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Cada uno del grupo ten\u00edamos nuestras razones para comenzar a caminar, pero todos ten\u00edamos una motivaci\u00f3n de tinte espiritual-pastoral que nos ayudaba a entender la propia vida como una \u201cperegrinaci\u00f3n\u201d hacia Dios a trav\u00e9s del pr\u00f3jimo.<\/p>\n
El camino y la peregrinaci\u00f3n son, por tanto, reveladores del misterio humano profundo. Vamos encontrando lo que somos en la medida en que nos movemos y caminamos, en la medida en que superamos la tentaci\u00f3n del estancamiento. Paso a paso se va manifestando nuestro ser m\u00e1s aut\u00e9ntico y original. Progresivamente se va revelando el sue\u00f1o de Dios para con nosotros: nuestra irrepetible condici\u00f3n de hijos e hijas suyos.<\/p>\n
Alguien escribi\u00f3 hace tiempo: \u201c\u2026 aunque parezca dif\u00edcil entenderlo, el camino tiene su m\u00fasica\u201d. Hay una m\u00fasica que proviene del exterior, que nos es sugerida por el paisaje, por el entorno, por el clima, por el tipo de terreno que pisas, por los peregrinos que te superan o adelantas, la lluvia que te moja la cara, el frio que se te mete en el cuerpo, la belleza de un valle o el esfuerzo de la colina que para uno se convierte en monta\u00f1a. Y hay otra m\u00fasica interior, que es la que emerge de las propias vivencias, evocaciones, recuerdos y esperanzas, de proyectos y miedos, de evaluaci\u00f3n personal y oraci\u00f3n profunda.<\/p>\n
Una de las grandes virtudes que exige el camino es la perseverancia, asociada a la paciente fortaleza. Por momentos se podr\u00e1n buscar razones para continuar andando, pero en otras ocasiones es simplemente cuesti\u00f3n de \u00abseguir caminando\u00bb. Como en la vida, por momentos se camina a oscuras, en la confianza cierta de que llegar\u00e1 el tiempo en que se har\u00e1 la luz. Ser\u00eda necio abandonar el camino simplemente porque un d\u00eda, o varios d\u00edas, se fue apagando la novedad de la aventura, o porque el paisaje ya no deslumbra, o las personas no acompa\u00f1an. Lo mejor tendr\u00e1 que acontecer como un gran regalo, cuando menos se lo espere, a modo de acorde consonante pleno de orquesta.<\/p>\n
En una de las etapas cuando nos unimos al camino franc\u00e9s todo son peregrinos y turistas que bajan del autob\u00fas con palos \u201cselfi\u201d. Me doy cuenta que muchos van mirando el suelo pensando en los kil\u00f3metros que quedan para llegar al albergue, pensando en sus dolores y metas cortas, ni disfrutando del camino. Una prueba f\u00edsica sin m\u00e1s. Para mi es una etapa que estoy disfrutando con los \u00abpeque\u00f1os detalles\u00bb. Esos que hacen que el camino se vea con otros ojos y le dan sentido, como la vida misma.<\/p>\n
Ver una inscripci\u00f3n de amor de una pareja, pasar al lado de un peque\u00f1o lago y ver unos cisnes y cerrar los ojos y escuchar el sonido de una peque\u00f1a cascada de agua, sentir con tus pies los distintos tipos de tierra que pisas, los diversos colores de verde entre las sombras de los \u00e1rboles y hasta una imagen de Maria Auxiliadora en un peque\u00f1o altar recordando a un peregrino fallecido. Repito los detalles de la vida. Qu\u00e9 pena que muchos no los vean, solo quieren quemar metros sin m\u00e1s.<\/p>\n
Me llega un wasap, compa\u00f1eras que quedan atr\u00e1s. Dilema seguir a mi ritmo y que se apa\u00f1en como todos o esperar y romper el propio ritmo. Dilema resuelto. Espero. Siempre por encima de todo los \u00faltimos. Aquellos que te pueden necesitar. Mi coraz\u00f3n no me pide otro sentimiento. Espero paciente para seguir el camino con otros, as\u00ed el camino de la vida cobra sentido.<\/p>\n
Tal vez pocas cosas como el caminar y la peregrinaci\u00f3n revelen tan acabadamente el misterio de la existencia humana. Somos caminantes y peregrinos: esto significa que vivimos en proceso, que nos vamos haciendo y transformando en verdaderas personas muy de a poco. Que estamos en b\u00fasqueda, que existe en nosotros una in-satisfacci\u00f3n profunda que clama siempre para \u00abmas\u00bb.<\/p>\n
Este a\u00f1o nuestra campa\u00f1a \u201cAbrimos Caminos \u201cla hemos vivenciado en el camino de manera especial. Cuando hemos retomado nuestro trabajo como equipo de pastoral en nuestra casa salesiana nos damos cuenta que la mirada c\u00f3mplice es profunda porque en el camino de la vida vamos sinodalmente, nunca solos.
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Esta semana santa junto con el equipo de pastoral de nuestra Obra Salesiana y algunos j\u00f3venes me puse de nuevo en \u201ccamino\u201d hacia Santiago. Es la 38 vez que lo hago y cada una de ellas es distinta. Soy un convencido que la experiencia es una propuesta tan atractiva y tiene una fuerza espiritual y de fe profunda, que es muy dif\u00edcil que no te enganche.<\/p>
Cada uno del grupo ten\u00edamos nuestras razones para comenzar a caminar, pero todos ten\u00edamos una motivaci\u00f3n de tinte espiritual-pastoral que nos ayudaba a entender la propia vida como una \u201cperegrinaci\u00f3n\u201d hacia Dios a trav\u00e9s del pr\u00f3jimo.<\/p>
El camino y la peregrinaci\u00f3n son, por tanto, reveladores del misterio humano profundo. Vamos encontrando lo que somos en la medida en que nos movemos y caminamos, en la medida en que superamos la tentaci\u00f3n del estancamiento. Paso a paso se va manifestando nuestro ser m\u00e1s aut\u00e9ntico y original. Progresivamente se va revelando el sue\u00f1o de Dios para con nosotros: nuestra irrepetible condici\u00f3n de hijos e hijas suyos.<\/p>
Alguien escribi\u00f3 hace tiempo: \u201c\u2026 aunque parezca dif\u00edcil entenderlo, el camino tiene su m\u00fasica\u201d. Hay una m\u00fasica que proviene del exterior, que nos es sugerida por el paisaje, por el entorno, por el clima, por el tipo de terreno que pisas, por los peregrinos que te superan o adelantas, la lluvia que te moja la cara, el frio que se te mete en el cuerpo, la belleza de un valle o el esfuerzo de la colina que para uno se convierte en monta\u00f1a. Y hay otra m\u00fasica interior, que es la que emerge de las propias vivencias, evocaciones, recuerdos y esperanzas, de proyectos y miedos, de evaluaci\u00f3n personal y oraci\u00f3n profunda.<\/p>
Una de las grandes virtudes que exige el camino es la perseverancia, asociada a la paciente fortaleza. Por momentos se podr\u00e1n buscar razones para continuar andando, pero en otras ocasiones es simplemente cuesti\u00f3n de \"seguir caminando\". Como en la vida, por momentos se camina a oscuras, en la confianza cierta de que llegar\u00e1 el tiempo en que se har\u00e1 la luz. Ser\u00eda necio abandonar el camino simplemente porque un d\u00eda, o varios d\u00edas, se fue apagando la novedad de la aventura, o porque el paisaje ya no deslumbra, o las personas no acompa\u00f1an. Lo mejor tendr\u00e1 que acontecer como un gran regalo, cuando menos se lo espere, a modo de acorde consonante pleno de orquesta.<\/p>
En una de las etapas cuando nos unimos al camino franc\u00e9s todo son peregrinos y turistas que bajan del autob\u00fas con palos \u201cselfi\u201d. Me doy cuenta que muchos van mirando el suelo pensando en los kil\u00f3metros que quedan para llegar al albergue, pensando en sus dolores y metas cortas, ni disfrutando del camino. Una prueba f\u00edsica sin m\u00e1s. Para mi es una etapa que estoy disfrutando con los \"peque\u00f1os detalles\". Esos que hacen que el camino se vea con otros ojos y le dan sentido, como la vida misma.<\/p>
Ver una inscripci\u00f3n de amor de una pareja, pasar al lado de un peque\u00f1o lago y ver unos cisnes y cerrar los ojos y escuchar el sonido de una peque\u00f1a cascada de agua, sentir con tus pies los distintos tipos de tierra que pisas, los diversos colores de verde entre las sombras de los \u00e1rboles y hasta una imagen de Maria Auxiliadora en un peque\u00f1o altar recordando a un peregrino fallecido. Repito los detalles de la vida. Qu\u00e9 pena que muchos no los vean, solo quieren quemar metros sin m\u00e1s.<\/p>
Me llega un wasap, compa\u00f1eras que quedan atr\u00e1s. Dilema seguir a mi ritmo y que se apa\u00f1en como todos o esperar y romper el propio ritmo. Dilema resuelto. Espero. Siempre por encima de todo los \u00faltimos. Aquellos que te pueden necesitar. Mi coraz\u00f3n no me pide otro sentimiento. Espero paciente para seguir el camino con otros, as\u00ed el camino de la vida cobra sentido.<\/p>
Tal vez pocas cosas como el caminar y la peregrinaci\u00f3n revelen tan acabadamente el misterio de la existencia humana. Somos caminantes y peregrinos: esto significa que vivimos en proceso, que nos vamos haciendo y transformando en verdaderas personas muy de a poco. Que estamos en b\u00fasqueda, que existe en nosotros una in-satisfacci\u00f3n profunda que clama siempre para \"mas\".<\/p>
Este a\u00f1o nuestra campa\u00f1a \u201cAbrimos Caminos \u201cla hemos vivenciado en el camino de manera especial. Cuando hemos retomado nuestro trabajo como equipo de pastoral en nuestra casa salesiana nos damos cuenta que la mirada c\u00f3mplice es profunda porque en el camino de la vida vamos sinodalmente, nunca solos.<\/p>","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[337,930],"tags":[],"yoast_head":"\n