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Pienso que a la mayor\u00eda de nosotros nos toca mucho el coraz\u00f3n disponernos a vivir la Navidad y el \u2018tiempo de Navidad\u2019 en sus diversos d\u00edas y fiestas. Quiz\u00e1 algunas personas no lleguen a sentir en sus corazones lo que significa este Misterio maravilloso de presencia de Dios que es Amor. Otros muchos s\u00ed. Pero en todo caso, siempre es un tiempo hermoso de humanidad, gracia, deseo de Paz, esperanza.<\/p>\n
Pero no se nos oculta que estamos realmente viviendo \u201cuna noche del mundo\u201d. Sin duda, el papa Benedicto XVI escribi\u00f3 esto una d\u00e9cada antes del momento que estamos viviendo, pero incluso ante la luz y belleza de la Navidad, del Misterio de la Presencia de Dios, vivimos noche, vivimos un tiempo de dolor, desesperanza, guerra, muertes.<\/p>\n
\u00bfEsto que acabo de describir no se puede definir como una \u2018noche de la Humanidad\u2019? El mismo papa Francisco habla sin dudarlo de una tercera guerra mundial encubierta de uno u otro modo.<\/p>\n
Entonces, d\u00f3nde podemos encontrar, descubrir, tocar los frutos de la Encarnaci\u00f3n, de la Navidad de hace ya m\u00e1s de 2.000 a\u00f1os, as\u00ed como la Vida que nos llega desde la Resurrecci\u00f3n del Se\u00f1or.<\/p>\n
\u00bfTenemos motivos para la esperanza o la noche oscura no nos permite encontrarlos?<\/p>\n
El papa Francisco ha vuelto varias veces durante este per\u00edodo para hablar de la esperanza, inst\u00e1ndonos a mirar con nuevos ojos nuestra existencia, especialmente ahora que estamos pasando por una dura prueba, y a mirarla a trav\u00e9s de los ojos de Jes\u00fas, \u201cel autor de la esperanza\u201d, para que nos ayude a superar estos d\u00edas dif\u00edciles, con la certeza de que las tinieblas se convertir\u00e1n en luz. Es la esperanza \u201cuna virtud que nunca decepciona: si esperas, nunca ser\u00e1s decepcionado\u201d (papa Francisco). Es una virtud que, en un poema del gran escritor cat\u00f3lico franc\u00e9s Charles Peguy, sorprende incluso a Dios m\u00edo pues el autor le hace decir a Dios: \u201cLa fe que m\u00e1s amo, dice Dios, es la esperanza… Lo que me sorprende… es la esperanza\u201d.<\/p>\n
Y, sin duda, que as\u00ed es. Frente a tanta noche, hay tambi\u00e9n tanta vida. La vida que nos trae Mar\u00eda de Nazaret en su hijo reci\u00e9n nacido y la vida de tantos ni\u00f1os a quienes sus madres, con inmenso amor traen a la vida, en el nombre de Dios. La vida de tanta generosidad an\u00f3nima de millones de personas cada d\u00eda que tienden su mano al vecino, al necesitado, al anciano que est\u00e1 solo. Vida es la que regalan tantas personas an\u00f3nimas que en silencio combaten tanta oscuridad y pesimismo. Vida es, me parece, la que cada d\u00eda se siembra en miles y miles de presencias salesianas del mundo donde en un gesto, en una sonrisa, en un pedazo de pan o un plato de arroz, en un momento de encuentro se siembra luz y esperanza y no la muerte de las bombas. Todo esto, creo, es fruto de la Navidad, de la Encarnaci\u00f3n del Hijo de Dios, de la Resurrecci\u00f3n y del Dios de la Vida que tiene siempre la \u00faltima palabra.
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Estamos a las puertas de la Navidad, amigos y amigas del carisma salesiano, lectores del Bolet\u00edn Salesiano. Qu\u00e9 hermoso todo lo que trae consigo la Navidad. En palabras del papa Benedicto XVI: \u201cLa solemnidad del Nacimiento del Se\u00f1or, que dentro de poco celebraremos, nos invita a vivir esta misma humildad y obediencia de fe. La gloria de Dios no se manifiesta en el triunfo y en el poder de un rey, no resplandece en una ciudad famosa, en un suntuoso palacio, sino que establece su morada en el seno de una virgen, se revela en la pobreza de un ni\u00f1o. La omnipotencia de Dios, tambi\u00e9n en nuestra vida, obra con la fuerza, a menudo silenciosa, de la verdad y del amor. La fe nos dice, entonces, que el poder indefenso de aquel Ni\u00f1o al final vence el rumor de los poderes del mundo\u201d (\u2026) \u201cY en la noche del mundo, dej\u00e9monos sorprender e iluminar de nuevo por este acto de Dios, totalmente inesperado: Dios se hace Ni\u00f1o. Dej\u00e9monos sorprender, iluminar por la Estrella que ha inundado de alegr\u00eda el universo. Que el Ni\u00f1o Jes\u00fas, al llegar hasta nosotros, no nos encuentre desprevenidos, empe\u00f1ados s\u00f3lo en embellecer la realidad exterior\u201d.<\/p>
Pienso que a la mayor\u00eda de nosotros nos toca mucho el coraz\u00f3n disponernos a vivir la Navidad y el \u2018tiempo de Navidad\u2019 en sus diversos d\u00edas y fiestas. Quiz\u00e1 algunas personas no lleguen a sentir en sus corazones lo que significa este Misterio maravilloso de presencia de Dios que es Amor. Otros muchos s\u00ed. Pero en todo caso, siempre es un tiempo hermoso de humanidad, gracia, deseo de Paz, esperanza.<\/p>
Pero no se nos oculta que estamos realmente viviendo \u201cuna noche del mundo\u201d. Sin duda, el papa Benedicto XVI escribi\u00f3 esto una d\u00e9cada antes del momento que estamos viviendo, pero incluso ante la luz y belleza de la Navidad, del Misterio de la Presencia de Dios, vivimos noche, vivimos un tiempo de dolor, desesperanza, guerra, muertes.<\/p>
\u00bfEsto que acabo de describir no se puede definir como una \u2018noche de la Humanidad\u2019? El mismo papa Francisco habla sin dudarlo de una tercera guerra mundial encubierta de uno u otro modo.<\/p>
Entonces, d\u00f3nde podemos encontrar, descubrir, tocar los frutos de la Encarnaci\u00f3n, de la Navidad de hace ya m\u00e1s de 2.000 a\u00f1os, as\u00ed como la Vida que nos llega desde la Resurrecci\u00f3n del Se\u00f1or.<\/p>
\u00bfTenemos motivos para la esperanza o la noche oscura no nos permite encontrarlos?<\/p>
El papa Francisco ha vuelto varias veces durante este per\u00edodo para hablar de la esperanza, inst\u00e1ndonos a mirar con nuevos ojos nuestra existencia, especialmente ahora que estamos pasando por una dura prueba, y a mirarla a trav\u00e9s de los ojos de Jes\u00fas, \u201cel autor de la esperanza\u201d, para que nos ayude a superar estos d\u00edas dif\u00edciles, con la certeza de que las tinieblas se convertir\u00e1n en luz. Es la esperanza \u201cuna virtud que nunca decepciona: si esperas, nunca ser\u00e1s decepcionado\u201d (papa Francisco). Es una virtud que, en un poema del gran escritor cat\u00f3lico franc\u00e9s Charles Peguy, sorprende incluso a Dios m\u00edo pues el autor le hace decir a Dios: \u201cLa fe que m\u00e1s amo, dice Dios, es la esperanza... Lo que me sorprende... es la esperanza\u201d.<\/p>
Y, sin duda, que as\u00ed es. Frente a tanta noche, hay tambi\u00e9n tanta vida. La vida que nos trae Mar\u00eda de Nazaret en su hijo reci\u00e9n nacido y la vida de tantos ni\u00f1os a quienes sus madres, con inmenso amor traen a la vida, en el nombre de Dios. La vida de tanta generosidad an\u00f3nima de millones de personas cada d\u00eda que tienden su mano al vecino, al necesitado, al anciano que est\u00e1 solo. Vida es la que regalan tantas personas an\u00f3nimas que en silencio combaten tanta oscuridad y pesimismo. Vida es, me parece, la que cada d\u00eda se siembra en miles y miles de presencias salesianas del mundo donde en un gesto, en una sonrisa, en un pedazo de pan o un plato de arroz, en un momento de encuentro se siembra luz y esperanza y no la muerte de las bombas. Todo esto, creo, es fruto de la Navidad, de la Encarnaci\u00f3n del Hijo de Dios, de la Resurrecci\u00f3n y del Dios de la Vida que tiene siempre la \u00faltima palabra.<\/p>","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[337,360],"tags":[],"yoast_head":"\n