[et_pb_section fb_built=\u00bb1″ _builder_version=\u00bb4.16″ global_colors_info=\u00bb{}\u00bb][et_pb_row _builder_version=\u00bb4.16″ background_size=\u00bbinitial\u00bb background_position=\u00bbtop_left\u00bb background_repeat=\u00bbrepeat\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb][et_pb_column type=\u00bb4_4″ _builder_version=\u00bb4.16″ custom_padding=\u00bb|||\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb custom_padding__hover=\u00bb|||\u00bb][et_pb_text _builder_version=\u00bb4.16″ background_size=\u00bbinitial\u00bb background_position=\u00bbtop_left\u00bb background_repeat=\u00bbrepeat\u00bb global_colors_info=\u00bb{}\u00bb]Cuentan que un hombre paseaba por la playa cuando se percat\u00f3 que, con cierta cadencia, otra persona se agachaba, levantaba algo y lo arrojaba al mar.<\/p>\n
Cuando ya estuvo cerca, descubri\u00f3 que recog\u00eda estrellas de mar que devolv\u00eda al oc\u00e9ano para evitar que muriesen.<\/p>\n
\u00bfPara qu\u00e9 hace esto? pregunt\u00f3 el observador \u00bfNo sabe lo enorme que es la tierra y que mueren miles de estrellas a diario? \u00bfNo se da cuenta que no tiene sentido?<\/p>\n
El otro hombre simplemente se agach\u00f3 nuevamente, tom\u00f3 otra estrella y la lanz\u00f3 al mar mientras dec\u00eda: para esta estrella s\u00ed tuvo sentido.<\/p>\n
No por conocidos, el cuento y su moraleja dejan de estar de rabiosa actualidad.<\/p>\n
Los grandes ideales seguir\u00e1n siendo eso, simplemente ideales, si no comenzamos por ser gota min\u00fascula pero necesaria para llenar oc\u00e9anos.<\/p>\n
Cree en tus sue\u00f1os \u2013 de acuerdo – pero acompa\u00f1ados de acciones que te mantengan despierto.<\/p>\n
Hay multitud de gestos ego\u00edstas que delatan nuestra poca empat\u00eda: en carretera asistimos a decenas de conductores que no usan los intermitentes, aceleran cuando quieres adelantar o aparcan dejando poco sitio para otros ocupando dos plazas.<\/p>\n
En el restaurante, si est\u00e1s esperando turno ya se encargar\u00e1n de alargar la sobremesa simplemente por el hecho de hacerte esperar.<\/p>\n
Un cl\u00e1sico es el tipo del ascensor que aprieta compulsivamente el bot\u00f3n de cerrar puertas para que no llegues a tiempo.<\/p>\n
O los eternos impuntuales que piensan que su tiempo es m\u00e1s valioso que el tuyo.<\/p>\n
Y si hablamos en clave salesiana, cuando alteramos horarios de fin de semana o cerramos patios para sencillamente tener m\u00e1s tiempo libre y adem\u00e1s disfrazamos nuestra comodidad con alguna piadosa reflexi\u00f3n que la burocracia nos sirve actualmente en bandeja de plata.<\/p>\n
Es bastante improbable que podamos ser fieles en las grandes empresas, cuando en los peque\u00f1os detalles dejamos mucho que desear.<\/p>\n
Creo que las personas tenemos una especie de br\u00fajula interior, un sexto sentido que nos revela cu\u00e1ndo alguien es sincero y cu\u00e1ndo no.
\nSe trata de mirar y retener en nuestro coraz\u00f3n y no tanto de ver, que suele ser un r\u00e1pido vistazo superficial sin mucha atenci\u00f3n a nada y a todo a la vez.<\/p>\n
La distracci\u00f3n es adictivamente seductora y nos envuelve como peonzas girando vertiginosamente sin prop\u00f3sito alguno. El ant\u00eddoto es vivir centrados en lo menudo, recuperando la alegr\u00eda y la energ\u00eda escondidas en los peque\u00f1os detalles.<\/p>\n
Tambi\u00e9n la presencia inesperada de Dios se hace especialmente n\u00edtida en lo diminuto de la vida, en la ternura de las cosas que te suceden.<\/p>\n
Nada y, por supuesto, nadie es tan insignificante que no merezca nuestra atenci\u00f3n.<\/p>\n
\u00a1Cu\u00e1ntas veces en lo que parec\u00eda irrelevante hemos encontrado la verdad!
\nFij\u00e9monos en las elecciones que hace Dios: ni\u00f1os de pecho que se enfrentan a gigantes, pecadores p\u00fablicos, samaritanos, recaudadores de impuestos, tartamudos, mujeres de dudosa reputaci\u00f3n y, al mismo tiempo, despide al joven rico, se r\u00ede de los doctores de la ley, desaf\u00eda al poder de Roma y no soporta a los religiosos de la \u00e9poca.<\/p>\n
Cuando la vida nos pilla desprevenidos, es decir, sin m\u00e1scaras, sin p\u00fablico, sin likes, aflora de nuestro interior lo que realmente somos.<\/p>\n
Y aqu\u00ed seguimos, ahogados en filtros, maquillajes, fuegos artificiales y Photoshop.<\/p>\n
Honestamente pienso que al final, quienes nos salvan son los detalles, la carrera de fondo, la marat\u00f3n de toda una vida, el guion completo de la pel\u00edcula y no solo la batalla final ni el cameo obligado de Netflix.<\/p>\n
Al final, Walt Disney ten\u00eda raz\u00f3n: \u201cNo hay magia en la magia, todo est\u00e1 en los detalles.\u201d
\n[\/et_pb_text][\/et_pb_column][\/et_pb_row][\/et_pb_section]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Cuentan que un hombre paseaba por la playa cuando se percat\u00f3 que, con cierta cadencia, otra persona se agachaba, levantaba algo y lo arrojaba al mar. Cuando ya estuvo cerca, descubri\u00f3 que recog\u00eda estrellas de mar que devolv\u00eda al oc\u00e9ano para evitar que muriesen. \u00bfPara qu\u00e9 hace esto? pregunt\u00f3 el observador \u00bfNo sabe lo enorme […]<\/p>\n","protected":false},"author":6,"featured_media":95302,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"on","_et_pb_old_content":"
Cuentan que un hombre paseaba por la playa cuando se percat\u00f3 que, con cierta cadencia, otra persona se agachaba, levantaba algo y lo arrojaba al mar.
Cuando ya estuvo cerca, descubri\u00f3 que recog\u00eda estrellas de mar que devolv\u00eda al oc\u00e9ano para evitar que muriesen.<\/p>
\u00bfPara qu\u00e9 hace esto? pregunt\u00f3 el observador \u00bfNo sabe lo enorme que es la tierra y que mueren miles de estrellas a diario? \u00bfNo se da cuenta que no tiene sentido?<\/p>
El otro hombre simplemente se agach\u00f3 nuevamente, tom\u00f3 otra estrella y la lanz\u00f3 al mar mientras dec\u00eda: para esta estrella s\u00ed tuvo sentido.
No por conocidos, el cuento y su moraleja dejan de estar de rabiosa actualidad.<\/p>
Los grandes ideales seguir\u00e1n siendo eso, simplemente ideales, si no comenzamos por ser gota min\u00fascula pero necesaria para llenar oc\u00e9anos.
Cree en tus sue\u00f1os \u2013 de acuerdo - pero acompa\u00f1ados de acciones que te mantengan despierto.<\/p>
Hay multitud de gestos ego\u00edstas que delatan nuestra poca empat\u00eda: en carretera asistimos a decenas de conductores que no usan los intermitentes, aceleran cuando quieres adelantar o aparcan dejando poco sitio para otros ocupando dos plazas.<\/p>
En el restaurante, si est\u00e1s esperando turno ya se encargar\u00e1n de alargar la sobremesa simplemente por el hecho de hacerte esperar.<\/p>
Un cl\u00e1sico es el tipo del ascensor que aprieta compulsivamente el bot\u00f3n de cerrar puertas para que no llegues a tiempo.<\/p>
O los eternos impuntuales que piensan que su tiempo es m\u00e1s valioso que el tuyo.<\/p>
Y si hablamos en clave salesiana, cuando alteramos horarios de fin de semana o cerramos patios para sencillamente tener m\u00e1s tiempo libre y adem\u00e1s disfrazamos nuestra comodidad con alguna piadosa reflexi\u00f3n que la burocracia nos sirve actualmente en bandeja de plata.<\/p>
Es bastante improbable que podamos ser fieles en las grandes empresas, cuando en los peque\u00f1os detalles dejamos mucho que desear.<\/p>
Creo que las personas tenemos una especie de br\u00fajula interior, un sexto sentido que nos revela cu\u00e1ndo alguien es sincero y cu\u00e1ndo no.
Se trata de mirar y retener en nuestro coraz\u00f3n y no tanto de ver, que suele ser un r\u00e1pido vistazo superficial sin mucha atenci\u00f3n a nada y a todo a la vez.<\/p>
La distracci\u00f3n es adictivamente seductora y nos envuelve como peonzas girando vertiginosamente sin prop\u00f3sito alguno. El ant\u00eddoto es vivir centrados en lo menudo, recuperando la alegr\u00eda y la energ\u00eda escondidas en los peque\u00f1os detalles.<\/p>
Tambi\u00e9n la presencia inesperada de Dios se hace especialmente n\u00edtida en lo diminuto de la vida, en la ternura de las cosas que te suceden.
Nada y, por supuesto, nadie es tan insignificante que no merezca nuestra atenci\u00f3n.<\/p>
\u00a1Cu\u00e1ntas veces en lo que parec\u00eda irrelevante hemos encontrado la verdad!
Fij\u00e9monos en las elecciones que hace Dios: ni\u00f1os de pecho que se enfrentan a gigantes, pecadores p\u00fablicos, samaritanos, recaudadores de impuestos, tartamudos, mujeres de dudosa reputaci\u00f3n y, al mismo tiempo, despide al joven rico, se r\u00ede de los doctores de la ley, desaf\u00eda al poder de Roma y no soporta a los religiosos de la \u00e9poca.<\/p>
Cuando la vida nos pilla desprevenidos, es decir, sin m\u00e1scaras, sin p\u00fablico, sin likes, aflora de nuestro interior lo que realmente somos.<\/p>
Y aqu\u00ed seguimos, ahogados en filtros, maquillajes, fuegos artificiales y Photoshop.<\/p>
Honestamente pienso que al final, quienes nos salvan son los detalles, la carrera de fondo, la marat\u00f3n de toda una vida, el guion completo de la pel\u00edcula y no solo la batalla final ni el cameo obligado de Netflix.
Al final, Walt Disney ten\u00eda raz\u00f3n: \u201cNo hay magia en la magia, todo est\u00e1 en los detalles.\u201d<\/p>","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[347,337],"tags":[],"yoast_head":"\n