La presencia de los salesianos en Carabanchel fue consecuencia de la decisi\u00f3n del salesiano Ernesto Oberti que hab\u00eda comprado en 1902 al Conde de Reparaz, heredero de los Marqueses de Yarabayo, una extraordinaria propiedad situada en el centro de Carabanchel Alto. El importe necesario para adquirir la antigua posesi\u00f3n nobiliaria lo pag\u00f3 con su herencia familiar Guillermo Gil y Calvo, un cooperador salesiano que m\u00e1s tarde profes\u00f3 como coadjutor salesiano.<\/p>\n
El per\u00edmetro de la finca era irregular, producto de su c\u00e9ntrica situaci\u00f3n y de su obligada acomodaci\u00f3n al preexistente caser\u00edo del pueblo. La propiedad fue adaptada para servir como Casa de Formaci\u00f3n de la Inspector\u00eda C\u00e9ltica Salesiana por la tranquilidad del lugar lejos de la contaminaci\u00f3n de Madrid. A trav\u00e9s de los a\u00f1os, desde su fundaci\u00f3n en 1904, esta Casa ha sido aspirantado, noviciado, filosofado, teologado, colegio de primera y de segunda ense\u00f1anza, granja agr\u00edcola, escuela profesional, oratorio festivo, residencia \u2026<\/p>\n
El que los salesianos se instalar\u00e1n en Carabanchel parec\u00eda estar marcados por el destino, pues ya en 1885 le hab\u00edan ofrecido al propio Don Bosco el Reformatorio de Menores de Santa Rita, en Carabanchel bajo, para que instalarse all\u00ed su primera presencia en Espa\u00f1a.<\/p>\n
En sus or\u00edgenes, la finca contaba con una mansi\u00f3n se\u00f1orial en la que se integraba un peque\u00f1o palacio de estilo neomud\u00e9jar que estaba rodeado de ampl\u00edsimos jardines en los que se alzaban estatuas y otros elementos decorativos, y una espl\u00e9ndida huerta llena de frutales donde destacaban los membrillos que se recolectaban en septiembre. La parte m\u00e1s cercana al antiguo palacio la ocupaban una zona con grandes \u00e1rboles ornamentales de distintas especies, entre los que sobresal\u00edan algunos que ocultaban casi por completo el edificio.Ten\u00eda un denso seto que proteg\u00eda los jardines, siempre muy cuidados, y con grandes rosales. En un extremo del jard\u00edn hab\u00eda un estanque cuadrangular, y muy profundo, en el que se almacenaba el agua procedente de los acu\u00edferos existentes en la propia finca, utilizada para el riego. El jard\u00edn acababa en un paseo desde el que se acced\u00eda a un campo de f\u00fatbol, con las medidas reglamentarias, aunque de tierra.<\/p>\n
Como todas las fincas de Carabanchel, la del conde de Reparaz es solo una m\u00e1s de las quintas de recreo que las familias nobles adquirieron en las entonces afueras de Madrid a partir del momento en que Felipe II eligiera la Villa de Madrid para su Corte. Aunque casi todas alcanzaron su m\u00e1ximo esplendor en el siglo XIX que se convierten en fincas de recreo de la burgues\u00eda, es entonces cuando Carabanchel adquiere el aspecto de una aut\u00e9ntica \u00abciudad jard\u00edn\u00bb.<\/p>\n
Actualmente, la finca alberga un moderno colegio: Salesianos-Carabanchel, que imparte educaci\u00f3n reglada desde infantil hasta ense\u00f1anza superior y profesional, atendiendo a m\u00e1s de 1500 alumnos aproximadamente. Ya no hay balconadas ni galer\u00edas porticadas, donde se divisaba tan lejano horizonte, ni salas decoradas con estucos y arabescos seg\u00fan el gusto decimon\u00f3nico. No hay parterres en terraza, ni fuentes, ni cenadores, ni estatuas diseminadas por los jardines y huertas. Ni siquiera quedan las tapias que la cercaban aunque su per\u00edmetro sigue siendo el mismo. Tan solo algunos \u00e1rboles centenarios, como los que bordean un resto del paseo axial o los de la plazoleta circular del jard\u00edn, testigos mudos que poblaban la vieja quinta; parecen expresar su pasado y rom\u00e1ntico esplendor.<\/p>\n
Hasta aqu\u00ed estos breves apuntes sobre este interesante y un poco desconocido patrimonio hist\u00f3rico y natural, realizados con el objetivo de poner en valor este bien cultural hist\u00f3rico, para permitir disfrutar de su belleza y de su tranquilidad en esta presencia salesiana en el conocido distrito de Carabanchel de nuestra ciudad Madrid.<\/p>\n
Miguel \u00c1ngel Fern\u00e1ndez, sdb<\/strong>
\nCoordinador de patrimonio cultural de SSM<\/strong><\/p>\n\n\t\t