, un d\u00eda de madrugada, mi abuela, Mama Nona y mi t\u00edo \u201cMos\u00e9n Gregorio\u201d nos fuimos a Barbastro en autom\u00f3vil desde Carbas de Huesca. No recuerdo quien conduc\u00eda. En pocos minutos dejamos atr\u00e1s Casbas, Ang\u00fces, Leguzano y la constancia r\u00edtmica de no s\u00e9 cu\u00e1ntas […]<\/p>\n","protected":false},"author":8,"featured_media":83501,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[362,363],"tags":[3238,3245,3247,3246,3250,3248,3251,3249],"yoast_head":"\nM\u00e1rtir Jos\u00e9 Calasanz - Salesianos Espa\u00f1a<\/title>\n<meta name=\"robots\" content=\"index, follow, max-snippet:-1, max-image-preview:large, max-video-preview:-1\" \/>\n<link rel=\"canonical\" href=\"https:\/\/salesianos.info\/blog\/martir-jose-calasanz\/\" \/>\n<meta property=\"og:locale\" content=\"es_ES\" \/>\n<meta property=\"og:type\" content=\"article\" \/>\n<meta property=\"og:title\" content=\"M\u00e1rtir Jos\u00e9 Calasanz - Salesianos Espa\u00f1a\" \/>\n<meta property=\"og:description\" content=\"H\u00e9roe salesiano en la Real Academia de la Historia All\u00e1 por 1947, un d\u00eda de madrugada, mi abuela, Mama Nona y mi t\u00edo \u201cMos\u00e9n Gregorio\u201d nos fuimos a Barbastro en autom\u00f3vil desde Carbas de Huesca. 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